SOFÍ
En cuanto entre al club, sentí esa extraña sensación en la boca de mi estomago de nuevo, ¿qué me estaba pasando?, yo tenía demasiados problemas en mi vida como para aparte agregar un chico a la ecuación . Asentí ante mi propio pensamiento y segura me dirigí a la alberca para comenzar con mi turno.
Llegue a mi puesto y me subí a la grande silla de salvavidas, mi trabajo era bastante simple, simplemente tenía que supervisar que nadie muriera ahogada, cero presiones. Aunque realmente nunca había tenido un accidente, simplemente niños que hacían clavados en la zona de “no clavados” y señoras empeñadas en entrar a la alberca de niños pequeños, pero fuera de eso todo era muy tranquilo.
En cuanto tome asiento mi mente empezó a divagar, empecé a recordar, mi padre, su sonrisa, mi mamá devastada, mi mamá dejando su vida atrás, dejándonos a nosotros atrás, mi desesperación, mi enojo, sobre todo mi tristeza, lo había tenido todo, y de un día a otro, ya no tenía nada. Recargue mi cabeza en mis manos, tenía que dejar de pensar, solo me lastimaba, tenía que ser fuerte y dejar de llorar.
Levante mi vista y entonces recordé a Daniel, y como su sonrisa había hecho que me olvidara de todo por un momento, recordé su risa de niño pequeño y me sorprendí a mi misma sonriendo ante este pensamiento, suspire, Dios estaba en problemas.
-Sofí.-dijo una voz, baje la vista y me encontré con Isabel, ella era maestra de natación para los niños pequeños, era una chica realmente agradable.
-Isa, ¿Qué tal?-dije sonriéndole.
-Me encuentro bastante bien, y ¿tú qué me dices?
-Igual estoy muy bien.-mentí
-Me alegro.-dijo y yo me baje de la silla para poder platicar bien un momento.
-¿Sabes que me paso la otra noche?-dije riendo.-¿Qué paso?-dijo ella sonriendo.
-Iba caminando para recoger a mis hermanos en su colegio, entonces choque con un hombre que estaba paseando una paloma.
-¿Una paloma?-me interrumpió con cara extrañada.
-Sí, le puso una especie de correa y la paloma simplemente iba delante de él, caminando, ya sabes moviendo el cuello.-dije imitando el movimiento de cuello que hacían las aves.
-No puedo creerlo.
-Sí, yo tampoco lo creía, pero ya ves hay mucha gente rara en el mundo.
-Ya lo creo-dijo riendo.
Hable con ella durante una media hora, después las dos nos tuvimos que ir a nuestros puestos. Lo que restaba del día de trabajo fue bastante tranquilo, y yo me encontré varias veces deseando desesperadamente que dieran las tres, para poder ver a Daniel.
Cuando por fin faltaba un minuto para las tres, yo tome mis cosas y salí del club, cuando estaba ya fuera, del otro lado de la plaza pude ver a Daniel, cuando nuestras miradas de cruzaron mi estomago dio un vuelco, le sonreí y el devolvió el gesto, empecé a caminar hacia él, cuando una chica bastante guapa se le puso en frente y comenzó a besarlo, él no se movió, yo simplemente me di la vuelta y camine fuera de la plaza.
Me sentía molesta, aunque no tenia porque, él nunca me dijo que no tuviera novia, yo había sido la que lo había tomado así, debí haberlo supuesto, era increíblemente guapo, y amable, y gracioso, era obvio que tendría a alguien. Solo que yo fui lo suficientemente tonta para creer que el tenia algo conmigo, había tomado esa invitación a caminar juntos como algo más que amabilidad y ahora me sentía de la mierda por haberme hecho tontas ilusiones.
Ni si quiera sabia porque me había dado la vuelta y empezado a caminar, no es como si tuviera derecho a enojarme, solo me había visto patética, ya que el si me había visto, tendría que inventar una buena escusa, en el caso en el que el preguntará. Seguí caminando muy absorta en mis pensamientos de lo patética que era cuando choque con algo que hizo que cayera al piso.
Me dolía el trasero, a penas el día anterior me había caído exactamente igual, tenía que prestar más atención al caminar. Levante la vista y me encontré con la sonrisa del mismo chico que me había hecho caer el día pasado.
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Quédate conmigo.
Romance¿Qué pasaría si todo lo que creías seguro en tu vida de repente se derrumba? y desde ese momento tu vida ya no está en orden. Así se encontraba Sofí, hasta que llego Daniel, un chico que está huyendo de todos sus problemas y que al llegar con esta c...