𝐒𝐢𝐧𝐢𝐬𝐭𝐞𝐫 𝐆𝐢𝐫𝐥 | DEE > Metal Family

𝟑𝟓

Nunca falta el idiota

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(Val)

—... Pudimos haber ido a otro lado —miro a Dee, comenzando a negar con el dedo.

—Tú dijiste que a dónde fuera estaba bien... —empiezo a contra argumentar— Es tu palabra contra la tuya.

—Pero ya me aburrí... —Dee pone una mano sobre mi rodilla, insinuando algo. Rebotó la pierna para que la quite.

—Vete al baño o que sé yo —le digo, suspirando pesadamente.

Comenzamos a salir más. No sé si llamar estás salidas "citas" sea lo correcto pero como quiera, Dee no ha parado de pedirme que salgamos lo cual me sorprende. Justamente hoy pudimos vernos y aunque no estamos en el lugar más romántico, la compañía se aprecia.

Dee me mira mal luego de lo que le dije y se cruza de brazos, comenzando a pegarle al suelo con el pie. Le doy un golpe con el hombro.

—Solo estoy bromeando —Lo veo rodar los ojos y soltar los brazos. No quiero pensar mal ni nada pero últimamente he notado que Dee se pone más cariñoso.

No voy a indignarme, también lo he hecho, aún así, creo que se le están cruzando ideas por la cabeza que involucran hacer más que solo besarnos.

—Oye, ¿vas a ir a la feria por Halloween? —hago una mueca, mirando a mis manos.

—¿Por qué preguntas? ¿Me estás invitando?

—Sí.

—Hum, no estoy segura —ya no solo se trata del ruido, las luces y los olores a comida, también me trae recuerdos agrios de la última feria a la que asistí. Cuando Iván me beso. El miedo se quedó grabado en mi lobulo frontal— ¿Tú vas a ir?

—Pues mis padres me pidieron acompañar a Heavy y realmente no quiero ir...

—¿Y si no quieres ir por qué me invitas? —me mira de reojo, alzando la barbilla.

—¿No te quieres escapar conmigo?

Me quedo callada un segundo y al otro suelto una risita. Niego con la cabeza, no a su petición sino para alejar la vergüenza que me causa verlo cuando se pone así.

—Tus padres te van a matar.

—Pero será después —es increíble la manera tan relaja en la que se comporta ahora. Lo miro un momento, debatiendo sí negarme o dejarme llevar.

—Puedo preguntarle a Conan que lo cuide, así podemos estar solos —abre los ojos, como si esa posibilidad no se le hubiese cruzado por la cabeza.

—¡Bien!

—Es lindo que quieras estar solo conmigo PERO ya te castigaron mucho por mi culpa. Además, ya no quiero "escaparme". La última vez me tuve que meter por la ventana de la cocina y casi tiró una olla —Dee se ríe, porque recuerda perfectamente ese día. No hicimos mucho en realidad, solo hablamos mientras estábamos en el parque.

—¡Bueno! Parece que ya fue demasiada aventura para ti —se pone serio de repente.

—Honestamente ya me cansé de correr y escabullirme a lugares sin una razón que ponga en peligro mi vida —cruza los brazos, resoplando con cierta melancolía— No te pongas así.

—¿Entonces si vas a ir? —pregunta, ignorado lo que le dije antes.

—Claro —en ese momento, miro a otra parte cuando llaman mi nombre. Dee se queda en su lugar mientras yo sigo a la psiquiatra.