30 Days Of Smut Challenge | Minsung

❛ Day 1

[Mimos]

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Ya no lo soportaría más, ese chico de cabello rubio, cachetitos de ardilla, y labios pomposos lo estaba sacando de sus casillas.

De su cabeza no salía la idea de abrir esas finas y provocativas piernas que se cargaba, tomar esa estrecha cintura y marcarla como suya, morder su cuello hasta que nadie tuviese duda de que alguien había pasado por ahí, romper esas ropas pasteles y suaves para indagar en cada centímetro de su lechosa piel.

La inocencia en el rostro angelical de Jisung causaba estragos en su interior, quería destruir esa capa de pureza que tenía, esa ternura con la que hablaba, esa actitud adorable con la que trataba a todo el mundo.

Sus madres se consideraban a sí mismas como hermanas, ¿la ventaja de esto? Todos vivían juntos en la misma casa.

Debido a esto era que Han tenía una gran confianza en el castaño, podía ser él mismo en frente suyo, además de sentir su compañía como la mejor de todas, dormían juntos y se abrazaban en el proceso, muchas veces rozando levemente debido a la posición de "cucharita" que siempre adaptaban a la hora de acostarse.

La tensión sexual entre ellos podía sentirse en el aire.

Ah, deberían sentir pena por Minho, el pobre tenía que aguantarse el dolor de las erecciones que el rubio provocaba en él cuando tenían estas situaciones de roces y toqueteos.

Había perdido la cuenta de todas las veces que se masturbó con la imagen de su mejor amigo en esas ropas femeninas que lo hacían lucir tan malditamente caliente.

Así que ahora no se echaría para atrás, era momento de tomar todo aquello y comenzar a acercarse a Jisung para cumplir finalmente sus fantasías sexuales más oscuras, pero de igual forma, lograr que sus sentimientos sean correspondidos.

Si bien el rubio había captado su atención desde los catorce de una manera lujuriosa, desde mucho antes, y con la inocencia de un niño de siete años, había estado enamorado de él.

Solían darse pequeños besitos entre ellos cuando pequeños a escondidas, no siendo conscientes de como aquello les alborotaba el corazón mutuamente.

Con el pasar de los años todo se volvió más intenso, Minho comenzó a experimentar celos cada que notaba al menor demasiado cerca de otro chico, y era exactamente lo mismo de vuelta por parte de Jisung.

Justo como ahora, que no le había dirigido la palabra al castaño desde que salieron de la escuela porque, según él, Minho se veía demasiado cómodo abrazando de forma cariñosa a Felix en su ausencia.

—Hannie, ¿sigues enfadado?

Pasó de largo y tiró sus cosas en el sofá, subiendo las escaleras en dirección a su cuarto.

—Vete

—¿Estás celoso?

—Dije que te vayas— Minho no pudo evitar reír, haciendo enojar aún más al chico sobre todo porque lo tomó de la cintura divirtiéndose con el menor intentando soltarse— ¡Ya suéltame!

—Me encanta cuando te pones así

Se rindió y dejó que Lee los hiciera avanzar hasta caer sentado en el borde de la cama con Jisung sobre él, quien mantenía firme un puchero en sus labios sobre todo porque Minho no paraba de sonreír ante la escena.

—Mío— Mencionó luego de unos segundos de silencio.

—Solamente tuyo— Rió enternecido por sus mejillas levemente sonrojadas.