Capítulo 17

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1880

Sunmi's Pov

Con el pasar del tiempo, Jimin se volvió un buen amigo. Claro que había veces en las que me daba ganas de aventarle un zapato a la cabeza, pero me estaba acostumbrando. Por primera vez en la vida tenía un confidente, así que mi deber era soportarlo.

-¿Cómo es que soportas usar esto?-preguntó mientras intentaba colocarse uno de mis corsets que se encontraban en el ropero.

Normalmente, una mujer como yo debería avergonzarse por este hecho. Sin embargo, las cosas con él son ta fáciles que a veces me hace pensar que nos conocemos de toda la vida, pero que, por alguna razón, nuestros caminos recién se topan.

-Quítate eso bobo, pareces niña.

-¿Ah que sí?

De pronto, comenzó a caminar de un lado a otro, luciendo su nueva prenda. Me reí de manera descontrolada al verlo hacer muecas raras, mientras se llevaba las manos a la cintura y fingía ser una dama.

-Mírenme, soy Sanah, la más bonita de todas. -se burló de la mejor amiga de su hermano de otra madre.

Definitivamente, eso me causaba gracia. Sobre todo porque la relación entre la joven mencionada y yo, estaba de mal en peor.

-Mis padres son ricos y me voy a casar con el rey.

-Ya basta, me haré pipí.

Reímos unos cuantos segundos más, hasta que se cansó. Dejó el corset donde estaba y se echó al lado mío para luego mirarme a los ojos. Los suyos, de alguna manera, parecían entender cada parte de mis sentimientos.

-¿Cuánto tiempo llevan sin hablar?-preguntó luego de un largo silencio y no tuve que preguntar a quién se refería, porque ya lo sabía.

Jungkook siempre se convertía en nuestro tema de conversación, después de unos largos minutos bromeando y riendo por cosas sin sentido.

-No lo sé, perdí la cuenta hace una semana y media. -dije.

Pero estaba mintiendo.

La última vez que tuve la oportunidad de ver al hijo del rey, fue la noche del baile en la casa de Sanah. Cuando me ignoró por completo y se la pasó fingiendo que mi presencia no existía desde que me vio junto a Jimin en la pista de baile. ¿Cómo olvidar ese día?

Debo admitir que, desde un principio, el chico adorable que está a mi lado me causaba escalofríos. Sobre todo, porque pensé que quería pasarse de la raya conmigo. Sin embargo, estaba más que equivocada. Jimin es más que un niño coqueto al que le tengo mucho aprecio. Es como mi hermano.

-Pues ya somos dos. -lo escuché decir. -intenté visitarlo varias veces, pero por alguna razón siempre está en su establo demasiado ocupado para atenderme.

-¿Nos odia?

-No cariño, nos detesta. -se burló.

Una parte de mí se lo tomaba con gracia, pero la otra se sentía decepcionada. Sanah había logrado interponerse en nuestro camino y él no hizo nada para evitarlo. ¿Pero qué iba a hacer yo? ¿Reclamarle por ilusionarme y luego dejarme con el corazón roto? No, claro que no. Primero estaba mi dignidad y no iba a dejar que la pisoteen de nuevo.

No voy a negar que lo extraño, pero dejarlo estar es lo único que me queda. No soy ella. No tengo el dinero suficiente como para vivir en una mansión completamente lujosa. Tampoco tengo cómo pagar los vestidos más caros del mundo. Para ser más específicas, no soy de su mundo.

"Jimin tampoco es de tu mundo y míralo"

No puedo hacer ese tipo de comparación. El príncipe Jungkook no es alguien que pueda estar con una mujer como yo. Es mal visto en la sociedad. Y Jimin, bueno...A pesar de ser considerado como parte de la familia real, no es alguien que todo el mundo conozca.

1880: TODO ES OBRA DEL DESTINO//JJK (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora