[Sexo Matutino]
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La escuela había suspendido una semana entera de clases debido a problemas con la infraestructura del establecimiento, por lo que los alumnos y docentes no podían asistir por motivos de clara seguridad.
Así que ahí estaban ellos ahora, durmiendo plácidamente sin ningún tipo de preocupación en lo absoluto, dejando que las horas pasaran ya que, de todas formas, no tenían nada que hacer. Jisung mantenía su cabecita recostada en el pecho del mayor, sus piernas enredadas, el teléfono siendo lo que interrumpió el sueño de ambos.
Con los ojos aún cerrados, buscó el aparato en su mesa de noche al lado de la cama, a la par que el rubio se estiraba y bostezaba como si fuese un pequeño gatito.
—Quién— Su voz salió ronca, cortante, odiaba que lo despertaran de aquella forma, no le importaba quien fuese.
—Dios, hijo, ¿aún duermes?
—¿Mamá? ¿Pasó algo?
—Algo así... estamos haciendo negocios con otras empresas para algunos beneficios, nos iremos de viaje a Busán por unos días
—¿Van a dejarnos a cargo de la casa?
—Les recargamos las tarjetas antes de irnos— Habló ahora la señora Han, al parecer estaba en altavoz—. Ambos saben cocinar y limpiar, no creo que sea un problema, solo será por esta semana
—Bueno... espero todo vaya bien con la empresa
—Gracias, cielo... y Minho— Volvió a hablar su propia madre—, por favor tengan compasión con el respaldo de la cama
—¡¿Qué-
—¡Adiós!— Gritaron ambas por el teléfono al unísono, cortando pronto.
Se tomó unos segundos para procesar las palabras dichas por la mujer. Mierda, ¿ya lo sabían? Bueno, siempre estuvo consciente de que quizás no eran del todo disimulados.
De que más de una vez Jisung de paseó frente a ellas con camisetas o sudaderas suyas puestas, y esos morados chupones adornando su fino cuello. De que más de una vez Minho iba a la cocina luego de hacer ejercicio con su parte superior al desnudo, reluciendo esos rasguños que el rubio dejaba por toda su espalda. De que eran demasiado pegajosos entre ellos, que se tomaban las manos cada vez que salían.
Le sorprendía que aún no hubiesen hablado con ellos al respecto, y que tampoco hallan notado que ellas lo habían notado. Diablos, esto ya parece trabalenguas.
En fin, tres tristes tigres de Pablito... ah no, así no era.
—¿Hyung? ¿Todo bien?— Preguntó una adormilada y tierna voz a su lado— Me despertaste
Se había sumido tantos en sus pensamientos que había olvidado por completo que tenía a Jisung a su lado, como era de costumbre, con solo una camiseta blanca perteneciente el castaño. Su cabello estaba revuelto y sus ojitos hinchados, había un poco de color rojo adornando sus mejillas, probablemente por el calor que había debido a que el día estaba bastante soleado.
Tan adorable.
Se abalanzó sin pensarlo sobre los labios adversos, este dejándose hacer, recibiendo gustoso las caricias que le eran dejadas en su torso y abdomen, la tortuosa lengua de su Hyung luchando con la suya, sus miembros rozándose deleitosamente.
Jodidos teléfonos.
Ahora era el del más bajo, al principio lo ignoró, pero la llamada seguía insistiendo, y Minho se desplomó en su pecho cuando Jisung cortó lo que estaban haciendo con fines de contestar.
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30 Days Of Smut Challenge | Minsung
FanfictionMinho solo quería romper la carita de ángel con la que Jisung le sonreía • Minho×Jisung • Historia original • Contenido adulto • Minho; top, Jisung; bottom • Mención de otros shipps • Detalles explicados en la introducción [ RESUBIENDO ] (CC) Lovi...