En el Hanshi (Xicheng)

28 El inicio

Todos los líderes de las grandes sectas se reunieron en el salón de los lotos a los dos días después de haber sido revelado la verdadera identidad de Zhâo Yin.

—Buen día a todos – saludó Lin Zhen con mucho mejor aspecto que hace dos días a través del espejo, con un adormilado Huaisang a su lado y una cachorra dormida en su regazo. 

—Buen día – saludaron los demás, tomando sus respectivos asientos, vislumbrando a la mujer y a unos dormidos Huaisag y Qing. 

—¿Que haremos con la información que tenemos?, no podemos simplemente ir a la secta Láng Zhâo y atacarla sin un buen argumento – comentó Jiang Cheng, bostezando

—Tal vez debamos primero conocer que es lo que planean, así podemos disponer del factor sorpresa, dudo mucho que ellos sepan lo que descubrimos – acotó Jin Ling, pensativo

—Es primordial que el líder de la secta Láng Zhâo no sepa que las dos mujeres que busca se encuentran en Yunmeng – señalo Wei Wuxian, pensativo

—Sí, principalmente porque ambas se encuentran juntas – comentó Romen, pensativo.

—Es probable que la secta vaya a hacer su primer movimiento durante el festival del amor, ya que las cuatro grandes sectas celebran casi al mismo tiempo el festival, y la mayoría de la gente regresa a sus hogares o emigra a las sectas vecinas para poder celebrar – contó, pensativa – He pensado que la secta Láng Zhâo hará su primer movimiento durante este, tal vez infiltrándose – relató, analizando la situación, acomodando a su esposo en su regazo, levantando la mirada hacia el espejo – Aprovechando la ocasión, Huaisang y yo hemos decidido aceptar la amable invitación del líder Lan de pasar el festival en Yunmeng junto a nuestra inquieta hija, esperamos no importunar, además de aprovechar para presenciar su boda y llevar regalos, felicidades por eso – felicitó ella, mostrando un sobre rojo con el sello de Gusu Lan y Yunmeng Jiang. 

Lan Zhan y Wei Wuxian giraron sus cabezas con una rapidez extrema hacia sus respectivos hermanos, sorprendidos.

—¡Te casas!, ¡y no recibo invitación! – gritó indignado, Wei Wuxian

—cálmate, Lan Xichen envío esa carta como parte de la tradición de las tres cartas y seis etiquetas*, como dicta el protocolo – comentó, mirando de manera amenazadora a su hermano de crianza – Por otro lado, encontraran sus invitaciones frente a sus lugares – fue al punto, señalando los sobres rojos y dorados que cada uno de los presentes tenía frente a sí.

Wei Wuxian, lleno de sorpresa, junto a Lan Wangji abrieron uno, donde encontraron la caligrafía pulcra y la formalidad del evento escritos por el primer jade, con un cálido sentimiento de felicidad por parte de la pareja.

—Será una reunión privada a puertas cerradas durante el primer día del festival – comentó Jiang Cheng, sonriendo con autosuficiencia.

—¿Me puedo hacer cargo de los preparativos? – preguntó Wei Wuxian, ilusionado, olvidando su ofensa inicial

—No, ya tengo a las personas idóneas para hacer todo eso, tú y Lan Wangji serán los encargados del discurso durante los dos banquetes y serán los asesores de la mujer a cargo de mi banquete, así que espero se esfuercen – declaró, mirando a la pareja, ante el parpadeo de Wei Wuxian, quien lo abrazó, siendo empalagoso.

Jiang Cheng reviró los ojos, aceptando el empalagoso abrazo de su hermano, apartándolo poco a poco, ante la mirada sorprendida de Jin Ling.

—¿A qué hora será la ceremonia, jiujiu? – preguntó Jin Ling, sumamente interesado

—A la media tarde del primer día del festival – respondió – pero antes de eso, tenemos un plan que implementar, ¿no es cierto? – pregunto, mirando a todos los presentes.