43 Expiación

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Momentos antes...

Wei Wuxian y Nie HuaiSang se alejaron de la cueva donde dejaron a los niños y a Sun Mei esperando, siendo cuidados por el general fantasma.

A lo lejos se escuchó la melodía maldita que traía a las almas rencorosas y espíritus malignos del más allá para poder ayudar en la batalla.

—Es la flauta de A-niang – indicó Xin, cerrando los ojos para poder oír mejor la música en la lejanía – está peliando

—Debe estar con A-Die – puntualizó YanLi, preocupada.

—Tenemos que ayudar a nuestras A-niang y A-die – expresó Jiang Huang con preocupación

—Solo son niños, Jiang Huang, si el líder Jiang te ve en el medio del campo de batalla, le va a dar un infarto y podría distraerse durante el combate – comentó Shinoa, intentando hacer razonar a los niños de lo peligroso que era el inmiscuirse en una lucha ajena.

—Queremos ayudar a nuestras A-niang – declaró Qing, mirando con un puchero a los adolescentes – shushu* Ning, podemos ayudar también, po favor – pidió una llorosa niña de 3 años, mirando con un gran puchero a los adultos, siendo imitada por los otros tres niños, quienes se hallaban preocupados por sus amados A-niang, entendiendo la situación por la que pasaban.

—Eso... los niños no deben pelear – comento un comprensivo Wen Ning – ustedes son muy afortunados de vivir en una época de paz y tranquilidad, alejados de la guerra – declaró, siendo sincero, acariciando la cabeza de los cuatro niños, en un intento por tranquilizarlos – debo ir a revisar los alrededores, ya vuelvo – y sin más, se dispuso a salir de la cueva, siguiendo las órdenes de su maestro, internamente preocupado por él y el resto de los líderes.

—¡A-NING! – llamó Sizhui, llegando sobre su espada a la cueva – necesitamos tu ayuda – exigió, respirando con cierta dificultad – no me siento bien – sintió un calor sofocante y el olor del trigo y la miel flotando en el aire.

—¡líder Jin! – llamo presurosa Sun Mei, buscando una píldora naranja. En uno de los bolsos de Xiao Ju, saco un supresor y se lo dio a tomar con avidez, si no detenía el calor que estaba sintiendo podría llegar a causar un coma que lo dejaría en cama por días – Xiao Ju me comento su situación, con este supresor estará estable por algunas horas, guarde este supresor por si vuelve a presentar ese ciclo de calor, líder Jin – aconsejo Sun Mei, viendo como el líder Jin se recuperaba poco a poco, con el calor abrasador extinguiéndose de su cuerpo.

—Gracias, debe ser la irregularidad hormonal del ciclo omega – comentó, guardando la otra píldora – necesitaremos toda la ayuda posible – contó, mirando al grupo de niños y adolescentes

—Tengo algo que podría ayudar a igualar las cosas – comentó Sun Mei, sacando tres frascos con líquidos de diferentes colores – niños, ¿Qué animales les gustaría ver?

—A Sandu – respondió Jiang Huang sin tardanza. porque en su infantil mentecilla, Sandu era una serpiente que ayudaba a la gente de su clan

—Shinoa, serás Sandu – le entrego un líquido violeta.

—Yo quiero al zorro de nueve colas, porque es el animal de A-niang – pidió Xin, con entusiasmo

—Sí, el zorro de nueve colas – pidió YanLi, estando de acuerdo con su hermano

—De acuerdo, yo seré el zorro de las nueve colas

—Me toca, me toca... quiero ver al jabalí de oro – pidió una entusiasmada Qing

—Xerxes, te toca ser el jabalí dorado de la princesa Qing – contó Sun Mei, entregándole al adolescente un liquido de color naranja

—Estas son pociones que permiten convertirte en animal por al menos media varilla de incienso, se toma la forma del animal que se desee, en este caso las formas animales que los niños han pedido, así como se obtiene su forma se obtienen también sus habilidades, en el caso de la serpiente, el veneno puede ser letal, el jabalí tiene unos colmillos fuertes y el caso del zorro su astucia, después de media varilla de incienso, el efecto se deshace sin problema alguno, la única condición es que los portadores deben ser hombres o mujeres betas, porque afecta de algún modo la naturaleza de alfas u omegas – explicó, mirando a ambos adolescentes, quienes se miraron con complicidad.

En el Hanshi (Xicheng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora