Are You Bored Yet? || Todobaku ||

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El tan esperado día de la competencia había llegado, misma competencia en la que muchos jóvenes se habían preparado con la finalidad de ganar ya que necesitaban el dinero o porque su mayor sueño era sacar un álbum y comenzar su carrera musical cosa que lograrían si llamaban la atención del jurado con las canciones que compusieron todo ese tiempo.

La camioneta de Rody iba llegando al lugar pudiéndose escuchar ruido del recinto pues la competencia ya había iniciado, pero como ellos eran los penúltimos en pasar pues decidieron llegar un poco tarde ya que tampoco debían de preocuparse por el soundcheck pues para eso había sido el ensayo grupal que habían tenido hace un poco más de un mes.

Los cuatro integrantes de Red Riot estaban más que nerviosos, ¿de verdad ese día había llegado ya? Confiaban en que lo harían bien, todas sus canciones estaban listas así como su repertorio además de que el nuevo baterista se había aprendido las canciones bastante rápido, ¿por qué debían de estar nerviosos siquiera?

Ni siquiera les aterraba el hecho de presentar su trabajo de diez meses frente a amigos y familiares en un concierto de menos de una hora, no, simplemente temían con que las cosas no salieran como lo esperado y que los demás esperaran mucho de ellos por ser casi los que cerraban.

El vehículo aparcó en un lugar disponible y todos se miraron a los ojos antes de bajar de la camioneta y comenzar a sacar sus cosas como lo eran sus instrumentos y pedaleras; afortunadamente el recinto otorgaba los amplificadores así como el teclado y batería, por lo que no tuvieron que sacar tanto esta vez.

Los chicos miraron estupefactos el recinto, no era la primera vez que lo veían pero hoy definitivamente se sentía mucho más grande, ¿era por la ambientación del lugar? ¿O acaso por los aplausos que se escuchaban adentro? ¡No tenían ni idea! Pero ahora todos pensaban que era mejor haber tenido otro hobby.

Dieron la vuelta al recinto y llegaron a lo que sería la puerta trasera, esa misma que el bicolor recordaba por acontecimientos del pasado pero que ahora no le provocan dolor ni tristeza absoluta, para nada, ahora el dueño de esos sentimientos estaba en la banda que se presentaría antes que ellos, ¡vaya desgracia!

En todo ese trayecto no se habían dicho ni una palabra, tenían el corazón en la garganta como para siquiera abrir su boca. El pelirrojo fue quien se dignó a abrir la compuerta siendo seguido por el castaño, el rubio los iba a seguir hasta que se dio la vuelta y vio a un muy desanimado bicolor.

—Hey, ¿estás bien? —preguntó el guitarrista.

—No lo he visto desde el ensayo general que tuvimos aquí. —destacó. —Ha pasado más de un mes... —miró a su amigo. —No creo poder hacerlo.

—Todoroki... —puso una mano en su hombro. —Hermano, sé que estás triste; Bakugo también ha estado algo ido si te soy sincero. —confesó. —Pero no digas que no puedes hacerlo, ¡tú literal nos trajiste hasta acá! Si no hubiese sido por ti realmente estaríamos jodidos y seguramente con Sero como nuestro bajista, ¡aunque lo quiero mucho! —los dos rieron. —Es más que obvio que lo vas a ver, pero... ¿no consideras eso mismo una posibilidad?

—¿A qué te refieres? —preguntó confuso.

—Bueno, tal vez puedas hablar con él después de que la competencia termine. —consideró. —Ya pasó un tiempo desde que pasó lo que pasó, así que creo que los dos ya están mucho más calmados para platicar. —se alzó de hombros. —Es lo que yo haría, y ahora que lo pienso es algo que yo hice. —rió levemente.

Shoto pensó en las palabras de su amigo, ¿hablar con el rubio cenizo? ¡Era algo que anhelaba muchísimo! No era un misterio que lo extrañara todos los días desde que se dejaron de hablar, y tampoco era secreto que quisiera volver con él.