❛ Day 2

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[Voyeurismo]

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El prominente bulto en sus pantalones lo estaba torturando, observar a Jisung bailar junto a Felix animadamente en el salón de su casa mientras él se mantenía en el sofá sentado había sido, en definitiva, la peor idea que jamás había tenido.

El rubio movía sus caderas al compás de la música que tenían puesta, ambos con una simple camiseta ancha y larga, la de Han robada directamente desde el armario de Minho cubriendo hasta la mitad de su muslo, unos calcetines cortos color blanco siendo lo único que traían en la parte inferior aparte de sus pantalones cortos.

Santa mierda, quería tomar ese maldito y bonito culo que Jisung movía y frotarlo contra su insistente erección que ocultaba debajo de una de las almohadas.

Se levantó, frustrado, en dirección al baño de su propia habitación, cerrando la puerta con pestillo y sacando su camiseta cuando el calor comenzaba a ahogarlo. Abrió sus pantalones para liberar el doloroso miembro que ansiaba ser tocado para aliviar la lujuria que abundaba en su sistema.

Se ubicó en la tapa del inodoro, cerrando sus ojos e imaginando el cuerpo de Jisung solo para él, tomando su pene con una de sus manos y comenzando a hacer movimientos verticales que no tardaron en sacarle un jadeo.

Si se ponía a contar las veces que esta situación se había repetido terminaría la semana siguiente.

Era un caliente de primera, y no era algo que le hiciera sentir vergüenza honestamente.

Por ello era que tenía cierta reputación "importante" en su escuela, rumoreándose que se había acostado con la mitad de los estudiantes y tomó a todo aquel que capturara su atención. Si bien era cierto que había tenido muchos encuentros a espaldas de Jisung, ninguno lograba saciar esa frustración sexual que, sabía, solo su mejor amigo podría llenar.

El único cuerpo que ha querido adquirir es ese, aquel que ahora rondaba por su mente haciéndolo soltar los más roncos gemidos aumentando el movimiento de su articulación sobre su entrepierna.

Pensaba una y otra vez en lo bien que se verían sus manos sujetando su cintura, su cuello siendo decorado por marcas violetas y rojas que su boca causaría, su miembro entrando y saliendo por esa virgen entrada que añoraba con todas sus más perversas y oscuras fuerzas.

Quería poseer cada punto del menor, hacerlo suyo.

Suyo y de nadie más.

Decir que tuvo únicamente un solo orgasmo como si una masturbación hubiese sido necesaria sería una de las más grandes falsedades. Nunca se sentía satisfecho, y probablemente jamás lo haría hasta que fuese Jisung quien calmara la palpitación de su extensión.

—¿Hyung?— Preguntó Han de pronto, al otro lado de la puerta luego de dar tres golpes suaves en la misma.

Había terminado su tercera ronda, ocultando su, aún, erección dentro de sus pantalones y lavando rápidamente sus manos para luego abrir la puerta con la respiración completamente agitada, por su frente rodando pequeñas gotas de sudor al igual que por su pecho y su trabajado abdomen.

Se le fue el aire.

Noches llevaban en las que se daban pequeños besos robados antes de dormir, ya siendo consciente de la tensión entre ambos, dejándose toquetear por dentro de su camisa, dejándose besar en el cuello o que mordiese su oreja lascivamente. Pero de igual manera, no dudó en sonrojarse al captar la sonrisa del mayor cuando notó que había escaneado su semidesnudo cuerpo sin poder evitarlo, bajando la mirada avergonzado por sus acciones.

30 Days Of Smut Challenge | Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora