Capítulo 20

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1880

Jungkook's Pov

Las horas pasan y las ganas de salir corriendo de este lugar me comían vivo. No sabía si estaba haciendo las cosas bien, a pesar de tener la supervisión de mis padres. Mis pensamientos son distintos a los suyos, por lo que me es difícil entender si estoy yendo por el buen camino. Sin embargo, de algo estoy muy seguro. 

No me siento para nada a gusto. 

Siempre creí que al seguir las reglas me volvía una persona correcta y las personas correctas son bien vistas ante la sociedad. Sin embargo, no puedo dejar de pensar en que ya no me importa qué es lo que digan los demás. 

Solo quiero vivir siendo yo. 

—Tengo muchas cosas en mente que podemos hacer juntos. —la voz de Sanah interrumpe mis pensamientos. —Pero primero daremos un paseo en canoa, verás que te va a encantar. 

—Seguro. —es lo único que respondo. 

A estas alturas, comenzaba a aburrirme de su presencia. Por más aprecio que le tenga, su interés en mí me está ahogando hasta el punto del aburrimiento. No hay día en que deje de verla aunque sea un segundo y está comenzando a frustrarme. 

—Mi padre quiere que vengas con nosotros a la cena de mañana. Mi tío, el comandante del que te hablé, llegará de viaje y le encantaría conocerte. 

—De acuerdo. 

Nuestra caminata por el parque del centro comenzaba a perder el sentido. Íbamos de camino al lago para el paseo que Sanah había mencionado. Sin embargo, me estresaba la idea de estar junto a ella durante unos minutos más. Ideé algunas buenas excusas para alejarme y tener mi momento a solas, pero justo cuando estaba a punto de abrir la boca, ella se detiene en seco y tira de mi brazo para quedarme a su lado. 

—¿Esos no son Jimin y Sunmi?—pregunta, por lo que mis alarmas se encienden y desvío la mirada hacia donde su mano señala. 

Y sí, no se equivocaba. Jimin también estaba dando un paseo junto a Sunmi, quien, a mi parecer, se veía como un ángel caído del cielo con ese vestido floreado que llevaba puesto. No pude quitarle la mirada de encima durante unos largos segundos. Y si no fuera porque tengo compañía, no lo habría hecho nunca. 

—Sí...—me limité a responder aún sumergido en la belleza de aquella joven. —son ellos. 

—Ven, vamos a saludar. 

Abrí los ojos tanto como pude y la miré completamente atónito por lo que acaba de decir. Sin bien mi relación con Jimin no es la mejor en este momento, peor esta la situación con Sunmi. Me resulta realmente incómodo el tener que estar con ella, después de alejarla sin alguna excusa que me justifique. 

Claro que no iba a aparecer frente a ellos fingiendo que no pasó nada. 

—Mejor vamos a otro lado, no hay que molestarlos. 

—Para nada...

Y sin esperar una respuesta de mi parte, Sanah toma mi mano y tira de mí en dirección a las personas que estábamos observando hace unos segundos. Mientras tanto, yo no puedo evitar sentir molestia al verlos muy sonrientes y felices. 

"Se suponía que ese iba a ser yo"

—¡Hola, chicos!—los interrumpió mi acompañante, a lo que ellos voltearon a vernos enseguida. 

La mirada de Jimin se cruzó con la mía y por alguna razón sentí que me quemaría vivo. Sabía lo que significaba eso. Hemos convivido juntos por mucho tiempo, así que nos conocemos a la perfección,  como si de verdad fuésemos hermanos de sangre.

No tenía que adivinar que la oscuridad de sus ojos me decían "No queremos verte, así que vete", porque era más que claro. Ambos se veían incómodos con nuestra presencia. En especial Sunmi, quien solo desvío la mirada fingiendo que yo no estaba frente a ella.

—Hola, Sanah. —la voz de mi amigo sonó dura y seca a la vez. Como de esos saludos en los que pronuncias las palabras por compromiso.

—Que agradable verlos por aquí.  —continuó la chica. —Jungkook y yo justo hablábamos de lo bonitos que se ven juntos, ¿verdad, cariño?

Que ganas de que la tierra se abra y me trague vivo en menos de un abrir y cerrar de ojos. De pronto, la rabia me invadió por completo y comencé a morderme la lengua para no soltar cualquier frase hiriente que arruine mi imagen frente a las personas que caminaban a nuestro alrededor.

No estaba dispuesto a soportar tal humillación. 

—Gracias. —Jimin volvió a hablar y juro que casi pego un grito al cielo al escucharlo decir aquello. —Ustedes también hacen muy bonita pareja.

"Claro que lo hizo a propósito"

Si fuese una persona normal, ya me hubiera abalanzado para molerlo a golpes, pero no. En la vida, jamás hemos llegado a ese punto. Park fue demasiado molesto muchas veces y siempre tuve que aguantar sus malas ocurrencias. Sin embargo, siempre lo apoyaba. Porque eso es lo que los hermanos hacen, ¿verdad?

Ahora mírennos, haciendo el ridículo. 

—¿Les parece si paseamos todos juntos? Se me hace una buena idea. —volvió a hablar Sanah, aferrada a mi brazo como si su vida dependiera de ello. 

Me está volviendo loco. 

—Me temo que deberán ir solos, Sunmi y yo ya tenemos otros planes. 

Debo admitir que el el alivio volvió a mí luego de escuchar su respuesta. Aunque, algo muy dentro de mí se estaba retorciendo por la molestia que me daba verlos así de juntos. 

—Oh, de acuerdo. La verdad es que me hacía mucha ilusión convivir los cuatro. Pero no importa, será en otra oportunidad. 

De pronto, el silencio nos invadió por unos largos segundos, convirtiéndose en el peor momento de todos. Ninguno sabía qué más decir, a parte de las miradas y sonrisas falsas que resaltaban en el inesperado encuentro. Mis ojos no se despegaban de Sunmi con la esperanza de obtener alguna señal de su parte, pero no parecía querer tener contacto conmigo. Sabía que estaba más que molesta, sabía que sus sentimientos estaban heridos por mi culpa y no tenía que ser adivino para darme cuenta de ello. 

Me comporté como una horrible persona, lo sé. Pero ya no podía hacer nada al respecto, lo hecho, hecho estaba. 

—Bueno, si nos disculpan, ya debemos irnos. 

Y sin esperar a que mi compañera o yo respondamos, Jimin tomó la mano de Sunmi y tiró de ella hacia el otro lado del parque. Alejándola de mí. 


1880: TODO ES OBRA DEL DESTINO//JJK (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora