No lo podía creer. Estaba a punto de sufrir un paro cardíaco en este momento. Taemin tomaba mi mano y yo solo la apretaba con fuerza debido a los nervios.
Parecía un sueño.
Los chicos subieron al escenario uno tras otro saludando con una sonrisa a su público. Los gritos invadieron el ambiente y nada podía pararnos. Mis manos sudaban, las piernas me temblaban y una presión se produjo en mi pecho debido a lo nerviosa que estaba. Mientras Taemin rompía sus cuerdas vocales gritando el nombre de Taehyung como si su vida dependiera de ello, yo solo me limitaba en observarlos de manera detenida para no perderme cada uno de sus movimientos. Quería grabar este momento en mi cabeza y guardarlo bajo mil llaves. No había otra cosa en mi mente que no sean ellos.
"No había otra cosa en mi mente más que Jungkook"
Se ve tan perfecto con su sonrisa de conejo que siento que me voy a desmayar en cualquier momento. Si por mí fuera, colgaría de su largo cabello y no me desprendería de él por ningún motivo, ni aunque me ofrecieran millones de dólares. Y qué hablar de su forma de vestir. Ese hombre podría crearse una sudadera con una simple bolsa de basura y aún así le quedaría maravilloso. Juro que hasta ahora no entiendo cómo es que un humano así de irreal puede existir en la tierra.
"Dios nos creó a nosotros y luego a Jungkook para disculparse"
—¡Yoongi, cásate conmigo!—gritó una chica delante de mí, sacándome de mis pensamientos.
—¡Ni lo pienses, perra. Él es mío!—gritó otra que se encontraba tres asientos arriba.
Reí por lo bajo sin despegar mis ojos del escenario.
—¡Dios, Sunmi! ¡Están aquí con nosotras!—exclamó mi amiga a un solo grito de romper en llanto. —¡Lo hicimos! ¡Lo logramos!
Quise llorar por sus últimas palabras, pero me contuve. Rápidamente le arrebaté su celular y nos tomé una foto dejando a los chicos en el fondo. Definitivamente, este se convertiría en el mejor día de mi desastrosa vida.
Cuando el fanmeet termine, podré morir en paz.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Fueron años muy duros, pero estamos agradecidos de compartir nuevamente con ustedes. —habló Hobi.
—De hecho, Jin hyung se preparó mucho en su discurso. —siguió Namjoon y los chicos rieron al igual que todo el auditorio. —ensayó en el espejo junto a Jungkook.
—¡Se suponía que era sorpresa!—exclamó Jin al ser expuesto.
—En el camino no paraba de decir que estaba muy nervioso. —intervino Jimin. —pero lo hiciste muy bien, Jin hyung, un aplauso para él, por favor.
Y como lo obedientes que somos, aplaudimos fuertemente mientras Jin se ponía de pie y hacía reverencias. No puedo con él, es demasiado lindo.
—Gracias a los miembros y a Army. —dijo. —sin ustedes no estaría aquí.
—No te nos pongas sentimental.—Taehyung era el que hablaba esta vez. A Taemin casi le da un ataque. —Nadie quiere llorar ahora, dejemos las lágrimas para después.
—Creo que ya es hora de una canción. —dijo Suga.
—Te apoyo. —siguió Jimin.
—Damas y caballeros, esto es Blue and Gray.
Todos comenzamos a reír por lo irónico que había sonado.
—Jimin-ah, acabo de decir que las lágrimas para después.
—All these lights are colored in by you, all these times are precious due to you...Creo que esa tampoco, también es muy triste. —comentó Jungkook luego de darme mil infartos seguidos.
—¡NO JUNGKOOK, QUÉ TE PASA! —gritó alguien y le di la razón.
Mi pobre corazón no puede con tanto.
—¡Yo tengo una mejor!—Taehyung se adelantaba con una enorme sonrisa dibujada en su rostro, luego tomó el micrófono y comenzó a cantar.—Maebeon gateun harudeul jung-e, neoreul mannal ttae gajang nan haengbokae...
Maebeon dareun ilsangdeul soge,
neoran sarameun naege gajang teukbyeolhae...
Sin pensarlo, todos seguimos la letra y cantamos al son de los chicos.
Byeorireun eopji,
ye, apeun goseun eopgetji
nan yojeume geulsse,
eum, bung tteo beorin geot gata,
ye, maneun sigan deoge, ye (deoge),
ye, ireon norael sseune (sseune),
ye, igeon neoreul wihan norae (norae),
Yeah, norae, yeah, norae,
Hobi, Namjoon y Jimin se bajaron de las gradas y se acercaron a los que se encontraban en la primera fila, cada uno cantando sus partes de la canción. Tae y yo también estábamos cerca, por lo que podíamos verlos con claridad. Con la única diferencia de que no chocábamos las manos con ellos, pero aún así estábamos más que felices.
Unos minutos después, la canción terminó y se acercaba el momento del fin de nuestra pequeña charla con ellos. Haber escuchado cada una de sus aventuras y agradecimientos, fue lo mejor del día, pero debíamos terminar con broche de oro. El staff comenzaba a prepararnos para la firma de autógrafos y fila por fila se iban acomodando para acercarse a los chicos. Seguía sin poder creer que iba a ver a Jungkook cara a cara. Hablar con él, sonreírle, decirle cuánto lo amo y mucho más, pero sabía que debía tener un límite, a comparación de otras Armys. No quería causarle incomodidad o darle una mala impresión de mí.
Me negaba a pertenecer a su lista negra.
—Por favor, si me desmayo no permitas que me saquen. —me dijo Tae mientras avanzábamos en nuestra fila. —Deja que Tete me despierte con un beso, no es pedir mucho.
—Sí, claro. No te preocupes. —respondo riendo por lo bajo.
