30 Days Of Smut Challenge | Minsung

❛ Day 9

[Masturbación]

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El sudor adornaba su cuerpo de pies a cabeza, mojando su cabello haciendo que este se humedeciera y, por ende, se pegase a su frente. Intentaba regular su respiración, pero el cansancio realmente se había adueñado de él.

Odiaba trotar.

El maestro lo había hecho correr cinco vueltas a la cancha por estar distraído, junto con Changbin, quien simplemente había sido sorprendido besándose con Felix cuando este, en compañía de Jisung, habían ido al lugar donde los chicos tenían su clase de educación física, pues su maestra no se presentó aquel día por lo que tenían la hora libre.

—Cierra la boca, se te van a meter moscas

Las rellenas mejillas del más bajo se colorearon de un fuerte color rojo, pero, ¿era acaso posible no mirar los fornidos muslos de Minho mientras hacía cualquier actividad? Sin duda reconocía que eran su debilidad más grande, pero que mantendría oculto y sepultado en sus fetiches al fondo de su mente.

—C-Cállate

—Así qué...finalmente, ¿huh?

—¡No volveré a contarte nada nunca más!— Se quejó con un puchero marcado en su boca.

—¡Solo pregunto!

—P-Pues sí...— Dijo después de suspirar, ocultando su rostro entre sus manitas.

—¿Y bien?

—¡No quiero hablar de eso, es vergonzoso!

—Vamos, te contaré sobre mi primera vez con Changbin

—¡No me interesa saber tu primera vez con Changbin!

Bueno, eso quizás había sido demasiado fuerte, porque los chicos que habían terminado de trotar junto con otros compañeros se callaron de pronto, observando con una risa a ambos sonrojados menores.

—¿Nos vamos?

—Nos vamos— Afirmó.

Tomaron sus cosas y rápidamente corrieron fuera de la cancha, decidiendo en el trayecto que irían a la cafetería en busca de algo de comida. Calmaron su paso, caminando con tranquilidad una vez entraron al lugar. Ambos pidieron algo simple como lo era un paquete de galletas de vainilla junto con dos jugos de manzana. Miraron al rededor, debatiendo donde se sentarían, y a lo lejos vieron a Hyunjin junto con Jeongin, el más alto dándole de comer en la boca al menor, besándose en el proceso o frotando sus narices con ternura.

Sabían que no deberían interrumpir, pero el impulso era mayor.

Se acercaron a ellos, estos levantando la vista cuando vieron a ambos chicos con una sonrisa de oreja a oreja, esperando por aprobación.

—Pueden sentarse si quieren

Rieron finalmente y tomaron asiento en las sillas de enfrente, dejando sus cosas sobre la mesa.

—¿Qué los trae por acá?— Preguntó ahora el pelinegro.

—Oh, la señorita Choi no fue hoy, así que aquí estamos— No iban a contar el suceso de la cancha, eso estaba claro.

Asintieron y pronto comenzaron una charla cómoda entre los cuatro. Hablando cosas variadas, riendo y jugando, sintiéndose cómodos con la compañía.

Pero Hyunjin llevó su vista detrás del rubio de pronto, todos dándose miradas incómodas cuando el chico puso sus manos cubriendo los ojos de Jisung.

—Mi cerebro no sirve a esta hora para adivinar quien es

Lo soltó entonces, solo riendo y tomando lugar al lado suyo.