El espadachín ciego

Espera, Presentaciones y Spar...

Narración POV

Ken no abandonó la aldea de las nubes después de completar su trato con el Raikage, y eligió quedarse allí y esperar un informe de Saburo y Akira sobre sus hallazgos.

Se aseguró de enviar un mensaje a través de su convocatoria a Tosoh, informándole de su estancia en la residencia del Raikage y pidiéndole que enviara los informes de las otras dos espadas lo más rápido posible.

El Raikage parecía estar de acuerdo con esperar un poco a que Ken concluya la recopilación de información antes de atacar la Base de operaciones principal del Culto.

Mientras esperaba, a Ken se le permitió vivir dentro de una de las habitaciones libres dentro de la mansión de Kage. Los ancianos y algunos de los shinobis de la aldea estaban vehementemente en contra de su presencia, pero a A no parecía importarle.

Obviamente, muchos también estaban en contra de la elección del Raikage de contratar a Red Dot por un costo tan alto, o en general. Pero A pudo convencerlos de que al final era mejor para su pueblo.

Estaban lidiando con una organización extremadamente peligrosa, una que A confiaba en que podría causar muchas bajas entre sus shinobi.

Entonces, en lugar de arrojar hombres y mujeres al culto hasta que cayera, él personalmente se ocuparía de él junto con Ken, una persona lo suficientemente poderosa como para cuidar su espalda si fuera necesario.

Después de todo, el poder del Asesino Ciego no era algo que se debatiera. Ya se creía que era lo suficientemente capaz como para acabar con una aldea oculta por sí mismo.

Así que el consejo de la Aldea de las Nubes solo quería quejarse del precio... Y del hecho de que no podían confiar en un extraño para tal trabajo.

El Raikage todavía confiaba en su elección, y luego firmó el contrato por escrito, confirmando oficialmente el pago e incluso dándole a Ken la mitad antes de la operación.

Para él, se podía confiar en el Punto Rojo. Tenía un historial bastante bueno en lo que respecta a las tareas, casi nunca mostró agresión hacia las personas que no eran sus objetivos.

La situación con Grass Village era un poco más compleja, pero en ese momento, ya era sabido por las personas más importantes del mundo que Grass Village era el primero en actuar contra el Bounty Hunter.

Ken pasó unos días sin incidentes en ese lugar, principalmente solo meditando. Fue solo cuando decidió practicar su manejo de la espada en el patio que ocurrió algo inusual...

El espadachín ciego simplemente estaba sentado debajo de un árbol en una posición meditativa, con una katana normal a su lado.

De vez en cuando, golpeaba fuertemente el árbol con el codo, haciendo que las hojas cayeran del árbol. Luego desenvainaría su espada y cortaría todas las hojas por la mitad antes de que incluso una de ellas tocara el suelo.

Su espada no era más que un borrón, ya que permaneció sentado en la misma posición durante todo el ejercicio.

No era algo demasiado difícil para él ahora. Era algo que había estado haciendo desde la infancia, así que ahora era solo algo que hacía por diversión.

Al escuchar las hojas caer a su alrededor, el viento tratando de llevárselas, el ejercicio también lo ayudó a calmar su mente.

Al menos habría estado tranquilo, si no fuera por un extraño al azar que lo molestaba...

"¿¡Qué estás haciendo aquí, Bakayarō~!?"

Un hombre extraño que parecía tener al menos veinte años por su tamaño y voz seguía tratando de hablar con él mientras hacía algún tipo de señas de pandillas que Ken no podía entender del todo.