❥ Cap 26

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—¡¿Qué?! ¿Cómo que te estás mudando? —el grito de Jungeun hace que todos los presentes en el hogar Kim se tapen sus oídos.

—Puedes bajar la voz y sentarte —dice Jinsol amablemente, tomándola del brazo.

—Sí, así como escuchaste. —Hyunjin está en casa de sus padres, ya les dió la noticia, pero cuando eso sucedió Jungeun no se encontraba, por lo que tuvieron otra reunión, ahora con la rubia presente.

—Nosotros estamos muy feliz que Hyunjin sea una mujer con un hogar propio y una buena pareja —dice su madre.

—Ahora solo me queda mi pequeña Jungeun —el señor Kim mira a su hija menor. —¿Tú no te irás de casa, cierto?

—Bueno... —Jungeun mira de reojo a su novia. —Aún no tengo planeado hacerlo.

—Gracias por todo, mamá y papá —Hyunjin les mira con amor, no es fácil pero es algo que quiere hacer. —Pueden ir a visitarme cuando quieran e igual vendré a verlos seguido.

—Oh, cariño, claro que sí —dice la señora Kim.

—Así que realmente está sucediendo —susurra Jungeun.

—Ya se que me vas a extrañar —Hyunjin le dice. —Pero mira la ventaja, ya no te levantarás de madrugada a abrirme la puerta.

Jungeun le sonríe con tristeza.

—Les prometo darle una buena vida a Hyunjin —Heejin toma la palabra. —La haré feliz, y no le faltará nada.

—Lo sé Heejin, eres una buena chica —dice el mayor.

Pasan la mañana juntos, desayunando y conversando. No se sienten triste ni decepcionados, saben que es una etapa de la vida, y lo aceptan con gusto.

Cuando cae la tarde, la pareja se dirige al centro comercial. Como Heejin no puede manejar, aceptó uno de los choferes de su padres, por lo que ambas van cómodamente en los asientos de atrás.

—Pasemos a visitar a Kahei, hace mucho no la veo —menciona Hyunjin.

—Lo que usted ordene —Heejin le toma de la mano. —Estoy muy feliz, siento que todo de ahora en adelante será bueno.

—Me encanta verte feliz. Seamos así siempre.

—Seamos así.

Minutos después están caminando por los pasillos del centro comercial, Heejin con las muletas y Hyunjin atenta a que no le pase nada.

Entran a una mueblería, local que Hyunjin quiso evitar debido a los altos costos, pero Heejin insistió en que debían comprar ahí.

Escogieron los muebles que decorarían su hogar, ambas dieron su opinión en cada artículo escogido, sin embargo, Heejin cedía a lo que Hyunjin deseaba.

Antes del anochecer, como dijeron, pasaron a la panadería. Al entrar fueron recibidas por Hyeju, quien ha conservado bien su puesto de trabajo, y también fueron saludadas por la rubia con sonrisa de corazón. Había pocos clientes debido a la hora, por lo que se sentaron en una mesa libre. Hyunjin observó su alrededor, nada había cambiado, y era obvio, solo habían pasado unos diez días desde entonces.

Kahei apareció y cuando vió a sus amigas, corrió a ellas con una gran sonrisa.

—¡Hyunjin! —abrazó a su amiga y colega. Luego miro a la castaña e hizo lo mismo —¡Heejin!

—Con cuidado Kahei, que anda aún malita —le dice Hyunjin.

—Lo sé, es que no las había visto —Kahei se separa de Heejin y toma asiento frente a la pareja. —Estuve muy preocupada por ti, Heejin. Dime ¿Estás mejor?

—Estoy mejorando, gracias por preocuparte.

—Parece que todo va bien en el trabajo —menciona Hyunjin.

Kahei asiente. —Nos va bien, y estas dos, —mira a Hyeju, quien está molestando a Chaewon por su baja estatura —Se la pasan peleándose, pero son buenas en sus deberes.

La pareja las observa unos segundos y la imagen las hace sonreír.

—Debemos salir, debemos ponernos al corriente de todo. –le dice a Hyunjin.

—Claro que sí. Hay mucho que debo decirte.

Las miradas cómplices de ambas hace que Heejin ruede sus ojos, sabe que esa charla durará al menos unas seis horas, sin embargo, no le molesta y tampoco detendrá a Hyunjin en lo que quiera hacer.

Después de un rato en el local, deciden irse, ya que pronto cerrará y Kahei debe dejar todo en orden.

La pareja se dirige a su hogar ahora, algo cansadas, ya que estuvieron todo el día por la calle.

Al llegar, se sienten diferentes, como si departamento le acogiera inmediatamente al pasar la puerta principal, algo que a ambas les agrada.

—¿Qué te parece aprender a conducir? —Heejin pregunta. Está acostada en la cama viendo como su novia guarda un par de ropa en el armario.

Hyunjin gira su cuerpo, ya han hablado del tema, hace mucho. —No lo sé, es difícil.

—No es difícil.

—Claro, tú ya sabes... —gira y tiende la prenda en el armario.

—Nadie nace sabiendo, yo no sabía conducir, y aprendí, así que tu puedes hacerlo también.

Hyunjin suspira y camina a su lado de la cama, para luego acostarse y quedar al lado de su novia.

—Debo consultar mi horario. —susurra, está que se duerme.

—¿Eso es un sí aprenderé?

Hyunjin asiente y siente los labios de su novia en su mejilla.

—Fue más fácil de lo que creí —dice la castaña. —Buenas noches, mi amor.

Crazy Like You ❥ 2JinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora