TRECE

8K 557 26
                                    

Nina

-Mierda, esto duele- me quejo mientras intento cubrir el hematoma que cubre mi ojo.

Bonnie me mira mientras lo hago.

-¿Puedes cubrir los míos también?- pregunta.

-No, pequeña, no lo necesitas. Yo tampoco lo haría, pero van a venir unos amigos de Artem y me ha pedido que los cubra.

Bonnie asiente. Joder, no debería estar en esta maldita casa. Es sólo una niña. Artem la trajo hace meses, es la niña de la que estuvo hablando con Yerik, la del Pétalos.

-¿Por qué no me quedo embarazada, Nina?

-¿Qué?

Me giro en la silla de mi tocador, Bonnie tiene los ojos cristalizados. Joder. Cómo se le explica esto a una niña de doce años.

-Cuando me quede embarazada, el señor Sokolov no me golpeará.

-Bonnie, cariño. Artem es así, no le importa nada que no sea él. A mi me golpeó estando embarazada.

-¿Por eso tu bebé murió?

Asiento. Respiro pesado, no me gusta hablar de mi niña. Aún duele pensar en ella, intento no hacerlo. Los primeros meses fueron los peores, estuve sin dormir ni comer. Mis pensamientos siempre vuelven a Sasha, seis meses sin verlo ni saber nada de él. He visto a su tío en algunas fiestas que Artem ha dado aquí en su casa, cada vez que me miraba sentía como si quisiera decirme algo, pero no se atreviera. Esta noche, estará aquí también. Creo que vienen todos los Petrov. Termino de ocultar el hematoma del ojo, comienzo a maquillar el del brazo. Bonnie me mira atentamente, sé que cuando salga de mi habitación se va a acercar a coger mi maquillaje para ocultar los suyos. La puerta de la habitación dñse abre. Bonnie grita y se esconde rápidamente debajo de la cama. Artem me mira.

-Ponte de pie.

Hago lo que me dice, me hace un gesto con el dedo para que gire sobre mí misma. Doy un giro mientras él me observa, se acerca a mí, agarra mi culo con fuerza.

-Es una pena que seas tan puta. Podríamos haberlo pasado muy bien juntos- dice en mi oído.

-Deja de tocarme, Artem.

Él se ríe.

-Te has vuelto muy contestona, esposa. No sé qué me pone más duro, si tu sumisión o tu reciente rebeldía.

Echo un vistazo debajo de la cama, Bonnie está en posición fetal con los ojos apretados y los oídos tapados por sus manos.

-Me tienes a mí para tener a tus hijos, deja a la niña. Puedo criarla, enseñarle a ser una buena criada para la casa.

-No voy a follarte ahora, por mucho que me supliques, Nina. No vas a tener a mis hijos. Tu útero está seco, ya no sirve.

Trago grueso.

-Podemos ir a un especialista, por favor, deja a Bonnie en paz. Yo...

-Ye dicho que no.

Artem suelta mi culo. Se gira para mirar bajo la cama.

-Ven aquí, niña. Aún tengo quince minutos antes de que lleguen mis invitados.

Artem agarra a Bonnie por el tobillo y la arrastra fuera de la cama, ella grita, intenta agarrarse al suelo.

-¡Artem no lo hagas!- grito.

Me quito el vestido rápido. Los ojos de Artem se fijan en mis pechos desnudos, suelta a Bonnie, que no pierde el tiempo en salir corriendo fuera de la habitación. Artem se acerca a mí, pega su cuerpo al mío. Sus dedos pellizcan mis pezones. Me da un giro brusco oara inclinarme sobre el tocador. Pasea sus manos por mi cuerpo, sus dedos se enganchan en mis bragas, las baja hasta los tobillos. Escucho como su cinturón y su bragueta se abren. El dolor me atraviesa cuando me penetra.

SASHA #2 [Disponible en físico]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora