Al medio día del tercer día del festival y una vez que el celo de Jiang Cheng hubo terminado, éste se encontraba frente a su sanadora principal, quien lo veía con suma seriedad, dando un sorbo a su taza de té. Ambos se encontraban en el consultorio de la mujer.
—líder Jiang... ¿está seguro de haberlo escuchado? – preguntó con cautela
—Te digo que sí, lo escuche y estoy bastante seguro qué salió porque Lan Huan estuvo todo el tiempo alerta, desconozco que fue lo que le dijo, pero debió ser algo serio como para que Lan Huan me evite toda esta mañana – confesó con frustración, ciertamente irritado.
La noche anterior
El celo de Jiang Cheng se encontraba finalizando, después de intimar una última vez, terminando de apreciar y disfrutar el largo encuentro de cama que su celo le proporcionó, recibiendo los regaños y las suplicas de su omega interno por querer otro cachorro aprovechando el celo de su esposo.
Jiang Cheng reviró los ojos al ser regañado, ya que había usado su voz de convencimiento omega para evitar que Lan Huan anudara en su interior, evitando quedar preñado, pues presentía que era un mal momento para quedar embarazado, dada la situación de incertidumbre con la secta Lang Zhâo.
Salió del baño y se colocó una bata de seda, peinando su cabello, sentándose en la orilla de la cama.
Pero justo cuando su mirada azulina observó el cuerpo completamente desnudo de su marido, fue que escuchó una voz diferente en su conciencia.
—Buenas noches, A-Cheng, te saluda O-Alfa.... Hay que morder al bonito sub-alfa y convertirlo en omega – dijo una voz burlona y risueña del interior del Jiang, quien se levantó de la cama, no sin antes cubrir el cuerpo del Lan con una bata de seda roja.
—¿Quién eres?, ¿y cómo te atreves a sugerir semejante sacrilegio después del esfuerzo de Lan Huan por marcarme? – exigió saber Jiang Cheng, colocándose una bata de seda morada.
—Soy tu parte alfa, tranquilo, no hare nada que tu no quieras, ni tampoco el bonito sub-alfa, omega D. dijo que había un tipo de alfa que podía sacarme, y ese fue el bonito y único sub-alfa que está en la cama, indefenso – explicó, intentando que Jiang Cheng saliera del shock inicial por estar escuchando a su parte alfa hablar.
—¿y Omega?
—Esta aquí conmigo, no pienso quitarle su lugar, él llego primero, yo solo saldré cuando tú quieras, solo quería presentarme para que supieras de mi existencia, nos vemos – se despidió, volviendo a ocultarse en algún rincón de la mente del Jiang, quien seguía sorprendido y ciertamente sin saber que pensar al respecto.
Su parte alfa despertó y una sensación de inquietud no lo terminaba de dejar en paz, por lo que apartó su mirada de Lan Huan, pensativo.
Se enfrascó tanto en sus pensamientos y en hablar con su lado omega que no notó cuando fue que Lan Huan se acercó, besando su cabeza, en un dulce gesto.
Lo último que Jiang Cheng recuerda después de aquello, es ver a Lan Huan con un talismán de barrera protectora en una esquina de la habitación, con todos los muebles destrozados y la bata de seda que portaba, hecha jirones, con su mirada alerta y visiblemente alterado por lo ocurrido.
Después de esa noche, Lan Huan solicitó una habitación aparte, alegando que había contraído un resfriado y era de mala suerte el enfermar a un omega recién marcado.
Mentira.
Jiang Cheng podía sentir la incomodidad y el miedo del Lan por medio de su lazo, pero prefirió dejarlo tranquilo y no hacer un drama demasiado grande, por lo que acudió con su sanadora después del desayuno, contándole lo que había pasado para que pudiera ayudarlo.
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En el Hanshi (Xicheng)
FanficLan XiChen lleva 5 años en reclusión. Se ha mal acostumbrado al silencio mortal que lo rodea, atormentándose a diario por el día que deje finalmente este mundo para reunirse con sus hermanos jurados. Hasta que recibe una inesperada visita. -¡HOLA...