30 Days Of Smut Challenge | Minsung

❛ Day 26

[Sexo en el escritorio]

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Jisung estaba muy molesto consigo mismo.

Tenía pase libre aquel día para dormir hasta tarde, pero su reloj mental lo despertó a las nueve de la mañana y no pudo volver a pegar un ojo por más vueltas que diera en la cama.

Minho había ido a ver algunos trámites respecto a su universidad, por lo que tampoco estaba él como para ir a colarse en su cuarto y lo mimara un poco haciéndolo caer dormido otra vez.

Así que, indignado, soltó un gran suspiro y se decidió por levantarse, tomó una ducha rápida ya que el clima estaba algo caluroso y se sentía pegajoso por el sudor durante la noche.

—No tengas el descaro de sonrojarte— Se regañó a sí mismo porque sus mejillas se colorearon al notar su abdomen y pecho llenos de chupetones.

Salió del baño con la toalla atorada a su cadera, yendo hasta su clóset y sus ojos no pudieron evitar dirigirse hasta su pequeña colección de faldas que guardaba y usaba únicamente para tomarse fotos.

Quizás... podía aprovechar que no había nadie en casa.

Puso algo de música, colocó su prenda favorita color gris combinándola con una camisa blanca que atascó por dentro de la falda, mirándose luego en el espejo y sonriendo porque sus piernas lucían tan bonitas cuando utilizaba aquellas ropas.

Comenzó a tomar fotos en el espejo para luego seguir con otras sobre su cama. Realmente esas fotografías no llegaban a los ojos de nadie, ni siquiera de Minho, solo las tomaba para su propio gusto.

Sin embargo, su teléfono saltó de su mano y su cuerpo completo dio una gran impresión cuando escuchó tres golpes en la puerta, ya que estaba cerrada con seguro.

—¿Jisung? ¿Estás ocupado?— La voz del mayor al otro lado hizo que todos sus sentidos se activaran.

Tomó aire, no tenía por qué sentir vergüenza, de todas formas, sabía que a Minho le encantaba verlo con faldas o camisetas cortas.

Caminó fingiendo confianza entonces, desbloqueando la puerta y abriéndola, haciendo todo lo posible para controlar el sonrojo de su rostro cuando los ojos del mayor inmediatamente escanearon su cuerpo de pies a cabeza.

—¿Interrumpí?

—De hecho, sí

—¿Divirtiéndote sin mí?— Preguntó sugestivamente, acercándose y tomando su cintura.

—No, no estaba haciendo eso, solo... tomaba algunas fotos, ¿quiere tomar algunas conmigo?— Sugirió entonces.

—¿Vas a publicarlas y sacar ganancias?— Molestó.

—Por supuesto que no— Se soltó de su agarre, caminando hasta su clóset y sonriendo glorioso cuándo encontró una falda tableada color negro que había comprado por internet y que le quedaba enorme porque había confundido las tallas—. Tenga, pruébesela

—¿Es una broma? Yo no uso ese tipo de prendas, Jisung

—Oh, un segundo... — Miró a su al rededor, con el ceño fruncido y olfateando hacia los lados— ¿Siente ese olor? Huele como a... masculinidad frágil