1880: TODO ES OBRA DEL DESTINO//JJK (EN EDICIÓN)

Capítulo 23

Jungkook's Pov

Probablemente, estoy acabado. Metido en un enorme problema. Estoy más que seguro de la reprimenda que me darán en la empresa, pero eso es lo que menos me interesa en este momento. 

Los medios se están volviendo locos. 

—Jungkook atropella a una fan por manejar con imprudencia. 

—Jungkook de BTS es arrestado por la policía, ¿logrará salir del problema?

—El integrante de BTS, Jeon Jungkook, manejaba en estado de abriedad. 

—¡Pero si solo tomé un mogu mogu de fresa!—me quejé a voz alta. 

No puedo creer que se estén inventando esas cosas solo para llamar al público y arruinar mi imagen. Todo esto está mal, muy mal. 

—Aquí dice que te vieron en un club con varias chicas. —Yoongi hyung caminó hacia mí mostrándome la nota que figuraba en la pantalla de su celular. Abrí los ojos tanto como pude de la indignación. 

—¡¿En un club?!—pregunté horrorizado antes de tomar el móvil y verificarlo con mis propios ojos. —¡Ese no soy yo!

—Como sea. Todo el mundo cree lo contrario. 

Me llevo las manos al rostro y me aviento al sofá de un salto. Se suponía que iba a ser un día tranquilo, después de tanto trabajo, pero entonces tuve que actuar como un imbécil y cometer el peor error de mi vida. ¿Cómo se suponía que iba a separar a Sunmi de ese niño interponiendo mi auto en su camino? ¡Pude herirla! No me sorprendería si me odia en estos momentos, porque yo también lo haría. 

—A ver, hay que calmarnos. —Namjoon como siempre actuando con tranquilidad ante todo. —Entrando en pánico no vamos a resolver nada. 

—Tiene razón. —le siguió Jin. 

Solté un largo suspiro y me incorporé para poder estar cara a cara con los chicos. Mi humor no es el mejor de todos, pero debo controlarme si quiero arreglar este asunto. 

—¿Qué se supone que debo hacer?

—Pedir disculpas y prometer que algo como eso no va a suceder. —Jimin entró al salón junto a Bang Shi Hyuk y entonces todos nos pusimos de pie. 

—Las pruebas de alcohol en tu cuerpo salieron negativas. —comentó el directos y todos escuchamos atentos. —ya se le informó a los medios y enviamos un comunicado a través de todas las cuentas de la agrupación. 

Solté un suspiro por lo bien que me sentaba esa noticia. 

—Sin embargo, la directiva cree que lo mejor sería que brindes tu declaración, ya que no podemos dejar cabos sueltos. —me miró. —saldrás en vivo y te disculparás con el público y con la joven a la que casi atropellas. Además, tendremos que darle pase libre a todos los eventos que tengan programado antes de que inicien el servicio militar. Es lo menos que podemos hacer. 

Asentí. No quería generar más problemas, así que debía aceptar todo lo que me digan. 

—Ahora todos vayan a casa, ha sido un día muy largo. —ordenó. —y salgan por la puerta trasera, no querrán encontrarse con todos los reporteros en la entrada principal. 

Sin nada más que decir, tomé mis cosas y seguí a los demás como cualquier niño de cinco años que va con sus padres a todas partes. Estaba completamente cansado, pero tenía que arreglar este problema primero antes de olvidarme del mundo y tomar una siesta. Necesitaba ordenar mis ideas y mis sentimientos. No podía seguir con esto. 

—Tenemos que hablar. —de pronto, Jimin se paró a mi costado y susurró, mientras caminábamos a nuestro transporte. 

—Ahora no, Jimin-ah. 

—Se trata de Sunmi. 

De inmediato levanté la mirada y me encontré con la suya, la cual reflejaba un atisbo de preocupación. No tengo que ser adivino para darme cuenta de que no soy el único en problemas. 

—¿Qué pasó?

—Su nombre está en todas partes. Hay muchas cuentas atacándola y amenazándola de muerte si no se aleja de ti. 

Lo que me faltaba. 

—No puede ser. 

—Hablé con ella hace unas horas. —agregó. —está asustada, Koo. No puede ni salir de su casa porque teme que le hagan algo. ¿Puedes creer que hasta pintaron groserías en su fachada?

La culpa me carcome vivo en cuanto termino de escuchar sus palabras. Fue muy egoísta de mi parte actuar de la manera en la que actué y ahora ella está pagando por los platos que rompí. Lo peor de todo es que la empresa no hará nada al respecto, más que enfocarse en nosotros. 

Por supuesto soy yo quien tiene que acabar con su tormento. 

—Tengo una idea. —digo mientras subo al auto junto al castaño. —A nadie le va a gustar, pero es lo menos que puedo hacer por ella. 

—¿De qué estás hablando?

—Ya verás...

Jimin entrecerró los ojos, pero no dijo nada más. Él me conocía a la perfección y, por lo visto, ya se debe estar imaginando muchas cosas antes de que lleve mi plan a cabo. No estaba seguro de si funcionaría del todo, pero no puedo quedarme de brazos cruzados cuando Sunmi la está pasando horrible por mi estupidez. 

—¿Puedo preguntarte algo?—lo escuché decir. 

—Claro. 

—¿Por qué no te detuviste?

Inhalo profundo y desvío la mirada. Podría llevarme un golpazo de su parte si le explico la verdadera razón de todo el acontecimiento. Y aunque fuese mi amigo de toda el alma, me avergonzaba la idea de decirle que fueron los celos los que me obligaron a actuar de esa manera. 

—Me distraje, es todo.