fem OC X CANON [Esta es una historia larga]
🔪🔪🔪🔪
Valeria, o mejor conocida como Lilith tiene que aceptar hacer un trato con el chico que más odia, Dee Shvagenbagen.
¿De qué tratará?
× × × × × × × × × ×
Fanfic hecho con el único propósito de ent...
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(Val)
Hace poco tuve que inventar una historia completamente falsa para tener clases de guitarra con Glam. Dee me preguntó porqué quería aprender entonces tuve que decirle que Iván iba a estar ocupado un tiempo y no podía comprometerse con la banda, entonces me tocaba ser su suplente.
Fue muuuuy difícil porque no me creyó. No me dijo directamente que le estaba mintiendo pero era obvio que se daría cuenta, tiene un don para saber esas cosas por lo que tuve que involucrar a la banda en mi mentirota.
Salgo del despacho de Glam una vez la lección acaba. Llevo tres de varias (según él), pero creo que estoy teniendo un buen progreso. Él dijo que gracias a mi habilidad con el violonchelo, la guitarra me será más fácil y le creo.
—Muchas gracias, Glam —le digo, sonriendole.
—¡No hay de que! Recuerda que tenemos la siguiente lección a la misma hora el domingo —chasqueo los dedos.
—¡Claro! Hasta entonces —he tenido mucha prisa estos días porque dentro de una semana la banda tendrá un ensayo. Me he esmerado en prácticar las canciones para hacer el proceso más rápido y gracias a las lecciones de Glam, he logrado perfeccionar la técnica aunque hay notas que todavía no logro "limpiar".
Caminando hacia la puerta, veo a mi hermano bajar las escaleras con Heavy colgado de su espalda rogándole por una revancha en Street Fighter.
—¡No puedes irte aún!
—¡Ahhh, pero no me jales el cabello! —comienzan a darse manotazos— ¡Ah, ayuda!
Conan se pone detrás de mi, usandome como escudo para evitar que Heavy vuelva a pellizcarlo.
—Heavy, te advierto que si le vuelves a pegar a mi hermano, te tendré que pegar a ti.
—¡Eso no es justo!
—Yo no hago las reglas.
—¿Pueden callarse? ¡Los tres! —de repente, Dee aparece en el descanso de las escaleras con el cabello desatado. Yo trato de no mirarlo porque si lo hago, perdería la cabeza.
Como si no la hubiese perdido ya por su culpa.
—Hey, ¿vas a algún lado? —me pregunta, atandose el cabello frente a mi. Yo asiento porque no hay palabra que quiera salir de mi boca.
—A mi casa, supongo —me mira raro— Yo me entiendo. Hoy vas a salir con Lif, ¿Cierto?
—Ah, sí. ¿Te lo dije?
—Sí, la semana pasada pero no sabía que era hoy. Bueno, diviértete. Nos vemos luego —tomo a Conan de la muñeca y nos vamos.
Salimos a la calle y cuando apenas damos unos pasos, comienza a hacer fuerza para que me pare.
