ONCE

8.3K 595 26
                                    

Sasha

El avión aterriza en Dallas a las diez de la noche. Mi cuerpo está agarrotado y adolorido, no por el vuelo en sí, sino porque he estado en tensión la mayor parte del día. Me pesan los párpados por el cansancio y las lágrimas derramadas. No puedo creer que todo se haya ido a la mierda tan rápido. Nina debería estar bajándose conmigo de este avión, ella y nuestra hija en su vientre. Pero estoy solo, completamente solo. Mi móvil no dejaba de vibrar en mi pantalón vaquero, tuve que apagarlo. No tengo ánimos para hablar con nadie, ni siquiera con mi madre. Sé que su corazón está roto ahora, irá acostumbrándose a mi ausencia. No me arrepiento de nada de lo que le dije a mi padre y a mis tíos. Los culpo por la muerte de mi bambina, si hubieran aceptado a Nina desde un principio nada de esto habría pasado. Me pellizco el puente de la nariz, estoy agotado física y mentalmente. Necesito dormir unas cuántas horas. Y la maldita fila para salir del avión no avanza.

-Los vuelos siempre son estresantes- dice una voz femenina detrás de mí.

Miro por encima de mi hombro, una mujer de unos setenta años me está sonriendo. Me recuerda a mi nonna, si ella hubiera estado viva, Nina sería ahora mi esposa y habría obligado a mi padre a sacar la cabeza de su culo.

-Nunca he viajado en avión- miento.

He viajado en avión, pero siempre en el jet privado de mi familia. Es la primera vez que viajo en un avión público.

-Oh, bueno entonces relájate. Algunas personas pueden ser realmente lentas, parece que no tienen prisa por vivir la vida.

Sonrío. Es la primera sonrisa sincera de hoy. Es una mujer entrañable. Algo en ella me llama la atención, tiene un tatuaje asomando por debajo de hombro. Levanto una ceja. Ella se da cuenta de lo que estoy mirando y sonríe.

-Mi difunto esposo era un adicto a los tatuajes, me lo hice después de su muerte.

Me enseña el tatuaje, un corazón con unas iniciales escritas: W. S.

-Quería tenerlo siempre conmigo- dice- Ha sido el único hombre en mi vida.

Asiento. La mujer me da una idea, mis únicos tatuajes son la rosa sangrando en mi pecho, simbolizaba mi lealtad a la mafia italiana y la calavera con un cuchillo atravesando el hueso en mi antebrazo, que simbolizaba mi lealtad a la bratva. Ahora sólo son un recuerdo de lo que una vez creí que era mi familia.

-Yo sólo tengo dos, pero estaba pensando en hacerme otro- le digo a la mujer.

-¿Algo en mente?

Asiento.

-El nombre de mi...- hago una pausa oara respirar- Mi hija, ella ya no está en este mundo.

-Lo siento mucho, hijo. Pareces muy joven, pero los padres no deberían pasar por algo así.

-No, es demasiado doloroso.

-¿Cómo se llamaba?

Pienso un poco en cómo se habría llamado mi hija. Sonrío cuando se ne ocurre uno.

-Selena- digo.

-Oh, es precioso. La variante griega de Elena.

-Sí, mi madre se llama Yelena y es...

-La variante rusa de Elena- dice la mujer sonriendo.

-Sí, así es.

-¿Estás muy unido a tu madre?

-Sí, ella siempre me ha apoyado en todo. Es la mejor madre del mundo.

-Mi hijo dice lo mismo de mí, pero lo dudo. Siempre fallo y siempre estoy ahí para él, por supuesto.

SASHA #2 [Disponible en físico]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora