❛ Day 4

5.2K 410 77
                                    

[Cita en un Restaurante]

💌

—Mamá, por favor... —Suplicó.

—Ya te dije que no, Jisung. Además, Minho también irá, solo es una cena

—Lo dices como si no fuera la gran cosa

—Hijo, por favor, ve a cambiarte

Soltó un suspiro rendido, caminando de mala gana y con un puchero marcado en su boca hasta su cuarto. Una vez dentro, no dudó en lanzarse a su cama, hundiendo su rostro en una almohada y ahogando un grito de frustración.

No quería ir a esa maldita cena con los Kang, en serio no quería.

No era que le desagradaran o algo, para nada. La señora y señor eran personas realmente amigables, y Hyewon, hermana mayor, era una chica completamente encantadora. Pero Taehyun...

Diablos, cuanto detestaba a ese idiota.

Desde que los padres de los Kang habían entablado negocios con su madre y la señora Lee por convenios de empresa, había tenido que soportar cenas que, irónicamente, eran insoportables gracias al pelinegro.

Taehyun era un chico sociable, tenía reputación en su escuela o eso le hacía creer a todo el mundo. Presumía siempre todos los amigos que tenía, el lugar en el club de baile que protagonizaba, la novia "ardiente" que se cargaba.

Simplemente una pesadilla.

Tomó y combinó prendas, puesto que el hecho de que no quisiera ir no significaba que no se esforzaría al vestirse. Aunque no puso su mejor empeño, hizo lo mejor que pudo.

—¿Hannie?— Escuchó luego de tres golpes leves.

—Adelante

Y Minho abrió la puerta de la habitación, adentrándose y cerrando al pasar. Traía puesto un simple abrigo de seda gris, una camisa blanca y unos pantalones negros.

Era tan corriente, pero tan elegante y caliente a la vez.

En cambio, el menor traía puesta una camisa blanca y encima una rosa pálido, un cinturón encima de estas, ajustando su cintura, e igualmente unos jeans de color negro.

—Te ves precioso— Halagó el castaño, acercándose al más bajo.

—No es cierto, ni siquiera me esforcé

—No seas testarudo

Tomó entre sus manos la estrecha curva del rubio, dejando un beso en su mejilla y pequeños besos en su cuello para relajarlo. Sabía el mal genio que se apoderaba de él cada vez que iban a cenas con colegas de sus madres. Estaba tan acostumbrado que ya sabía como calmarlo.

La unión de sus labios no tardó en hacerse presente, fue leve, pues Jisung no dejó que continuaran... Por más que quisiera.

—H-Hyung— Interrumpió—, debo terminar de arreglarme

—Así estás bien— Y dejó más besos en su cuello y quijada.

—Mamá va a regañarme

Bufó, pero lo dejó ir, este yendo al espejo de su escritorio para aplicarse algo simple y sutil como siempre hacía; un suave delineado marrón al final de sus ojos y bálsamo de cerezas en sus labios. Tomó la mano del mayor al salir, para luego bajar donde sus madres los esperaban.




——————————




—Saqué primer lugar en atletismo

30 Days Of Smut Challenge | Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora