30 Days Of Smut Challenge | Minsung

❛ Day 18

[Berrinches]

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—No lo sé, hijo...

—Mamá, Minho Hyung igual irá, también estarán todos mis amigos que ya conoces. Además, Felix dijo que podía quedarme en su casa, por favor— Puchereó, sus ojitos brillosos intentando convencer a la mujer sentada en su escritorio.

Había hablado con el mayor respecto a la fiesta, no pensando dos veces antes de aceptar, y creía que su madre quizás no sería tanto problema en darle permiso, pues, pese a ser algo sobre-protectora con él, confiaba en su hijo plenamente.

No fue así.

—Mi amor, sabes que tu salud mental no está en las mejores condiciones, me preocupa que algo te pase

—He tenido ataques en lugares fuera de casa, sin ti, y aquí estoy, Hyung estará conmigo, él sabe que hacer

Soltó un suspiro, rendida.

—Lo cuidas— Dijo seria, apuntando al castaño a un lado de Jisung—. Quiero que llegue sin siquiera un rasguño, si alguien se atreve a tocarle aunque sea un pelo, Lee Minho yo-

—Me cortará en pedacitos y se los dará a mi mamá en una caja de regalo, entiendo— Rodó los ojos—. Seolhyun-ssi, parece como si no me conociera

—Solo... — Soltó un pequeño suspiro, suavizando su voz antes de hablar— no quiero que nada malo le pase

—Y no va a pasar— Habló el rubio—, además es parte de la adolescencia, supongo, tampoco voy a estar toda mi vida encerrado aquí, lo más parecido a una "fiesta" que he ido son las pijamadas con Jeongin

Seolhyun rió y los chicos salieron de la oficina.

—¿Te parece si nos bañamos juntos para ahorrar agua? La situación estos días está deplorable, hay que cuidar el planeta— Dijo Minho de pronto, haciendo reír al menor quien tomó su mano para avanzar hasta el baño y cerrar la puerta con seguro.

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19:32pm, Viernes

Faltaba media hora para que la fiesta comenzara, y Jisung acababa de terminar su maquillaje para luego acercarse al armario, pensando en qué usar.

Dio una mirada de arriba a abajo, escaneando prendas, decidiendo por agarrar un pantalón negro y un suéter dos tallas más grande color blanco.

Sus infaltables converse y una boina fueron suficientes para estar listo.

Tomó su teléfono que había dejado cargando a un lado de su cama y salió del cuarto para ir al que estaba en frente.

Dio un par de golpecitos y se adentró, su respiración cortándose cuando sus ojos observaron de pies a cabeza al más alto que traía un pantalón de cuero negro apretado y una camisa blanca con mangas hasta el codo. Del cinturón colgaban cadenas y unas botas de estilo militar finalizaban el estilo del conjunto.

—Cierra la boca, se te pueden meter moscas

Sintió sus cachetitos arder y miró hacia sus piecitos, paseando el peso de uno a otro y sus manitas se encontraron detrás de su espalda.

—¿E-Está listo?

—Sí— Se acercó, posando una de sus manos levemente en su cintura, con la otra haciéndolo levantar el rostro para dejar un beso en su colorada mejilla—, vamos

El perfume de Minho lo hacía sentir como si estuviera en las nubes, por lo que se dejó llevar por este mientras bajaban las escaleras, rodeando su torso con sus bracitos y cerrando los ojos olfateando a su mayor.