SASHA #2 [Disponible en físico]

DIEZ

Nina

Sasha cerró la puerta dando un golpe fuerte, si se hubiera esforzado un poco más podría haberla hecho giratoria. Las palabras de Artem se repetían en mi cabeza una y otra vez.

Si cuentas algo, ese pequeño bastardo estará muerto antes de las dos de la tarde.

Mi amor, lo siento. Tuve que romper gu corazón para que pudieras vivir. Lo siento, Sasha. Ojalá algún día me perdones. Mi corazón está totalmente destrozado, nunca podrá recomponerse de nuevo. Mi hija se ha ido, su padre también. Ahora estoy totalmente sola. Sola como estuve siempre. Sasha me abrió un mundo lleno de posibilidades, de amor, y ahora no tengo nada. Odio no poder sentir a mi bebé en mi vientre, ella siempre se movía, haciéndome saber que estaba ahí conmigo. Artem me la arrebató, no podía permitir que matará también a Sasha.

Morirá antes de las dos de la tarde.

-¡Cállate!- grito llorando.

La voz de Artem sigue sonando en mi cabeza. Su ultimátum. Su amenaza. Han pasado dos horas desde que Sasha se marchó, la voz de Artem no se va de mi cabeza. Tiene que irse, por mi propia cordura, tengo que sacarla de mi mente. La puerta de la habitación se abre. Yerik y Artem entran, me observan atentamente.

-¿Qué va a pasar conmigo?- pregunto.

-Seguirás siendo mi esposa, no voy a dejarte libre para que corras a los brazos de ese imbécil.

Niego con la cabeza. Es un hipócrita, sabe perfectamente que Sasha no me aceptará de vuelta, me obligó a romperle el corazón. Sasha nunca me perdonará.

-En algún momento, me darás un hijo. Y por tu propio bien, espero que sea un varón.

-No puedo decidir eso- digo en un hilo de voz.

-Entonces tendrás a mis hijos hasta que llegue el varón que tanto deseo. No me importa si tu cuerpo revienta en el proceso.

Mis ojos pican por las lágrimas.

-Tranquila, no voy a follarte nunca. Me das asco. No tengo intención de meter mi preciada polla en tu coño de puta.

-Lo supe desde el primer momento en que me la follé- dice Yerik- Una auténtica puta. Incluso su coño virgen de trece años ya era de puta.

-¿Estaba apretado, amigo?- pregunta Artem riéndose.

-Sí, joder. Eso sí, estaba muy apretado. Ahora seguramente esté jodidamente abierto.

La humillación me inunda. Empiezo a sentir asco de mí misma, las voces en mi cabeza están gritando.

-Encontraré un coño apretado para mí- dice Artem.

-Hay una puta virgen en el Pétalos. Aún no tiene comprador.

El vómito sube por mi garganta, su conversación me asquea.

-¿Cuántos años tiene?- pregunta Artem.

-Doce. Es muy parecida a Nina, ahora que lo pienso.

Artem sonríe vilmente.

-Se me está ocurriendo algo- dice.

-Por tu sonrisa puedo adivinar que será una buena idea.

-Lo es.

Tengo una arcada, el espasmo en mi vientre hace que la cicatriz de la cesárea me arda. Me tapo la boca para no vomitar.

-Esa puta puede engendrar a mi hijo- dice Artem- Comenzará a menstruar pronto, si no lo ha hecho ya, será fértil. Me la follaré y la dejaré embarazada, podría hacer pasar al niño por el hijo de ésta- dice señalándome.