DESPERTAR (MERAKI I)

CAPÍTULO 34

PERDÓN EL RETRASO! ESTOY ARREGLANDO ALGUNOS CAPÍTULOS QUE NO TERMINABAN DE CONVENCERME Y ESO ME LLEVA MUCHO TIEMPO ...

ESPERO QUE OS GUSTE!

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-Tengo los dedos dormidos, mira

Lucy me puso las palmas de sus manos frente a la cara, tan cerca que ni siquiera fui capaz de enfocar la vista para ver lo que me enseñaba.

-Por lo menos a ti no te han mutilado- dijo Tyler mientras miraba a Patrick, un compañero de clase al que su mejor amigo le había lanzado un cuchillo a la cabeza, rozándole la oreja y haciéndole un corte que le había mandado directo a la enfermería. Khalan y Robert les prohibieron acercarse a las armas en cuanto volvieron con la oreja de Patrick envuelta con una venda.

-Ha sido un cortecito de nada- dijo Lucy, todavía mirándose las manos- Patrick es un exagerado.

-Si tú lo dices... - respondió Daniel con la mirada perdida a lo lejos.

-A ver, déjame ver- dije al ver que Lucy no dejaba de mirarse los dedos con cara de pena- No tienes nada, solo es una ampolla, se te pasará.

-Claro- dijo indignada escondiendo sus manos de mi vista- como a ti se te ha dado estupendamente y no te van a quedar cicatrices.

-No te van a quedar cicatrices- dije con voz cansada.

- ¿Dónde has aprendido a apuntar de esa forma? - me preguntó Tyler mientras se abrochaba la americana del uniforme porque, aunque había salido el sol y la mayoría habíamos decidido pasar fuera los quince minutos que quedaban para que la cafetería abriera, el frío no daba tregua.

-En ningún sitio, simplemente se me ha dado bien.

Lo cierto era que se me había dado realmente bien porque la única diana que había fallado había sido la primera cuando, en lugar de acertar entre las cejas del muñeco, le había apuntado al corazón. Khalan parecía a punto de la combustión espontánea de lo emocionado que estaba, mientras Robert parecía a punto de vomitar del disgusto, cosa que me había hecho esforzarme más para no fallar ni un solo lanzamiento.

-Ya- dijo Lucy con los ojos entrecerrados mientras me miraba unos instantes y luego miraba a Tyler con una expresión de falsa complicidad- Está claro que no nos quiere contar su secreto.

-Eso parece.

Divertida les puse una mano en la cara a cada uno y les empujé con suavidad. Cuando busqué la mirada de Daniel para quejarme de lo pesados que podían ser nuestros amigos, me encontré con que seguía con los ojos perdidos en algún punto.

- ¿Qué pasa?

-Eso- dijo apuntando con la barbilla hacia el punto que tenía atrapada su atención.

Cuando seguí su mirada, me encontré con que un grupo de unas cuatro chicas rodeaba a la misma alumna a la que Lucy y yo nos habíamos encontrado llorando en un banco.

-Es la chica de esta mañana- dijo mi amiga.

- ¿Qué creéis que le pasará? - preguntó Tyler.

-No lo sé, pero no parece que haya dejado de llorar desde que la vimos hace unas horas.

La chica parecía incluso más angustiada de lo que me lo había parecido aquella mañana mientras sus amigas la rodeaban intentando consolarla de cualquier forma. Una parte de mí me recriminaba el no haberme acercado a ella por la mañana.

- ¿Crees que es buena idea? - me preguntó Lucy al leerme el pensamiento.

-Solo voy a preguntarle si necesita ayuda. Si no quiere contármelo daré media vuelta y me iré.