Capítulo 21

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Sunmi's Pov

Sentía que el día se pasaba muy lento, mientras Jimin y yo caminábamos por las calles de la ciudad como nunca antes me lo había imaginado. Mi cuerpo no dejaba de temblar. Tal vez eran los nervios o la emoción de tenerlo así de cerca, pero más que todo era el hecho de que él mismo me había buscado, luego de la firma de autógrafos. 

Sin embargo, aún seguía procesando todo lo que me dijo. 

—Entonces, ¿Esto es cosa del destino?—pregunto intentando llegar a una conclusión, pero no me alcanza ni para mis pensamientos. 

—Así es. —sonríe a medias mientras asiente. 

Sigo sin entender las emociones que tengo ahora mismo, pero me conformo con el hecho de estar feliz. No entiendo qué es lo que sucede, pero debo admitir que estoy feliz. 

"¿Jungkook y yo de verdad estuvimos juntos en nuestras otras vidas?"

Definitivamente, es de no creer. Si lo digo en voz alta, suena aún más extraño. Si le contara esto a las chicas, capaz se ríen en mi cara. Es lo más seguro. Así que prefiero guardármelo para mí, al menos hasta que esté completamente segura de que no es un sueño. 

Del cual, obviamente, no pienso despertar. 

—¿Y tú?—pregunté de repente. Jimin volteó a mirarme en cuanto me escuchó, así que me sentí más nerviosa que antes. —¿Qué éramos nosotros, Jimin?

***

Jimin's Pov

1880

Mientras intentaba calmar a la joven que se encontraba a su lado, Jimin no paraba de pensar en lo adorable que se veía con los ojos hinchados y las mejillas rojas de tanto llorar. Sabía que la presencia de Jungkook junto a la indecente de Sanah la habían afectado, pero no más de lo que le afectaba a él verla en ese estado. 

Sobre todo por alguien que no valía la pena. 

—Sunmi-ah, ya deja de llorar que me harás llorar también. —la acarició lo más suave que pudo, para no incomodarla. 

Estaba harto de la situación. Comenzaba a enojarse más de la cuenta con el que se hacía llamar su mejor amigo. "Y todavía se atrevía a hablarnos como si nada", pensó. Si tuviera la oportunidad de darle un buen golpe en la cara y arruinarle ese bonito rostro que se carga, lo haría con gusto. A si lo encierren en el calabozo por miles de años. ¿Cómo se atrevía a lastimar a Sunmi?

Pero también estaba otro problema. El que ella le haya creído cada una de sus tontas palabras. 

—Se olvidó de mí. —sollozó la chica en su regazo. Su cabeza se recostaba en sus piernas y Jimin no podía estar más cómodo en esa posición. —Se olvidó de mí y se fue con ella. No soy nada. 

Al muchacho le hirvió la sangre en cuanto la escucho decir aquellas palabras. Se incorporó, obligó a Sunmi a sentarse mirándolo a los ojos y acunó su rostro en sus manos con delicadeza. Como si se tratara del pétalo de una roza. 

—No te atrevas a decir eso de nuevo. —le dijo. —Tú vales más que todos los vestidos caros que Sanah pueda tener, ¿te queda claro?

Hubo unos minutos de silencio, y aunque aquel comentario no la convenció del todo, logró levantarle los ánimos. Por poco tiempo que llevaba su amistad, Sunmi ya sentía conocer a Jimin de pies a cabeza. Tenía un sentimiento hacia él que no lograba descifrar, pero no pasaba más de la amistad. 

1880: TODO ES OBRA DEL DESTINO//JJK (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora