Are You Bored Yet? || Todobaku ||

18

El ligue estaba llegando al ensayo encontrándose con un muy hiperactivo Kaminari quien traía puesta su guitarra eléctrica, alternando notas con el teclado prestado y anotando todo en un cuaderno que estaba encima del teclado. Se le veía la concentración desde lejos, y estaban tan absorto en ello que ni siquiera se había dado cuenta que sus amigos ya habían llegado.

Siguieron revisando el lugar y tampoco vieron pista alguna de la estadía del pelirrojo logrando confundirlos ya que Eijiro siempre llegaba temprano a los ensayos —incluso diez minutos antes de que siquiera inicien—. Sin embargo, no había rastro alguno de él, y eso que el bicolor y el rubio cenizo habían llegado algo tarde gracias a la sesión de besos que habían decidido tener en el auto del mayor, quitándoles bastante tiempo.

—Hola, Denki. —habló por fin el bajista, sacando de su trance al de mechón negro.

—Mierda, no los había visto. —dijo con una risa nerviosa, apagando el teclado y bajándole todo el volumen a su guitarra. —¿Llegaron hace mucho?

—No, recién llegamos. —dijo Bakugo yendo hacia su batería para comenzarla a acomodar.

—¿Cómo te fue en tus exámenes? —preguntó el bicolor recordando que le había dicho por mensaje lo estresado que se encontraba.

—Prefiero darme un tiro. —se rascó su nuca nervioso. —Nunca terminaré de entender cálculo, pero fuera de eso en lo demás me fue bastante bien, ¡excepto Doctrinas Filosóficas! Pero eso por el maldito proyecto, me puso cero y es el 60% de mi calificación. —suspiró. —¿Tú cuánto tuviste, Bakugo?

—Yo tuve los seis puntos del proyecto. —respondió. —No sé porqué se te dificultó, es bastante fácil.

—¡Ni siquiera abrió mi documento!

—Dijo que lo hicieras en el documento compartido, ¿qué le enviaste otro?

—¿Ah? ¿De verdad dijo eso? —cuestionó palideciendo. —Vaya, entonces es mi culpa. —soltó una risa nerviosa, ya que en efecto, le había enviado un documento nuevo al profesor.

—Doctrinas es bastante fácil, es básicamente la base para estar deprimido. —rió levemente el bicolor, recordando sus días de preparatoria. —¿Y Kirishima?

—No lo sé. —se alzó de hombros, pegando su plumilla en su frente. —No envió nada al grupo de que llegaría tarde, seguro ya está en camino. —dijo confiado.

Y su suposición fue cierta cuando de pronto un pelirrojo se mostró en el lugar con su estuche de guitarra en su espalda y unas dos cajas algo grandes en sus brazos, logrando confundir a todos por el motivo de éstas y la gran sonrisa que llevaba el guitarrista en su rostro.

—¡Chicos! ¡Perdonen la tardanza! —exclamó acercándose a todos. —¡Les tengo una sorpresa! —dejó las cajas en el suelo.

—Genial, es basura. —bufó molesto Katsuki.

—¡Todo lo contrario! —le quitó la plumilla a Kaminari y comenzó a perforar las cajas para abrirlas. —¡Vean esto!

Abrió la primera caja y lo que todos pudieron observar fueron camisetas negras, toda una caja poseía ese contenido.

Kirishima tomó una de las playeras y se las enseñó con una gran sonrisa a todos una vez que la desdobló, dando a conocer que de frente tenía como estampado el nombre de "Red Riot" con tipografía puntiaguda y de color rojo intenso.

—Está padre. —Todoroki dijo, tomando una playera. —¿Pero quiénes son Red Riot?

—¡Es cierto! —exclamó Kirishima. —Me siento un tonto, nunca te lo dijimos. —se golpeó su frente, lamentando su decisión. —El día que... bueno, nos quedamos sin cantante, nos pusimos a hacer los volantes y decidimos llamar a la banda Red Riot.