El espadachín ciego

Sangre, Bestia y Retorno

"¿Qué carajo pasó aquí?"

El Monstruo Ciego lo había sentido a kilómetros de distancia, pero aún así se sorprendió por el puro hedor cuando estuvo lo suficientemente cerca.

Ken había pasado por innumerables campos de batalla, sus sentidos habían sido abrumados por el olor de la sangre antes.

Lo que sentía a su alrededor no era nada nuevo... Pero la absoluta destrucción que lo rodeaba hizo que las cosas fueran un poco más difíciles de entender.

Luego estaba también esa aura persistente... A Ken le parecía familiar. Familiar, pero extraña.

'Esto tiene que haber sido el trabajo de varios jutsu de rango S, todos fortalecidos por Energía de la Naturaleza, a la que sé que Nagato y los demás no deberían tener acceso... ¿O tal vez alguna bestia con cola?'

Los daños en el entorno, así como las extrañas púas que sobresalían del suelo, apuntaban a esta última teoría.

Las púas en sí estaban repletas de Energía Natural, lo que sin duda indicaba que eran parte del cuerpo de la bestia, o al menos parecían haber salido de su cuerpo.

La energía de la naturaleza permaneció allí, pero parecía que ya estaba muerta. Al menos eso fue lo que Ken dedujo de las púas y de la energía que aún estaba presente después de unas horas.

"No puedo pensar en ninguna bestia específica que pueda hacer algo así... ¿Quizás el de 9 colas? Pero ese está a salvo en Konoha, en Kushina, además..."

Ken no pudo evitar frotarse la barbilla mientras miraba a su alrededor más detenidamente, con la esperanza de encontrar algún superviviente.

Pero si hubo sobrevivientes del ataque inicial, probablemente ya habían muerto hacía tiempo cuando Ken llegó.

La brutalidad de los ataques hizo que ningún cuerpo estuviera ni cerca de salir ileso en todo ese desastre; era imposible que alguno de ellos sobreviviera.

Ken incluso podía sentir a los que se habían sumergido en el suelo, estaban en tan mal estado como los que permanecieron en la superficie...

El espadachín ciego intentó por un momento distinguir los cadáveres, buscó entre algunos de ellos, ensuciándose las manos en el proceso mientras trataba de entender quién los envió específicamente.

Solo encontró unos pocos pergaminos que aún eran utilizables después de estar sumergidos en sangre durante tanto tiempo, pero todos se quemaron cuando intentó acceder a su contenido.

'Un sello que requiere una firma de chakra o una herramienta específica para desbloquearse...'

Ken no pudo evitar fruncir el ceño cuando se dio cuenta de que los sellos probablemente fueron hechos por un maestro de Fuinjutsu.

'O bien los Uzumaki también pensaron en los demás y difundieron el arte de Fuinjutsu, o están involucrados de alguna manera con los nobles que provocaron que esto sucediera.'

El Monstruo Ciego deambuló durante unos minutos, hasta que encontró el capullo de sangre ahora casi desintegrado que Konan había hecho.

Entró en él en silencio, el papel se desvaneció mientras lo hacía, dentro de su nariz percibió un olor familiar... una sangre que reconoció. Bueno, la sangre de dos personas, de todos modos.

"Yahiko y Nagato... ¿Ambos resultaron heridos, entonces?"

Era imposible adivinar cuánto había sangrado, pero Ken sabía que ambos no morirían tan fácilmente.

Puede que Jiraiya fuera alguien con quien Ken bromeaba, pero era un individuo relativamente poderoso y, sin duda, también un buen maestro.

Los ojos extraños de Nagato también hicieron que Ken dudara un poco de que pudiera morir fácilmente o dejar que sus compañeros murieran tan fácilmente.