Capítulo 25

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1880

Sunmi's Pov

La tarta de manzama me quedó una maravilla, sin duda alguna. A final de cuentas, no perdí el tiempo leyendo aquel libro de cocina, porque me ayudó mucho a comprender cómo es que la comida de mamá siempre queda así de rica, sobre todo los postres. Siento que quedará perfecto para este día, así que sonrío ampliamanete por tan buen resultado.

-Es increíble, todo está quedando de maravilla. -escucho decir a Yeri mientras le da un último vistazo al lugar. -Es que no me puedo creer que tu madre lo haya logrado.

Asiento ante su comentario.

-Trabajó duro para este día, la verdad que se lo merece. -continuó Hee.

No podía decir nada más, porque ellas ya lo habían dicho todo. La pastelería de mi madre había quedado justo como siempre se lo había imaginado. Si bien, desde un principio, parecía algo imposible, nunca se dio por vencida. Aceptó cualquier tipo de trabajo con el fin de ahorrar dinero para separar este local y siguió adelante por más que muchos le dijeron que no iba a lograrlo.

Definitivamente, estaba orgullosa de ella.

-Y los pasteles se ven deliciosos, ya quiero probarlos.

-Ya falta poco para la inauguración, de todas formas. -dije.-Solo espero que la gente se anime en venir.

Debo admitir que eso era lo único que me preocupaba. La zona es muy concurrida, pero las personas lo demasiado serias como para venir a endulsarze la vida. No quiero que mi madre termine decepcionada el primer día.

-¡Ya está todo!-de pronto, ella entró con una enorme sonrisa dibujada en su rostro y un ramo de flores cargando en sus brazos. -terminé de avisar a toda la cuadra, ¡Estarán aquí en unos minutos!

-¡Son buenas noticias!-exclamó Yeri.

Rápidamente, mi progenitora corrió hacia la cocina y se colocó el mandil, antes de volver a la sala. Las chicas y yo reacomodamos las mesas para permitir el paso de las personas y nos colocamos nuestro uniforme, a la espera de nuestros visitantes. Todos estábamos más emocionados que nunca. Las puertas ya estaban abiertas, el olor a café y pastel de chocolate invadían el ambiente, dándole el toque especial que tanto nos agrada.

Ya no podía esperar más.

-Buenas tardes, ¿se puede?-alguien preguntó y levanté la mirada.

Me sentí más feliz que nunca al ver a Jimin parado en la entrada con un gigantesco ramo de rosas rojas. Vestía de esos típicos trajes que siempre usaba, pero juro que el que lleva puesto en este momento lo hace más atractivo de lo usual.

-¡Sí viniste!-corrí hacia él para darle un fuerte abrazo, no sin antes de asegurarme no dañar su presente.

-Pero claro que sí, princesa. ¿Creías que me iba a perder este día tan importante para tu familia?

-¡Jimin, querido!-mi madre lo recibió con los brazos abiertos.

-Muchas felicidades, señora Kang. Estas son para usted.

-Oh, no te hubieras molestado, mi pequeño. Pero gracias, de igual manera.

-Para nada, lo tiene más que merecido. -sonrió el chico. Una extraña sensación me invadió en ese instante. -Por cierto, ¿no le importa si invité a algunos amigos?

Mi madre abrió los ojos de la sorpresa y negó con la cabeza a manera de respuesta.

-Claro que no, tesoro. Aquí todos son bienvenidos.

1880: TODO ES OBRA DEL DESTINO//JJK (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora