❛ Day 17

4.4K 255 136
                                    

[Anilinguis]

💌

Si bien las clases por fin habían acabado, la graduación para los de último año aún estaba pendientes.

Y eso incluía a Minho.

Había terminado los años escolares, por lo que el próximo año ya estaría en una universidad.

Realmente jamás creyó ver aquel glorioso día llegar.

Luego de la ceremonia, frente a toda el establecimiento, uniforme bien ordenado, el diploma en una mano y un ramo de flores en la otra, bajó del escenario después de reverenciar en forma de agradecimiento y educación a todos los presentes.

Tuvieron esa pequeña "fiesta" (la cual no fue más que un gran cóctel en el que simplemente estuvo unos cuantos minutos) para pronto irse al patio decorado elegantemente para las sesiones de fotos.

Creo que no es necesario mencionar que fue Jisung quien sostuvo su ramo.

El fotógrafo les sacó varias fotografías que su madre no dudó ni un segundo en comprar, incluso Seolhyun había pagado por unas.

Así que posterior a despedirse entre todos, abrazos y promesas de "deberíamos volver a reunirnos en un futuro", se encontraba con sus mayores y su pequeño festejando en un restaurante con comida rápida en el centro comercial.

Porque aunque Minho fuese alguien que cuidaba su alimentación constantemente, ejercitaba casi a diario y mantuviese una restricción de chatarra, no quitaba que pudiese darse ese gusto de grasa en el que comía de todo sin sentir culpa luego.

—Hyung, sea más cuidadoso, va a terminar atragantándose con eso — Rió el menor a su lado cuando lo vio dar un mordisco de tiburón a su hamburguesa.

Tu te atragantas con otra cosa y no te digo nada— Susurró luego de tragar.

Y ahora fue turno de Jisung para ahogarse con la soda que estaba bebiendo.

Dio un pequeño golpe a la pierna contraria cuando sintió sus cachetitos arder, rogando porque las mayores no hubiesen oído pero estaban realmente sumidas en alguna conversación ajena a ellos que, probablemente, oyeron nada.

—N-No diga esas cosas en público

—No he dicho nada fuera de lugar, ¿o acaso es que mi pequeño ya no es tan inocente como parece?

—¡Cállate!

Quizás había gritado demasiado fuerte.

Porque el mesero que trajo una pizza familiar a la mesa detuvo sus movimientos y le dio una mirada divertida al rubio.

Una mirada que a Minho no le pareció para nada amigable.

Jisung bajó la vista donde estaban sus deditos jugueteando entre ellos, porque él también había captado esa sonrisa coqueta que aquel pelirrojo le había dedicado.

Fue ahí que se dio cuenta de lo hechizado que estaba por Minho porque aquella mirada de parte del desconocido no produjo en él nada más que incomodidad.

Comieron a gusto, o al menos las mujeres lo habían hecho, ya que aquel mesero seguía lanzándole ojeadas a Han cada segundo, logrando que la sangre del castaño comenzara a hervir, pero intentando controlarse pues no quería arruinar aquel día tan importante para él y las personas presentes.

Estaban levantándose de la mesa una vez acabaron con su comida, dejando la cuenta pagada en su lugar correspondiente para luego avanzar hasta la salida.

30 Days Of Smut Challenge | Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora