DESPERTAR (MERAKI I)

CAPÍTULO 11

¡Aquí el capítulo del jueves! ¡Espero que lo disfrutéis!<3

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- ¿Preparada? - preguntó Lucy.

Mantuve la vista fija en la puerta de la cafetería, planteándome seriamente si estaba lista para entrar y exponerme a todo el mundo, o si la comida estaba sobrevalorada y podía posponer aquello hasta el día siguiente. Lucy me observaba con una mano en la puerta esperando mi respuesta mientras yo era un saco enorme de ansiedad. Habíamos tardado más de lo que pensaba en tapar las marcas de mi cuello, por lo que era de esperar que la mayoría de los alumnos estuvieran ya desayunando.

Repasé mi uniforme, buscando alguna mancha o alguna arruga que me diera la excusa que necesitaba para volver a mi habitación y encerrarme allí de por vida, pero no había nada fuera de lugar. La corbata estaba bien anudada y la americana estaba en perfectas condiciones.

Respiré hondo armándome de valor y convenciéndome a mí misma de que no tenía ningún sentido alargar más aquella tortura y que, cuanto antes entrara, antes se pasaría y antes podría olvidarme de ser el centro de atención.

-Todo lo lista que puedo estar.

-Todo va a salir bien. Tu intenta pasar de ellos ¿vale? Esto es solo una fase y en unas semanas dejarás de ser el centro de atención. Tu mantén la vista al frente y actúa como si nada de esto fuera nuevo para ti, como si ninguno de ellos te importara.

-Eso es fácil, ninguno de ellos me importa.

Con un guiño, Lucy abrió la puerta y el ruido de las conversaciones nos arrolló como una avalancha.

La estancia era rectangular y muy luminosa. Las cristaleras de los laterales permitían que entrara una gran cantidad de luz natural y proporcionando unas vistas increíbles del bosque rodeando la academia. El suelo de parqué oscuro contrastaba con las mesas de madera de una tonalidad más clara y con la enrome columna de color negro que se alzaba en el centro de la cafetería. Lámparas colgaban de un techo también negro. Y a un lateral, se encontraba la barra con la comida. Alguna que otra planta adornaba la sala, dándole un poco de color y convirtiendo aquella enorme sala en un lugar más acogedor.

Solo tuve tiempo de analizar la sala durante unos breves instantes, porque en cuanto puse un pie dentro de la cafetería, todas las miradas cayeron en mí mientras el silencio lo inundaba todo. No me sorprendió que la separación entre la élite y el resto de los mortales también se aplicara en aquel lugar. Porque mientras la mitad derecha estaba repleta de alumnos con la corbata de color azul, la mitad izquierda la ocupaban los alumnos de verde.

Lucy tiró de mi brazo y me señalo con la cabeza una mesa en la que se encontraban Tyler y Daniel. A su derecha, Violet y Quin comían mientras la primera hablaba con otros dos chicos sentados en la mesa. Sin pararme a observar a la gente que había a mi alrededor y que no paraba de mirarme, comencé a seguir a Lucy.

Las conversaciones y los murmullos comenzaron a regresar tras el impacto inicial de nuestra llegada. Estaba convencida de que la mayoría de las conversaciones tenían que ver con mi llegada a la academia y con el incidente del día anterior con Amberly y sus amigas, pero de un plumazo, aparté aquellos pensamientos de mi cabeza y me centré en caminar con la cabeza alta.

-Buenos días, chicas- Tyler nos recibió con una sonrisa- Te veo bien, novata- me dijo guiñándome un ojo. Era evidente que estaba de todo menos bien, pero agradecí la mentira.

-Nunca he estado mejor- contesté mientras me sentaba en un espacio que había al lado de Daniel, que me miraba con una sonrisa.

- Te sienta bien la fama- dijo dándome un empujoncito con el hombro. Sonriendo le devolví el empujón. Con una mano empujó una taza de café y dos tostadas hacia mí. Luego hizo lo mismo hacia Lucy, que se había sentado frente a mí, al lado de Tyler- Os hemos traído el desayuno.