fem OC X CANON [Esta es una historia larga]
🔪🔪🔪🔪
Valeria, o mejor conocida como Lilith tiene que aceptar hacer un trato con el chico que más odia, Dee Shvagenbagen.
¿De qué tratará?
× × × × × × × × × ×
Fanfic hecho con el único propósito de ent...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
__________________
(Val)
[Pasado; Octavo grado]
Hace tiempo, he sentido que alguien me observa. No importa a dónde me dirija, siempre va detrás de mí... Y lo más extraño es que no me molesta.
—Espera, ¡Qué! —mi hermano, que estaba sentado en el suelo se levanta rápidamente alzando la voz y gritando como un maníaco— ¡Tienes que decirle a alguien! ¡A mamá!
—¡NO! —grito, tomando su brazo. Él me mira extrañado, como si hubiera tocado un nervio de mi cuello— No... quiero molestarla. Ya sabes que está triste por lo que pasó con papá.
No puedo decirle a mi hermano que esta extraña situación esta en el último lugar de mi lista de problemas, eso solo lo alterará más. Lo mejor que puedo hacer es distraerlo con otras cosas, por ahora.
—Hum, tienes razón. ¿Entonces qué harás? —desenmascarar a esta persona misteriosa no será fácil, contando con el hecho de que en la escuela todos me odian por alguna razón. Podría ser cualquiera— Tal vez debamos decirle a la policía.
—¡Eso sería peor, Conan! —llamar a la policía solo agravará el asunto, y nuestra madre de todas formas se enteraría— Solo lo dejaré pasar por un tiempo, si no se detiene entonces le diré a mamá. ¿Hecho?
—No me gusta ese plan pero supongo que no hay nada que podamos hacer —por desgracia no. Conan suspira, sentándose en el suelo otra vez.
Me gustaría poder decirle a mi hermano lo que realmente este acosador despierta en mí pero si lo hago, ¿me seguirá viendo igual?
[Un año después; Noveno]
El tiempo pasó y el asunto con este "acosador" nunca se detuvo. Desgraciadamente Conan no dejo de molestarme con decirle a nuestra madre. Estuve apunto de hacerlo en varias ocasiones pero siempre me detuvo el miedo. Se convirtió en uno de esas veces en las que temes confesarle un secreto a alguien porque lo haz estado postergando durante tanto tiempo que crees que ya no tiene caso.
En fin, me encontraba caminando tranquilamente por los pasillos de la escuela sin molestar a nadie (para variar) cuando de pronto ese par de ojos que siempre me vigilan se volvieron a posar en mí.
Con el rabillo del ojo me fijé si podía localizar a dicho acosador. Estaba yo sola, o eso parecía.
Sin dudarlo, comencé a caminar en dirección hacia dónde esa sensación, cuando de pronto escuché unos pasos alejarse.
¡Te tengo!
De pronto estaba en una persecusión. Abría y cerraba puertas buscando al responsable cuando choque con mi peor pesadilla, cayendo de sentón al suelo.
—¡Ah, TÚ! —fue lo único que alcance a decir cuando me tope con ese par de ojos azules y cabello rubio que tanto odiaba.
—¡Eres una tonta! —Dee Shvagenbagen. El "prodigio" o Rapunzel, como me gusta llamarlo.
—¡Por qué me acosas! —grite, apuntandolo acusadoramente con el dedo. Él frunció el ceño, mirándome como si le hubiese escupido en la cara.
—¿Yo? ¡Tú me estabas siguiendo como una loca! —al no darme cuenta a qué velocidad iba, acabe chocandome con ricitos de oro, quién tampoco estaba prestando atención hacia donde se dirigía.
—¡Porque tú me estabas mirando!
—¡Por qué te estaría mirando a tí! Agh —me levanté, sacudiendo mi ropa.
Algo en su versión de la historia no cuadraba y aunque dijera la verdad, no le creía. Por ejemplo; ¿qué estaba haciendo solo? ¿por qué corrió desesperadamente? ¿quién lo maquillo?
—Como sea, no te quiero cerca de mí.
—Ni que quisiera... Loca.
Finalmente me fui de ese lugar, dejándolo en el suelo porque no iba a ofrecerme a ayudarlo.
Mi "relación" con Dee ha sido muy acalorada.
Desde siempre ha habido una guerra fría entre nosotros, para demostrar que somos mejor que el otro y justamente hoy no puedo dejarlo ganar. Necesito saber qué está tramando y porque estoy involucrada.
(Dee)
—¿Dee? ¡Dee! —Heavy entro a mi habitación nuevamente sin tocar. Lo mire furioso. Sabe que odio que hagan eso pero su cerebro no procesa órdenes simples.
—¡Te he dicho que no entres sin tocar! Agh, ¿qué quieres?
—Mamá quiere saber porqué andas tan gruñón. Dijo que estás más odioso que de costumbre —no podía contarle a mi hermano mis planes, no lo entendería y sería una gran perdida de tiempo.
—No es importante, vete a tu habitación y déjame en paz —Heavy era muy ingenuo, quizá se trago este cuento, quien sabe. Me miro dudoso y luego se marchó para que por fin estar solo con mis pensamientos.
¿Ahora qué? ¿Será Lilith la persona que me ha estado siguiendo o solo fue una extraña coincidencia? Ya no importa, tengo que llegar al fondo de esto antes de que sea demasiado tarde. No hay marcha atrás.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En esta parte de la historia, los personajes tienen entre 14 y 15 años.