La Bruja Del Rey

capítulo 16

Los días pasaron demasiado rápido.
Aura y Alonso, seguían compartiendo la misma cama aún que entre ellos solo había amistad.
Todos en el castillo, Iván de un lado para otro.
Ocupados con los preparativos para la celebración del cumpleaños de Aura.
Estando sentados a la mesa para cenar, Enrique pregunto.
-¿Estás nerviosa?.

-Un poco majestad,¿Cree que es necesario tanto alboroto?.

-Por supuesto, para mí parecer, poco es para lo que tú mereces.

-Vamos alégrate.-Dijo Alonso.-Mañana cumples 16.

-Y por eso hay que celebrarlo, no abra una sola persona en todo el reino que no hable de tu fiesta de cumpleaños, al igual que de la fiesta de Alonso.

-Alonso es el futuro rey, es normal.

-Tu no eres menos importante, ya sabes que para mí sería un honor tenerte como reina.

Elena que estaba sentada frente a Alonso, al oírle decir eso se atragantó.
Comenzó a toser y carraspear.
-Eso es una broma de muy mal gusto querido.-Dijo Elena, medio recompuesta.

-Para mi no lo es, ¿Que mejor que Aura y Alonso como sucesores del trono.

-Sigue soñando.

Elena se alteraba cuando alguien insinuaba algo entre Alonso y Aura.
Y eso a ellos les hacía gracia.

Tras la cena, Alonso y Aura fueron a su habitación como de costumbre.
Echados sobre la cama, hablando de la cantidad de invitados y demás.
Aura abrió los ventanales para dejar la luz de la enorme luna llena, iluminar la habitación.

Alonso que ya había recuperado su forma física, la arropó entre sus brazos y estos se durmieron sin darse cuenta.

A la mañana siguiente, las sirvientas pegaban en la puerta de la habitación.

Alonso que estaba aún abrazado a Aura, despertó al oírlas llamar.

Aura al notar que el se movía despertó.

-No,-Grito Alonso levantándose bruscamente de la cama.

-¿Que pasa?.

-No mires.-Dijo avergonzado, tapándose con una almohada.

-Alonso,¿Que pasa?.

-Tu sólo, no mires.

Este estaba avergonzado, había despertado con una erección.
No estaba acostumbrado a que le pasase ese tipo de cosas.

Enrique abrió las puertas de la habitación, seguido de las sirvientas que aguardaban tras el para ayudar a Aura a prepararse.

-Buenos días,-Grito.

-Padre.

Enrique se quedó en la puerta
Impidiendo el paso.

-¿Que haces hay?-Pregunto al verlo contra la pared.

Aura se dio la vuelta.

-No mires.-Grito Alonso sonrojado.-Date la vuelta, no mires.

Alonso miro a Enrique y este rompió a reír.

-No te avergüences hijo mío.-Dijo echando le el brazo por encima para sacarlo de la habitación.

Las sirvientas entraron para ayudar a Aura a prepararse.
El sastre real había confeccionado dos vestidos diferentes, uno para el almuerzo con los duques y aristócratas y otro para la fiesta de la noche.

El primero, el cual llevaría durante la comida, era un vestido fino de tonos azules.
Ligero y delicado.
Por el contrario el segundo vestido.
Era rojo, acampanado y llamativo para la fiesta.