En el Hanshi (Xicheng)

25 Simples coincidencias

Tres días después de que sucediera el incidente con las tres mujeres problema, como Jiang Cheng las nombró, Jing Ling y Shizui acudieron a Yunmeng Jiang con dos enormes cajas, siendo cargadas por el antiguo Lan.

Se anunciaron ante los discípulos de Yunmeng Jiang, siendo llevados hasta el salón principal, donde Jiang Cheng los esperaba después de unos días agotadores en su estado de ánimo. Tanto de él como de Lan Huan, quien se hallaba con la sanadora, "canalizando" sus emociones.

Estaba preocupado por el último método, "desensibilizar". Suponiendo lo que había ocurrido, tenía una ligera idea de lo que le esperaría al primer jade, sólo esperaba que funcionara, como lo había estado haciendo con los anteriores. El jade se veía de mejor humor y su energía fluctuaba de manera normal, por lo que no tendría de que preocuparse, de momento.

—Jiu Jiu, buena tarde, recién nos enteramos de lo ocurrido con Liu Liang, lamento que haya causado problemas en Yunmeng – se disculpó haciendo una reverencia, ante la mirada escéptica de Jiang Cheng

—Solo mantenla lejos de mi sanadora y no habrá problema – respondió finalmente, dándose cuenta de que su sanadora tenía a tres mujeres babeando por ella y ella no volteaba a ver a ninguna, o al menos sólo veía a una de las tres.

Recuerda que a la mañana siguiente fue personalmente a despertar a las tres problemáticas mujeres, encontrando a Yao Ming y a Xiao Ju acurrucadas juntas en una celda, y a Liu Liang en la celda de al lado, rozando la mano libre de una dormida Xiao Ju.

Las despertó con un azote de zidian a las tres y miró su interacción matutina. Liu Liang salió de la celda, quitada de la pena, quejándose de lo mal que había dormido, mientras Xiao Ju ayudaba con paciencia a una somnolienta Yao Ming a caminar, ya que su bastón había quedado muy lejos de ella, guiándola con paciencia hacia su habitación.

Después de haber sacado a las tres mujeres problema y asegurarse por todos los medios posibles que la mujer problema de Lanling Jing no regresaría hasta mucho tiempo después, se encargó del entrenamiento matutino con sus discípulos, incluidas las mujeres, siendo Yao Ming quien dirigió su entrenamiento, coordinado por Jiang Cheng, y advirtió a todos sus discípulos que, si a sus oídos llegaba cualquier tipo de rumor infundado, el entrenamiento sería cada vez más rudo. No necesito decir más ante los rostros nerviosos de sus discípulos, continuando con su rutina diaria.

Mientras el líder Lan iniciaba el primer y segundo paso del método de sanación junto a la sanadora, Yao Ming y Shinoa se encargaban de cuidar al cachorro de loto. Y justamente el día anterior, había acudido a Torre Koi por información en solitario a una visita inesperada a Lanling Jin, siendo recibido por Liu Liang.

Liu Liang se portó de modo más educado, profesional y con todo el decoro del mundo de la cultivación. Por supuesto que tenía una imagen que mantener dentro de Lanling Jin. La de mujer alfa altanera, preciosa y sumamente orgullosa de si misma y lo que había logrado. La mujer lo encaminó a la biblioteca de Lanling Jin, informando que en cuanto el líder Jin se desocupara lo atendería a la brevedad, dejando a Jiang Cheng sólo ante los miles de libros y estantes de la biblioteca.

Miró estante por estante, no estando seguro exactamente qué buscar, así que dio un par de vueltas a todos los estantes, mirando los títulos de los libros, sacando algunos, hojeándolos, pareciendo ciertamente aburrido. Y para colmo, ni un mensaje mariposa por parte de Wei Ying ni Lan Wangji Odiaba admitirlo, pero se encontraba preocupado por ese par. Tal vez habían hallado algo y continuaban investigando. Sea como sea, esperaba tener noticias de ellos pronto.

Hojeaba unos cuantos cuadernillos, hasta que encontró un sobre con un nombre que le pareció conocido.

<<Para: Xi Song, secta Yang Xi. De: Xi TianLan>>