En el Hanshi (Xicheng)

09 Caos

Las campanas de alarma de la secta de receso de las nubes sonaron fuertes y claras, despertando a todos los discípulos que se encontraban entre la hora del yin-shi y el mao-shi*, durmiendo.

Jiang Cheng sintió el olor a madera quemada y humo, levantándose con rapidez, vistiéndose velozmente. Un incendio. Deslizó la puerta para encontrar a Lan Jingyi a punto de llamar a la puerta.

—¿Cuál es la situación? – preguntó sin siquiera dudarlo, mirando el rostro confundido de un adulto Lan Jingyi

—Un incendio en la montaña del hanshi de las gencianas, el jingshi y la granja de los conejos, creemos que pudo ser provocado – advirtió – necesitamos toda la ayuda posible, líder Jiang – pidió, con suplica en sus ojos claros.

—Iré enseguida – dijo de inmediato, escuchando como Lan Jingyi regresaba sobre sus pasos, yendo por algunas cultivadoras y discípulos Senior que se habían quedado en la secta.

Jian Cheng regreso su mirada hacia la habitación, encontrando a un Lan Xichen vistiéndose con torpeza

—¿Qué crees que haces? – preguntó Jiang Cheng, mirando sus acciones

—Acompañarte – respondió como si fuera lo más natural

—Ah, no, necesito que te quedes, Xichen – rebatió, tomando a Sandu y a zidian, dispuesto a salir hacia donde el incendio se propiciaba

—Puedo ayudar

—No en tu condición actual, apenas estas recuperándote de las heridas causadas por zidian, tu cuerpo apenas está adaptándose debido a la inedia que mantuviste por años y por si eso fuera poco, tu cuerpo no está en forma para pelear, tus reflejos son bastante lentos al igual que tu pensamiento, solo te lastimarás si vas – dijo Jiang Cheng con rapidez, deteniendo al jade mayor

—Eso no...

—Necesito que te quedes, si A-Huang no ve a nadie cerca saldrá a buscar a alguien para mantenerse seguro – comentó Jiang Cheng, mirando hacia la otra habitación, donde su cachorro dormía todavía.

—Cuídate – admitió el primer jade, derrotado y a medio vestir, asintiendo con la mirada.

—Espérenme aquí – comentó, cerrando la puerta, subiendo en Sandu, dirigiéndose al lugar del incendio.

A la par que él, se unieron dos discípulos de Yunmneg Jiang que acudieron a receso de las nubes al caer la tarde, Xie Yue, su tercero al mando y Yao Ming, una prodigiosa cultivadora de Meishan Yu, quien fue expulsada por su discapacidad visual. Ambos discípulos acudieron con la intención de informar al líder Jiang lo ocurrido con una comitiva enviada desde la reciente secta Láng Zhâo*. Le informaron sobre las intenciones de su líder, Yin Zhâo, y la respuesta que múltiples veces había dado Jiang Cheng a éste: no estaba interesado en un cortejo ni mucho menos aliarse con ellos.

Después de ese breve informe, Jiang Cheng les pidió quedarse, ya partirían mañana temprano a Yunmeng Jiang para continuar con sus responsabilidades, pero ahora mismo eso pasaba a segundo plano, intentando llegar al lugar del incendio en receso de las nubes.

Los tres crearon una estrategia para poner a los heridos a salvo, y una vez que llegaron vieron la magnitud del incendio. La montaña del hanshi de gencianas, a lo lejos, el jingshi y la granja de los conejos, los tres lugares, envueltos en llamas.

Jiang Cheng miró a los discípulos Senior de la secta intentando apagar el incendio con técnicas propias del clan, sin lograrlo del todo, viendo como amenazaba con dispersarse hacia el bosque y casas cercanas.

—Xie Yue, busca mantos acuíferos cerca de aquí, Yao Ming, toma a tres discípulos Lan y muevan el agua del río cerca del bosque al incendio – ordenó, viendo a sus dos discípulos acatar sus órdenes sin tardanza