La noche transcurrió con normalidad, aunque, con Wong Kahei integrándose al grupo de amigas no fue nada incómodo o vergonzoso. De hecho, fue mejor de lo que esperaban. Para Hyunjin el ver a sus amigas coquetearse y darse miradas de vez en cuando le fue extraño, sin embargo, ella estaba feliz por ambas, aunque no podía definirlas más que amistad, por ahora, entre la pelinaraja y la pelicorta.
Heejin la llevó de regreso a casa a mediados de la media noche y Hyunjin no sabía si su corazón estaba acelerado por estar abrazando a Heejin, o por la adrenalina que sintió por la velocidad en que conducía.
La castaña estaciona la motocicleta frente a la residencia Kim y apaga el motor.
—Llegamos —avisa a Hyunjin quien aún le abraza.
—Ah, s-sí —Hyunjin se aleja rápidamente. Con cuidado baja y se quita el casco, manteniéndolo en sus manos.
—¿Qué harás mañana? —pregunta Heejin. —Ya te dije que estoy libre y quisiera pasar el día contigo, pero si no puedes entiendo...
Hyunjin nota el nerviosismo que trata de ocultar con esa sonrisa perfecta.
—Creo que puedo pedir libre mañana —dice Hyunjin viendo la mirada brillante que le da la castaña.
—¿En serio? ¡Eso es genial! —da un paso adelante queriendo repetir el acto de abrazarla, pero no hace.
En esos momentos, los sentimientos de Hyunjin se descontrolan por la cercanía de Heejin. En segundos se le cruzó por la mente hacerle caso a su amiga Kahei, pero el temor a ser rechazada era más grande.
Mientras Hyunjin formula preguntas sin respuesta en su mente, Heejin se encuentra hipnotizada por la belleza de la pelinegra. Sus sentimientos también están saliendo a flote y teme no poder ocultarlos por mucho tiempo.
Las manos de la castaña se posicionan encima de las de Hyunjin, ambas sintiendo una corriente eléctrica que recorre sus cuerpos y llega a sus corazones en forma sincronizada.
—Hyunjin... —susurra y la mencionada le mira nerviosa. —Gracias por no alejarme. Me gusta estar contigo. —confiesa.
Hyunjin abre su boca para responder pero nada sale, es riesgoso lo que hará, lo sabe, pero Heejin está tan cerca de ella que no puede resistirse. En segundos puede puede ver el rostro de Kahei burlándose de ella porque tenía razón, quería besar a Heejin.
Deja lo racional a un lado y se guía por su corazón, para así atreverse a acorta la distancia y unir sus labios con los de la castaña.
Heejin queda estática ante aquel acto no esperado.
La pelinegra se separa agachando su mirada, avergonzada y timida. La reacción de Heejin fue exactamente como esperaba; ninguna, nada. Lo había arruinado.
—Lo siento, yo no pude-
Trata de disculparse pero es detenida por las manos de Heejin posándose en su mejillas ahora, alzando su mirada, viéndola fijamente, y dándose cuenta de como ahora los orbes de la castaña se oscurecen.
Quiere terminar su disculpas pero no puede ya que siente como Heejin le besa, tan suave y tierno que siente elevarse. Los labios contrarios comienzan a moverse y Hyunjin reacciona, buscando la forma de adaptarse y seguir el ritmo.
—¡Que romántico! Ver esto es muy bonito —dice Jinsol a Jungeun, ambas están viendo al par desde la ventana de la habitación de Jungeun, que justamente da vista a la entrada principal.
—¡Sabía que algo se traían esas dos! —expresa Jungeun cruzando sus brazos.
—Parece que se traían ganas de hace rato, mira van para la tercera ronda —avisa Jinsol, quien luego se queja porque su novia le jala del brazo para darle privacidad a su hermana.
Claro que Heejin quiere seguir besando a Hyunjin, pero esta última la detiene.
—H-Heejin... —aparta suave a la castaña viendo su rostro por primera vez sonrojado.
—Si vas a disculparte por besarme, no lo hagas, porque soy igual de culpable que tú. —Heejin mantiene ese intensa mirada, que hace a Hyunjin asentir. —Mañana vendré por ti ¿okey?
—Okey. —su voz sale como un hilo.
Heejin toma el casco de las manos de Hyunjin, y se lo coloca sin apartar la vista de la pelinegra.
—Entra a casa, entonces me podré ir.
—Estoy en casa.
—Pero no dentro.
—No me pueden hacer nada.
Heejin sonríe.
—Lo sé pero no quiero que te pase nada malo. Por favor Hyunnie, entra.
El corazón de Hyunjin se derrite más por aquellas palabras.
—Bien. Lo haré.
—Hyunjin... —le llama y una vez tiene su atención le sonríe de medio lado. —Besas muy bien, deberíamos repetirlo.
Las mejillas de la pelinegra se sonrojan y sin saber que responder se apresura a entrar a su hogar.
Heejin la ve avanzar hasta la puerta principal de su hogar, donde antes de abrirla le da una mirada cargada de sentimientos, que ahora son mutuos.
Heejin alza su mano en forma de despedida. Pero su mirada se desvía unos metros arriba, donde la ventana está abierta y una persona esta parada viéndola. El temor se apodera de la castaña al descubir a su amiga Jungeun fulminandola con la mirada, pero no dura mucho porque ve a Jinsol saludarle y cerrar las cortinas en la cara de su pareja.
Aquello le fue extraño y aterrador, así que una vez cerciorada que Hyunjin este dentro de casa, enciende la motocicleta y acelerando tan escandalosamente se marcha.
—¡Ni siquiera tu madre se pone a espiar a Hyunjin! —Dice Jinsol acostada al lado de su novia.
Jungeun se encuentra con su ceño fruncido. —Es mi hermana. Debo cuidarla.
—Wao, sonaste muy a Hyunjin contigo. Ya, tranquila. —se acerca y le abraza. Jungeun no se niega y se acomoda en los brazos de su novia.
Hyunjin sube rápidamente a su habitación y le pone seguro a la puerta, de la cual se recuesta incrédula a lo que vivió. Heejin le devolvió el beso, eso sin duda era un gran avance para ambas. La preocupación de ser correspondida se desvaneció y la ilusión de tener una relación amorosa se instaló en sus pensamientos, porque después de aquel beso confirmó que realmente le gusta mucho Jeon Heejin.
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Crazy Like You ❥ 2Jin
FanficDonde Heejin es una pandillera, o eso es lo que demuestra, y le gusta molestar a Hyunjin. O donde Hyunjin odia a Heejin por ser pandillera y mala influencia. ❥ Historia 2 Jin ↳ Heejin x Hyunjin ❥ Pareja secundaria ↳Lipsoul ↳ Viseul ❥ Humor...