Mirada (Joel Miller) TLOU

La verdad

Mi viaje de regreso empezó haces unos días sabía que estaba mal mi pequeña Ellie podía sentir esa rabia y enojo con él por mentirle pero no tenía esas emociones conmigo como si algo la obligara a no odiarme, estaba a máximo tres horas para poder al fin llegar a Jackson mi lobo estaba débil ya no corría como antes ya no estaba la fuerza para poder hacer lo que con facilidad se me daba.

Seguía viendo en blanco y negro todo mi alrededor eso tal vez no se quitaría nunca pero me lo merecía por mentirle.

Llegue a Jackson por fin para cambiarme antes de caminar con mi mochila y una maleta llena de cosas para Ellie que encontré entre mi viaje, me fui acercándome más hasta que vi como se abría la puerta para asomarse María.

-Al fin llegas- me abrazo para verme- te vez mejor que hace meses que te fuiste, pasó algo con Ellie- ya lo sabía pero hablaría con ella de todos modos.

-Ellie, ¿donde está? debo hablar para contarle todo- María sabía todo sobre los luciérnagas y qué pasó ese día era como una hermana para mi.

María me contó que Ellie estaba muy enojada con Joel -una punzada en mi brazo por mencionarlo- sobre mentirle tal vez conmigo seria igual a su enojo por ocultarle algo así.

Antes de buscarla pasa a mi casa donde me contó Maria sobre qué Ellie se pasaba la mayor parte de sus tiempo libre en mi casa para poder evitar a él, lo suponía pero era adorable que pasara tiempo en donde mi casa como si ella viviera conmigo, tuve que sacar algunas cosas que conseguí además de la ropa que debía lavar con los regalos que tenía para ella.

Salí a por fin verla y tener esa conversación que me esperaba pero sabía que dolería también.

La encontré sentada en la escaleras a la entrada de la casa de él, me picaba la marca que tenía al estar muy cerca de su aroma me apresuré para poder irnos lo más rápido posible o me ardería aún más la marca por el intenso olor a café y hortensias que me llegaba.

-Ellie cielo volví- dije fuerte a unos cuantos pasos de donde ella estaba para no acercarme más.

-Mamá- gritó para pararse rápidamente y correr a abrazarme.

-Mi niña estás más grande- me separe para verla- y mucho más guapa ahora si te pareces a mi- reímos por el chiste pero ella se separó para ponerse seria.

-Yo quiero que me hables de ese día- no tenia de otra para alargar esta conversación que se daría de todas formas.

-Lo se cariño pero en un lugar más privado y lejos de...- no termine de decir cuando él salió de la casa.

-Volviste- su voz ya no me aprecia el canto de un ángel ni mucho menos me emocionaba o ponía nerviosa con escucharla, ya no causaba nada en mi.

Avanzó para lo que quiero interpretar ¿abrazarme? a este le pico algo extraño.

-No te acerques- retrocedí dos pasos al ver que si quería abrazarme- no puedo estar cerca de ti- di otros dos pasos para atrás, me estaba ardiendo mucho más mi marca.

-¿Porqué te alejas?- se miraba confundido pero no podía estar más con él cerca.

-Joel- solté un pequeño quejido por el dolor en mi marca que se volvía más intenso cada segundo- tu rechazo fue para alejarme de ti por completo eso implica que no puedo hablar o mencionarte sin que me haga daño mi lobo- hablé algo fuerte para que entendiera el punto de todo esto- vine por Ellie para hablar sobre un tema que tú ya lo aclaraste pero falto yo, nos iremos- tome del brazo a mi cachorro para avanzar a mi casa alejándome de él.

-Espera... podemos hablar tú y yo después a solas- no podía, eso él todavía no lo comprendía- iré a tu casa después de que hayas hablado con Ellie- que no, entiende tengo que irme para evitar que se vuelva más rápido el proceso de mi muerte.

-NO- tuve que gritarle- entiéndeme mi musa dejó muy claro que no quiere nada conmigo eso debo respetarlo y así lo haré, TÚ ya tomaste tu decisión ahora respeta la mía- no quería ni ver su cara me ardía mi brazo por dirigirle la palabra pero debía aguantarme.

Salimos caminando sin poder dejarlo que me contestar, para irnos a mi casa de una vez por todas.

El silencio no era nada incómodo o tenso era muy cálido y cómodo para ambas después de estar demasiado tiempo lejos.

Ya estábamos sentadas en el comedor pero en la cabeza de la mesa cada una en la otra punta.

-Te lo contaré todo- suspiré para verla seria esperando que comenzara- se que a ti Merlene te dijo que tratarían de hacer una cura por tu condición pero a mi me dijo otra cosa, ella prometió que si te llevaba a esa base te cuidarían por años hasta que crecieras esa mentira me llevo a confiar en su palabra, cuando estuvimos en el hospital al despertar de muchos tiros que me dieron ella me dijo que te matarían para poder encontrar una cura- mire su expresión y no me gustaba- sabia que no podía ser posible... debido a que los hongos jamás se erradican con vacunas son con pomadas debido que no son como un virus común, lo que te dije sobre qué no se podía hacer una cura es real la mentira es que ellos no encontraron ni encontrarían a más personas como tú... inmunes- ella me miraba atenta con cada palabra que decía- te saque de ahí por mi lobo hubiera sido peor que me enterara después de que pudieron matarte...- mi vista se cristalizó por mis lagrima que estaban por salir- mi lobo hubiera entrado en frenesí... pudo matar a todos los del hospital incluido Joel...- me quemó el brazo al mencionarlo- mi lobo se vuelve salvaje sin poder diferenciar entre las personas que tiene enfrente es parte de ser un lobo el tener una parte salvaje sin razonamiento- deje de contar esperando que me contestara lo que acababa de por fin contarle.

-Pero... era mi decisión morir en ese quirófano- lo dijo enojada- yo elegí eso para poder salvar al mundo, cambiarlo pero ustedes fueron muy egoístas- dolió, mi lobo ahora se sentía aún más decepcionado y triste por esa respuesta.

-Si, fui egoísta al pensar que te podría dar una familia... algo que jamás tuve- lagrimas resbalando de mis mejillas- te vi ahí en esa camilla conectada a ese suero... pensé que jamás podrías disfrutar de tener amigos de tu edad o tu primera cita...- era más baja mi voz conforme más hablaba- me refleje en ti... perdiste a toda tu familia quedándote sola algo que yo pase y no quería que mueras sin saber que se sentía tener una familia...- solté un sollozo por llorar- ahora ya no importa... lo siento por mentirte y pensar que sería una buena madre para ti- solté todo lo que me dolía para seguir llorando sin alzar mi cara refugiándome en mis brazos recargados en la mesa.

Escuché que ella también lloraba pero no dijo nada más para irse de la casa dejándome sola como antes estaba acostumbrada.