DANIEL.
Entré al trabajo con una gran sonrisa en mi rostro, Sofí era tan increíble, con ella podía hablar y reír, y ser yo mismo. Suspiré, el pensar que la vería en tan solo unas horas, que escucharía su risa y que podría caminar acompañado de ella, me daba energías para terminar con mi día.
-¡¡¡¡Daniel!!!-oí que gritaba una irritante voz desde el otro lado del restaurante, yo volteé sonriendo, no pude evitarlo, nada, absolutamente nada iba a impedir que esa sonrisa se borrará de mi rostro el día de hoy.
-Andrea, ¿qué tal?-pregunté, y me arrepentí de hacerlo, ya que ella me miró con esos ojos soñadores y se agarró a mi brazo.
-Muy bien, ahora que ya llegaste.
Empecé a reír sumamente incomodo.-Que bueno, mmm, yo me voy a la cocina y eso.-dije alejándome apresuradamente.
Cuando llegué a la barra de cocina Rafael el cocinero me vio y comenzó a reír.-Eres todo un Casanova.-dijo levantando las cejas.
-Vamos cállate, sabes que a Andrea no la tolero.
-Pero ella sí que te tolera chico, honestamente creo que no se rendirá hasta que obtenga lo que quiera, si sabes a lo que e refiero, dijo dándome un codazo.
-Ja-ja, chistoso, dame la orden y ya cállate.
-Alguien viene de mal humor.
-De hecho estaba de un humor excelente, pero ustedes haría que la más dulce persona los pateara en las…
-Daniel-dijo Fernanda que llegaba a la barra y me miraba con una cara de desaprobación.
-Lo siento es que, agh, gordo dame la maldita orden,-dije y ante la cara de Fernanda añadí-por favor.
-Claro guapo-dijo imitando la voz de Andrea, me tendió el plato y yo se lo arrebate de mala manera.
Cuando me alejaba escuche las risas de mis dos compañeros, y esto solo me cabreo un poco más, odiaba que me molestaran con Andrea, un escalofrió me recorrió con solo pensar en su nombre.
Deje el plato en la mesa 6, y de regreso choque con Andrea, ella me sonrió y yo solo me aleje, ya no sería amable, solo me traía las estúpidas bromas de Rafael, y un fuerte dolor de cabeza.
El día paso sin nada interesante, Rafael dejo de molestarme después de que le diera un fuerte golpe en su barrigota, tuve una plática bastante divertida con Fernanda, esa chica era bastante graciosa.
Yo estaba desesperado porque dieran las tres y así ya pudiera ver a Sofí, mientras más se acercaba la hora, más nervioso me ponía, y cuando ya solo faltaba media hora yo no paraba de dar vueltas. Ya casi no había clientes, así que tampoco podía distraerme trabajando, realmente no sabía por qué estaba tan nervioso, no es que fuera una cita, simplemente íbamos a caminar juntos, nada de presiones, respire, y seguí caminando en círculos ansiosamente.
-Y… ¿me vas a decir que te tiene tan nervioso?-pregunto Fer.
Me paré y la volteé a ver, respire, y dije-Verás, está esta chica que-no pude continuar ya que Fer me interrumpió-¿Andrea?, lo sabia-dijo riendo, yo la mire con cara de pocos amigos.
-Oh cállense de una vez con Andrea.
-Lo siento no pude evitarlo, continua, está la chica.
-Bueno, ella es genial, y es mi vecina, pero cuando estoy con ella, soy probablemente el tipo más estúpido del planeta, y hoy saldremos del trabajo y caminaremos juntos a casa.
-¿Eso es todo?
-Si
-Daniel no tienes por qué estar nervioso, es solo una chica, que como la mitad de la población de este pueblo, debe estar babeando por ti.
-¿Te incluyes a ti en eso?-dije abrazándola y guiñándole un ojo.
-Eres un tonto obvio no.-dijo poniéndose roja, y dándome un golpe, yo reí un poco, era divertido como se enojaba.
-Está bien, me relajaré, gracias Fer eres genial-dije sonriendo, y ella se puso aun más roja.-Si de nada dijo sonriendo y alejándose.
Rápidamente dieron las tres. Y yo salí inmediatamente, al otro lado de la plaza pude divisar a Sofí, con sus shorts rojos y su playera polo, ella me vio y me sonrió. Yo me sentía tan bien, empecé a caminar hacia ella cuando llego Andrea, se planto en frente de mi, me tomo del cuello y mi dio un beso, yo me quede estupefacto, y no hice nada durante unos segundos, después me di cuenta de lo que estaba pasando y la aparte rápidamente, volteé atrás de ella pero ya no veía a Sofí, ella estaba caminando fuera de la plaza, empecé a caminar para alcanzarla, pero Andrea me cerró el paso y comenzó a decir algo, pero yo ya no escuchaba nada.
-Andrea cállate-dije enojado y la empuje, corrí fuera de la plaza intentando encontrar a Sofí para darle una explicación.
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Quédate conmigo.
Romance¿Qué pasaría si todo lo que creías seguro en tu vida de repente se derrumba? y desde ese momento tu vida ya no está en orden. Así se encontraba Sofí, hasta que llego Daniel, un chico que está huyendo de todos sus problemas y que al llegar con esta c...