𝐒𝐢𝐧𝐢𝐬𝐭𝐞𝐫 𝐆𝐢𝐫𝐥 | DEE > Metal Family

𝟐𝟖★

Plan maestro

. . .

Querido diario.

Ayer fue un día muy extraño. Termine con Iván, me quedé con la banda y ahora seré la voz y guitarra porque no sé cerrar la boca en momentos de mucho estrés.

Trate de hablar con mi madre acerca de esto y salió exactamente como esperaba. No me dejó explicarle nada. Creo que esta es la digna prueba de porque prefiero mantener esto en secreto, obviamente pierdo mi tiempo tratando de explicarle cualquier mínimo evento en mi vida. Dudo que haya más que pueda hacer.

Cuando llegue a casa, mi tía se encontraba ahí comiendo en la sala y mirando la tele.

Creo que hablar con ella me ayudó más de lo que pensaba.

—¡Ah! Vale —Kara giro la cabeza para mirarme— Bienvenida, ¿qué tal te fue en la escuela?

—Bien, supongo.

—¿Supones? ¿Ocurrió algo? —en ese instante pensé en negar y excusarme con que "la escuela siempre es terrible" pero no me salió, de hecho, hice lo contrario.

—No exactamente. Me gusta alguien —oirme decir eso en voz alta fue extraño, debo admitir.

—¿De verdad? ¿Quién? —mi tia se veía interesada en lo que decía lo cual me animó a hablar más y más.

—Pues, es un amigo... ¡Pero tiene novia! Y me hace sentir muy extraña, no quiero entrometerme pero me pone muy celosa verlos juntos —decir la verdad se sintió bien pero mal al mismo tiempo. Admitir que sentía celos me dió un golpe de realidad.

—¿Deberás? Vaya, que lío —asentí, caminando a la cocina por un vaso de agua— ¿Y cómo te sientes?

—¿Bien? Siento impotencia porque... Creo que le gustaba a mi amigo y yo decidí ignorarlo hasta que comenzó a salir con esta chica y ahora me doy cuenta que metí la pata.

—¡Oh! Bueno, eso es algo... —mi tía se levantó de su lugar y caminó hacia donde me encontraba para continuar hablando— ¿Y por qué lo ignoraste?

—Me di cuenta que me gustaba y me dió miedo. Es que nos llevábamos mal y pensé que sería extraño además estaba confundida.

—Ya veo. Bueno eso ocurre y está bien, no tienes porque preocuparte —me dí la vuelta, con el estómago revolviendose.

—¡Pero pude hacer algo! Me quedé esperando a que él hiciera el primer movimiento y cuando no lo hizo, me rendí con él —suspire, dejando salir un gran peso de encima— Lo peor de todo es que pensé que el debía hacer algo al respecto.

Mi tía se quedó callada un segundo pero inmediatamente volvió a hablar.

—Creo que sigues confundida. Eres una niña todavía, no lo sabes todo aún y a veces actúas por impulsividad. Es normal, a todos les pasa ¡Incluso a los adultos! Trata de concéntrate en algo diferente ahora. Quizá tu oportunidad con él haya pasado pero eso no significa que la vida se haya acabado —me dió una palmada en el hombro y salió de la cocina.