Mirada (Joel Miller) TLOU

Madre e hija

Estábamos llegando a un claro muy lejos de Jackson era una salida de madre e hija con Ellie para pasar el tiempo dejos de todo un poco para tener tiempo con ella.

Le estaba enseñando a disparar el arco de manera apropiada además de como defenderse con mi navaja técnicas que me enseñó Bas cuando me entrenó.

Estuvimos todo el día lejos donde encontré un edificio abandonado en medio de la nada para poder resguardarnos y pasar la noche a lo mejor mañana por la tarde regresaríamos a Jackson pero no quería todavía pensaba en dar varias vueltas para seguir pasando tiempo con Ellie.

Pasamos todo el día en jugar entre nosotras además que la paseamos conmigo cargándola y encima en forma de lobo, nos pusimos a jugar en el rio para poder seguir con esto durante varias horas hasta que nos cansamos mucho.

Quise hacer una fogata pero sería un poco arriesgado en medio de un bosque pero tuve que poner a secar nuestra ropa lo bueno que traje una mochila con ropa seca y unas toallas para secarnos con comida para ambas.

Todo fue muy lindo hasta que me convenció Ellie para subir a un árbol bastante grande para ver el atardecer desde arriba, tuve que subirla en mi espalda amarrada con una cuerda que deje en la mochila por error así que nos sirvió para que subiéramos hasta casi la punta del árbol para poder observar la mejor vista del atardecer.

Estábamos aquí en la cima de este árbol viendo el atardecer desde lo más alto con mi cachorro abrazada a mi, tenia mi tiempo contado pero pasaría todo lo que me quedara en tener recuerdos con ella los más bonitos que le pudiera dar, me recordaría con todos esos lindos recuerdos antes de que me vaya.

No tenía el tiempo estimado de poder seguir sin él ya no era nada mío tal vez un conocido pero eso no era suficiente para mi, tardaría tal vez un año en poder seguir sin comenter alguna estupidez pero no estaba segura del todo que pudiera sobrevivir más de un año o llegar al menos a los 5 meses sin poder tener el calor de él.

Me sentía feliz era como si todo estuviera mejor lejos de todos éramos sólo yo y mi hermosa niña pasando momentos únicos sin nadie al rededor.

Pasaron las semanas y empezamos a una pequeña tradición de salir o más bien escaparnos para pasearnos además de que Ellie andaba a caballo y yo andaba en forma de lobo para hacer carreras de quien era más rápido pero siempre ganaba yo pero unas veces la dejaba ganar fingiendo que me cansaba antes de la meta, algo que convirtió en costumbre ahora eran dos veces por semana al menos y algunas salidas para entrenar o cantar además del simple hecho de poder hablar de cómo nos fue en la semana como la pasamos y el cómo nos sentíamos.

Pasaron al rededor de un año con nuestra rutina donde se acercaba de nuevo el cumpleaños de mi niña que cumplía 16 ya dos años en Jackson donde me sentía triste y la depresión era cada vez más fuerte donde perdí casi todos mi sentidos seguía viendo en blanco y negro ya no podía escuchar a la distancia unos cuantos metros pero antes eran kilómetros ahora mi agilidad estaba decayendo pero entrenada cada día para no perder peso que ya era demasiado difícil por mi lobo y su muy poco apetito que me daba, comían una vez al día como máximo dos pero habían días que mi cuerpo se resistía a comer.

Respecto a él bueno no lo había visto ya que preferí evitarlo y con ayuda de María no me lo encontraba en ningún lugar gracias a ella que me daba rondas sola para vigilar las áreas, todo fue algo aburrido y repetitivo eran todos los días así excepto los que me escapaba con mi cachorro para darnos paseos hasta llegar a un límite donde tuvimos muy buenas anécdotas.

Aquí estaba de nuevo en mi día libre acostada mientras no dejaba que me consumiera la depresión por el rechazo que era más difícil no déjame llevar por esa voz que me recordaba todo ese dolor que me apoderaba de mi y me tenía que encerrar en el sótano que construí con mucha seguridad por precaución de la ciudad ante mi lobo, mi sótano estaba lleno de rasguños por todos lados cadenas rotas por las veces que me escapé y trataba de huir de la ciudad pero seguía por Ellie.

Me adentré al sótano para encerrarme nuevamente y dejar salir a mi lobo de nuevo.

Desperté en el suelo donde mire a todos lados para ver que hice estaba todo mucho más dañado que la última vez por suerte la puerta seguía firme sin señales de que se abriría, con mucho cuidado intente pararme pero fracasé al irme hacia atrás por la falta de energía y comida tenía 4 días sin comer nadie lo sabía pero esto estaba empezando a empeorar mucho más me sorprendía que llevara 2 años ya pero era más difícil y sabía que si duraba más tiempo se volvería aún más de lo que era tal vez si sobreviviría unos meses más pero no quería una parte de mi necesitaba que acabara todo esto de una vez.

Nuevamente me intente pararme para acercarme a la puerta así salir y bañarme esta vez duro más de lo esperado vi que era de noche pero cuánto ya había pasado en esa habitación por la ira y tristeza que una de ellas querían tomar el control en mi, me senté en el sillón para respirar tranquilamente después de todo ese agotamiento constante.

-Por fin sales de ahí- era Maria quien estaba en la cocina para por fin ofrecerme una taza- ten es té lo necesitarás- me veía muy demacrada eso era de esperarse.

-Gracias- tome la taza para darle un trago era el té negro mi favorito sin nada de azúcar- ¿cuánto llevo encerrada?- seguí tomándome el té para acabármelo.

-Llevas 5 días, Circe eso ya no es nada bueno- mucho más tiempo que el normal estaba empeorando más.

-Lo se pero mi lobo cada vez más está más enojado y triste- suspiré para taparle los ojos con mis manos- es difícil mantenerme... con vida - solté varios sollozos al empezar a llorar.

-Debes enfrentarlo, te hace daño no dejar salir todos esos sentimientos- se acercó a mi para abrazarme- deberías irte unos días de la ciudad para sacar todo eso- me estaba consolando con pequeñas palmadas en mi espalda.

-Se que debo hacerlo pero ¿que le dire a Ellie? no puedo decirle que me estoy muriendo y que es por culpa de...- no podía ni decir su nombre porque empezaba a quemarme la marca en mi brazo- no puedo ni decir su nombre mira- enseñe mi marca para mostrarle como estaba roja por el ardor- el pensar en él me arde como si tuviera un hierro pegado a mi brazo tan caliente para calcinar a cualquiera- ella vio asombrada y muy preocupada por el color que tenía mi brazo.

-¿Cómo puede ser posible?- tocó mi brazo pero no me dolió en lo mínimo- no esta caliente pero hay señales de quemadura de tercer grado como si hace unos segundos se hizo- se notaba su preocupación al ver mi brazo así de rojo.

-Mi temperatura ya está en 36 grados cuando antes era mayor de 40 todo está cada vez más cerca de que yo ceda a mi lobo- seguí llorando por todos estos intensos sentimientos que me consumían rápido- mírame, María ve mis ojos- mostré como ahora eran morados demasiados oscuros habían dejado ese azul heredado por mi abuelo paterno.

-Tus ojos- miro bien como estos ya no cambiaban de color- tu lobo quiere salir deberías hacerle caso y darte un tiempo fuera de la ciudad, para ti será más sencillo puedo decir que te mande por provisiones con unos amigos que están a tal vez 3 semanas en caballo pero tú puedes llegar antes y liberar esas emociones- me estaba ofreciendo alejarme de todo y sentirme libre por unas semanas- ve yo te cubriré con Ellie la cuidaré por ti- lo pensé creo que sería lo mejor.

-Bien, me iré unas semanas-conteste para levantarme y guardar unas cosas en mi mochila entre más rápido sea mejor para el lobo.

Además me estaba cansando el usar gafas de sol todo el maldito día para que no vieran el color morado intimidante de estos.

Así empecé el viaje donde encontraría nuevas opciones para mi.