SASHA #2 [Disponible en físico]

VEINTITRÉS

Sasha

-Le has comprado demasiada ropa- dice Nina.

-La va a necesitar.

-Y va a crecer y dejará de servirle.

-Nina, ya has visto su cara eligiendo todos esos vestidos. ¿Cómo podría negarle algo?

-¿Y los juguetes?- pregunta inclinando la cabeza a un lado.

Me encojo de hombros.

-Soy un padre débil, tendrás que acostumbrarte.

Nina se ríe mientras niega con la cabeza. La tomo por las caderas y la giro para encajarla entre mis piernas. Su esplqda se pega a mi pecho.

-Miralos, mi amor- le digo en el oído.

-Nunca había visto a Bonnie tan feliz.

Nuestros hijos juegan y corren por el parque. Los hemos traído aquí después de hacer las compras y comer. Nina necesita que le de el sol, Amanda me envió un mensaje esta mañana con los resultados de su analítica, está nuy alterada, le faltan muchas vitaminas. También me ha enviado la dieta que debe seguir para coger peso y que los valores de su análisis vuelvan a la normalidad. Mi abuelo ha contratado a un chef llamado Akim, vendrá a mi casa un par de horas al día para preparar las comidas de Nina. La analítica de Bonnie también estaba un poco alterada, pero no tanto como la de mi mujer. Bonnie no necesita tantos cuidados. En cuanto a su espalda, Amanda dijo que el médico que la vio antes de que ella legara dijo que estaba bien, querían algunas cicatrices, pero serían casi invisibles con el tiempo. Nina hizo un buen trabajo curándolas.

-¡Bonnie, Bonnie!- grita Ryan.

Aprieto a Nina con mis brazos, gracias a ella y a Bonnie, Ryan es más feliz que nunca.

-Antes me preguntó si iba a tener más hermanos- le digo a Nina.

La noto estremecerse, aún no me ha hablado abiertamente sobre su infertilidad, sólo ha tanteado el terreno.

-¿Y qué l-le has dicho?- tartamudea.

-Que sí, en un futuro tendrá más hermanos. ¿Te gustaría?

-No-No lo sé.

No insisto más. Nina no está lista para hablar de esto. Estar esperándola el tiempo que sea necesario. Mi móvil suena en el bolsillo de mi chaqueta. Es una videollamada de Dahlia.

-¡Ryan es Dhalia!- grito.

Mi hijo viene corriendo hacia mí. Deslizo el dedo oara atender la llamada.

-Hola guapo.

-Hola preciosa. ¿Cómo va todo por ahí?

Dahlia pone los ojos en blanco.

-West está desquiciado.

-¿Qué ocurre?

-Su ex, ha vuelto al pueblo. Eso lo tiene con los nervios de punta.

Tomo a Ryan en brazos, me quita el móvil de la mano.

-Dahlia, Dahlia.

-Mi pequeñito, te echo mucho de menos.

-Yo también, ¿vas a venir a contarme tus historias para dormir?

-Ojalá pudiera, pequeñito, pero estás muy lejos.

Ryan hace un puchero.

-Ryan, no llores, me partes el alma- le dice Dahlia.

Ryan se echa a los brazos de Nina para sorpresa de todos, ella lo toma en sus brazos.