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El destino lo quiere así

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(Val)

Los últimos años han sido extraños. Han pasado cosas buenas, malas y otras simplemente curiosas.

Por ejemplo; mi madre por fin se consiguió un novio luego de negarse a hacerlo. Su nombre es Leo, está en un club de motociclistas y es un buen tipo. No sé si tenga hijos pero a juzgar por la manera en la que nos trata a Conan y a mí, diré que no.

A veces nos deja montarnos en su motocicleta lo cual es cool. Quisiera aprender a conducir una algún día, pero mamá se opone a la idea por lo peligroso que es (y porque siempre tiene que estar en contra de todo lo que yo quiero hacer).

También se cumplió otro año de que mi papá falleció. Todavía pienso diariamente en él y sé que los demás también. Mamá se está haciendo cargo del negocio con mi tía Kara. Ellas están bien, pero la verdad es que no estoy segura de ello. No soy tan unida a mi madre como Conan lo es pero hago lo que puedo para ayudarle.

La gente sigue siendo insoportable, casi entro nuevamente a la escuela y mi relación con Dee (alias, ricitos de oro) ha alcanzado un nivel de irritabilidad que no soporto. No puedo explicar de forma simple lo que pasó, pero haré lo mejor que pueda...

[Sábado]

—Conocí a alguien por internet. Jugamos unas partidas de COD y nos hicimos muy amigos —me platico Conan muy emocionado. Yo apenas me estaba levantando así que no entendí la mayoría de sus palabras.

—¿Y a mí qué? —se miro nervioso. Levanté una ceja sabiendo perfectamente que me iba a pedir un favor. Nunca me niego a ayudarlo, pero a veces creo que se aprovecha de mi amabilidad.

—¡Quedamos en conocernos en persona! —exclamo con miedo. Le he dicho varias veces que no puede quedar con gente que a penas conoce pero nunca me hace caso.

—¡Qué! ¡Conan! —lo agarre de los hombros para sentarlo en el sofá y hablarle como si fuera un niño pequeño— ¡Sabes que hay mucha gente que desea tener los órganos de un adolescente saludable como tú y vas y quedas con un desconocido!

—¡Pero es diferente! Lo juro —levantó las manos como si eso fuera suficiente para limpiar el nombre de su amigo misterioso— Además, ya tenía eso cubierto por eso te pido tu ayuda.

—¿Y pues yo qué o qué?

—Quería preguntarte si podías acompañarme. ¡Tal vez, si resulta ser un asesino, puedas matarlo antes! Nadie te atraparía.

—Tus halagos no te llevarán a ninguna parte —me cruce de brazos pensando meticulosamente si acompañarlo y asegurarme de que esté sano y salvo o dejarlo a su suerte y esperar a que el destino haga su trabajo— De acuerdo, te acompaño. ¡Pero que esta sea la última vez que te haces amigo de alguien por internet!

𝐒𝐢𝐧𝐢𝐬𝐭𝐞𝐫 𝐆𝐢𝐫𝐥 | DEE > Metal FamilyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora