FINAL

571 35 8
                                    

La gran casa poseía a varios invitados, dejando que las memorias renacieran cuando varios reencuentros de amigos y conocidos se hizo presente logrando que el ambiente se tornara algo nostálgico, recordando todos así un año en particular donde todos esos mismo presentes habían coincidido.

Los vestidos elegantes, los atuendos formales, los maquillajes destacables y las copas resonando entre risas y carcajadas hacían que esa fecha de verdad se fuera a tomar como una de las más importantes y memorables en sus vidas.

Los anfitriones andaban de ahí para allá, dejando que recibieran comentarios agradables y genuinos respecto al lindo anillo que decoraba su respectivo dedo, provocando que la pareja tuviera que comentar una y otra vez por separado el relato de haber tomado la decisión de casarse a escondidas y desaparecerse de sus conocidos hasta esa fecha.

Por supuesto que habían recibido reclamos de sus amigos más cercanos por ni siquiera avisarles del compromiso que habían hecho hace unos diez meses, ¿¡pero qué querían que hicieran!? Nadie decía nada del reluciente anillo cuando uno de ellos lo traía desde el inicio, y digamos que este tampoco era muy fan de presumir, por lo que simplemente lo dejó pasar y no se lo dijo a nadie.

Y bueno, su boda fue hace relativamente poco donde nadie cuestionó tampoco el porqué se iban de viaje por dos semanas a alguna playa popular, ¡que hicieran con su tiempo y dinero lo que quisieran! Así que tampoco nadie notó algo inusual cuando hace tres meses uno de ellos volvía ahora con un anillo en su dedo.

Definitivamente estaban locos, pero se complementaban.

Así que obviamente nadie se iba a perder la cena de Año Nuevo que armaron de imprevisto, excusándose por mensaje si sus futuras fiestas o compromisos les parecían aburridas ya que "la vida de casados los llegaba a abrumar"; y fue gracias a eso que todos supieron del casamiento de la pareja.

Nadie lo veía venir... bueno, en realidad todos lo veían venir. Desde que eran pareja en la adolescencia presentían que algo muy bueno iba a salir de eso, y claro que nadie se esperó que terminaran después de la buena —o casi perfecta— relación que tenían; pero las cosas pasan por algo y después de una larga conversación donde explicaron a detalle lo que había pasado a pesar del tiempo, ahora la pareja había vuelto y vaya que las cosas ahora sí habían resultado bien.

—De verdad que no puedo creer que nunca nos hayamos dado cuenta. —comentaba una pelimorada quien no dejaba de ver el dichoso anillo. —De Denks lo presentía, ¿pero yo? ¡Aparte el anillo está precioso! No sabía que preferías el oro.

—Te lo guardaste muy bien, hombre. No sé si fue porque la última vez que nos vimos básicamente estabas de acompañante y Jiro y yo andábamos más que estresados por lo de la alfombra roja esta que ni nos dimos cuenta, o... en realidad somos unos distraídos. —dijo un ojiámbar. —Felicidades.

—Gracias, ¡a los dos! —sonrió genuino. —Estoy muy contento la verdad, me sorprende que nadie se haya dado cuenta hasta que básicamente me delaté. —rió por lo bajo. —Y sí, siempre quise que mi anillo fuera de oro, él de verdad me escuchó cuando le dije eso hace quien sabe cuántos años.

—Nos alegra que seas feliz, Midoriya. —sonrió Jiro. —¡Y gracias por invitarnos! Su casa está hermosa, decoraron todo muy lindo.

—Supongo que Shinso fue el que se esforzó en la decoración, ¿no? —dedujo el rubio.

—Así es, yo no le sé a eso, ¡sólo hago perforaciones! —los tres rieron.

—Pues hablando de Shinso, creo que iremos a saludarlo. —siguió hablando Kaminari. —¡Nos vemos por ahí, Midoriya!

Y sin más, la pareja de novios se fue a seguir disfrutando de la cena y del ambiente en general en lo que una puerta se fue abriendo poco a poco dando a conocer a dos jóvenes que alegró muchísimo al pecoso de ver.

Are You Bored Yet? || Todobaku ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora