SASHA #2 [Disponible en físico]

DIECISIETE

Sasha

Estoy rabioso, quiero matar a alguien. Específicamente a Artem Sokolov. El cuerpo de Nina está completamente golpeado. Su muñeca está rota, tiene el brazo escayolado. Una enfermera ha entrado a inyectarle un poco de tranquilizante, ha sufrido un ataque de pánico. Mi abuelo está intentando que le diga lo que sabe, ella se niega. El miedo que le tiene a Artem puede verse reflejado en sus ojos.

-Sasha, deja que me vaya, por favor- suplica- Yuri debe estar buscándome.

Miro a mi abuelo. Si la dejo ir volverán a golpearla y Dios sabe qué más.

-No puedo hacerlo, dime con qué te ha amenazado. Nina, por favor.

-Dijo... Él...

La levanto de la silla, me siento y pongo a Nina en mi regazo.

-Tranquila, estoy aquí, puedo protegerte.

Se acurruca en mi pecho. Absorvo su olor, las fresas inundan mis fosas nasales. Casi un año sin verla, sin tenerla en mis brazos. Es como si el tiempo no hubiera pasado, sigo amando a esta mujer.

-Sabía que yo estaba embarazada. Lo supo desde el principio. Sabía por dónde me escapaba para verte y para ir al hospital. El día antes de nuestro viaje a Texas invitó a Yerik y a mi madre a almorzar, me descubrió delante de ellos. Me desnudó para que vieran mi vientre.

Mi madre la interrumpe, llama a una enfermera para que saque a mi hijo de la habitación. Ryan sale con la enfermera de la habitación.

-Continúa por favor- le dice mi madre a Nina.

-Me humillaron, Yerik y Artem, hablaban de mí como si fuera un trozo de carne donde...

-Donde meterla- gruño.

Nina asiente.

-Nina, ¿Yerik abusó de ti?- pregunta mi abuelo.

-Lo hizo- contesto- Sólo tenía trece jodidos años.

Milena jadea. No debería estar oyendo esta conversación, pero no tenemos otro sitio en el que estar.

-Por favor, sigue hablando- dice mi abuelo.

-Dije que tenía que ir a descansar, Artem me llevó hasta dentro de la casa. Se detuvo... Al borde de la escalera.

Mis manos se aprietan en puño.

-Nina- gruño.

Su cuerpo se aprieta al mío.

-Me tiró al suelo, luego pateó mi vientre y me lanzó por las escaleras.

Mi visión se nubla. Levanto a Nina de mi regazo. Mi madre pone sus manos en mi pecho que sube y baja sin control ninguno.

-Cálmate, deja que siga contándonos toda la historia.

-Ese hijo de puta mató a mi hija- las lágrimas se derraman de mis ojos.

-Lo sé, cariño. Lo he oído, pero mira a Nina. Te necesita.

Miro hacia la mujer que amo. Me suplica con la mirada, extiende su mano, sin darse cuenta de que me está ofreciendo la mano escayolada. Cuando se da cuenta la esconde detrás de su espalda y me ofrece la otra. Ignoro el hecho de sigue intentando ocultarme sus lesiones y tomo su mano. Me vuelvo a sentar en la silla, Nina se sienta en mi regazo.

-¿Qué pasó después?- pregunta mi abuelo.

-Me llevó al hospital, me operaron de urgencia para sacar a mi bebé de mi vientre, estaba muerta dentro de mí.

Limpio sus lágrimas.

-Cuando desperté de la anestesia, amenazó con matarte- dice mirándome- Dijo que debía dejarte para que pudieras vivir. Por eso te rompí el corazón, lo siento mucho.