Secretos (capitulo 20)

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En cuanto Daniel entró a la casa, mis hermanos estaban bajando aún adormilados y al ver a Daniel corrieron apresuradamente a su encuentro, este los abrazó y los cargó un momento, y esa sonrisa que tanto me gustaba volvió a deslumbrar su rostro.

Estuve observandolo durante largo rato, y el finalmente sintió mi mirada, volteó y me ofreció una de esas sonrisas que únicamente iban dirigidas a mi. Le devolví el gesto y le hice una seña para que me acompañara a la cocina, el lo captó y dejo al pequeño Santi en el piso, después me siguió.

En la cocina estaba mi abuela, cocinando como siempre, cuando nos escuchó entrar se giró, le dedicó una escrutadora mirada a Daniel, y después sonrió.

-Tu debes ser el amigo de sofí- dijó sonriente, Daniel me miró de reojo, y después sonrió a mi abuela.

-mucho gusto, me llamo Daniel- dijó extendiendo una mano, mi abuela se la quitó y le dio un gran abrazo.

-Es un gusto tenerte aquí muchacho, Sofí enseñale su cuarto, y sácalo a pasear, el pobre está pálido, lleven a tus hermanos.

-Claro abuela

Daniel y yo salimos de la cocina y le mostré el camino a su habitación, que estaba en la planta baja de la casa, una vez dentro, ya que estabamos solos él me abrazó.

Sentía su cuerpo temblar contra el mío, parecía que estuviera llorando, mi corazón se destrozó en ese momento, y me preocupé, en serio.

-Daniel, ¿Qué ocurre?- dije alejandome un poco para verlo a los ojos.

-Yo...solo...es que... no merezco esto Sofí, realmente...yo- Su voz titubeaba, se escuchaba realmente nervioso y triste, muy triste.

-¿No mereces qué?

-Estar aquí, contigo, con tu maravillosa familia, es solo que yo...no puedo...es-Su ojos rehuían los mios, tomé su cara entre mis manos y gire su rostro hacia el mío.

-¿Por qué lo dices? Daniel, tu mereces esto y más, eres una persona increíble..- El aparto mis manos de su cara

-No lo soy, es lo que tu no entiendes...yo... es que...- lo miré fijamente a los ojos

-Para mi lo eres, y no hay nada que puedas decir para cambiarlo, así que sonríe, tranquilizate, y cuando estés listo hablaremos. Ahora desempaca tus cosas y te espero en la sala, te mostraré el lugar. ¿De acuerdo?- dije dándole un beso en la mejilla. El sólo sonrío, una sonrisa llena de pesar.

-De acuerdo.

Yo sólo sonreí, y la habitación, preguntándome que cosas guardaba ese chico tan increíble.

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Es súper corto, ya sé. Pero así lo subo más rápido y así lo leen pronto...

Espero que les guste

De ahora en adelante los capitulos serán desde el punto de vista de Sofí, así se mantiene el misterio de Daniel >:)

Probablemente si haga capitulos desde su punto de vista, pero ya no serán tan seguido.

Quédate conmigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora