Crazy Like You ❥ 2Jin

❥ Cap 09

—Me alegra que hayas aceptado —dice Heejin abriendo la puerta del local y dándole el paso a Hyunjin para que saliera primero.

Hyunjin no responde. Una vez afuera da vuelta y ve a Kahei sonriente y jura darle un zape el día siguiente.

La brisa golpea su cuerpo erizando su piel y aquello es notado por Heejin.

—Hace frío, así que apresuremos en llegar —dice la castaña sacando de su bolsillo la llaves de su auto.

Hyunjin no se mueve al ver a Heejin abrir la puerta de un fino auto deportivo estacionado frente a la panadería.

—¿Qué sucede? —pregunta la castaña.

La azabache aprieta su bolso en manos, viendo a Heejin acercase.

—Lo que sucede es que llegas de la nada con tu elegante traje y un auto a buscarme después de desaparecer por dos semanas, —expresa Hyunjin —¿Quién demonios te crees?

—Yo... Hyunjin, solo quiero que vayas y estés con nosotras... —la expresión de Heejin es contraria a la de Hyunjin. —¿No quieres ir?

—¡Claro que no!

—¿Por qué?

—Por ti, no me agradas.

La expresión de Heejin decae, y siente una tristeza instalarse en su cuerpo.

—Esta bien, entiendo —dice mirando al piso.

Hyunjin suspira y se cruza de brazos.

—Perdón, —susurra la castaña —por todo lo que te he hecho.

—¿Quién eres? La Heejin que conozco no pediría perdón.

Y es cierto, es como si Heejin hubiese regresado cambiada de actitud.

La mencionada alza su mirada. —Yo soy una persona y tengo sentimientos y modales igual que tú, se que te hice sentir incómoda o fastidiada conmigo, no fue con intención...

Kim entrecierra sus ojos.

—...Bueno tal vez un poco, es que me gusta mirarte cuando te enojas y frunces el ceño. Pero, en serio, no fue de mala intención.

Oh, Hyunjin no esperaba aquello.

—¿Cómo que te gusta mirarme? Deja de ser acosadora.

Heejin niega, nerviosa de que Hyunjin haya malentendido sus palabras.

—No, solo... agh, puedes disculparme, ya se que no te agrado y...

Aquella fue la primera vez que Hyunjin escuchó a Heejin disculpándose. Y la expresión que le estaba dando le impedía negarse.

—Esta bien, acepto tus disculpas. Solo porque me agradas más cuando no te comportas con pandillera.

Heejin sonríe. — ¿P-Podemos comenzar de nuevo?

—Mierda, deja de mirarme así —pide.

—¿Así como?

—Como cachorro abandonado.

Jeon abulta sus labios. —¿Podemos...?

—Claro, pero primero ¿ese auto es tuyo? —pregunta señalando lo mencionado.

—Sí, es mío.

—¿Segura? ¿No lo robaste o algo? Ya sabes, algo ilegal.

—Que mala impresión de mi tienes —dice Heejin. —Sí es mío, trabajé y lo compre con mi esfuerzo. No fue ilegal, lo juro. —alza su mano derecha.

—Uhm... ¿y por qué vistes así? ¿Acaso trabajas con la mafia?

—Claro que no. Mira te responderé todo, pero debemos irnos, nos están esperando.

—Aún no confío mucho en ti.

—Entiendo. —Heejin abre la puerta del copiloto y le invita a a subir. —Vamos, no te secuestraré. A menos que quieras.

—¿Qué?

—Es broma, Jungeun me mataría. —ríe.

Hyunjin sube al auto, y se impresiona del diseño interior. Se coloca el cinturón de seguridad mientras Heejin enciende el auto.

La castaña pone en marcha en vehículo, en segundos están la vía principal. La radio suena en volumen bajo. El ambiente es cálido y la presencia de Heejin ahora no le incómoda mucho.

—¿Por qué quieres que esté con ustedes? —pregunta Hyunjin mirando unos segundos el perfil de la contraria.

—Hacía días que no te veo, ya te lo dije, me gusta verte —responde calmada, mirando la calle.

Hyunjin aún no procesa bien aquello. ¿Cómo se supone que deba tomar esas palabras?

—Podía haber ido por mi cuenta, no tenías porque buscarme.

Esta vez, Heejin desvía su mirada unos segundos para mirar a Hyunjin.

—Claro que no ¿por qué irte sola cuando puedo ir por ti? Ganamos las dos ¿no crees? —sonríe por su respuesta, esta de buen humor —Tú vas cómodamente, mientras yo disfruto de tu compañía.

Hyunjin guarda silencio y se sumerge en sus pensamientos.

Heejin se enfoca en llegar seguras al lugar.

En minutos están entrando al estacionamiento del local. Heejin parquea el auto cerca de la entrada.

Kim está apunto de bajar pero es detenida por Heejin. —¿Quieres abrigarte?

Demasiada amabilidad por parte de alguien que solo le conocía por los malos modales.

—Estoy bien, gracias.

Heejin solo asiente y procede a quitarse el saco y la corbata, para luego recogerse las mangas de la camisa hasta los codos. Se peina con sus dedos su corto cabello, llevándolo hacia atrás.

Fue entonces que Hyunjin se da cuenta de los tatuajes que tiene la castaña en sus brazos. Y más que desagradar le parece impresionante, porque aquello se le ve muy bien.

En esos segundos Hyunjin admitió que Jeon Heejin es realmente atractiva.

—Bien, vamos. —dice la castaña.

Hyunjin no se había dado cuenta del lugar donde estaba hasta que mira el nombre iluminado del restaurante. No podía creer que se encontraba en unos de los restaurantes más caros de la ciudad, ella había querido ir hace mucho pero hacerlo costaba el salario de todo un mes.

—Hyunjin. —escucha ser llamada antes de entrar al restaurante.

Y voltea para encontrarse con Heejin cerca suyo.

—Gracias por aceptar venir. —y le da aquella sonrisa encantadora.

Hyunjin solo puede asentir mirando el brillante rostro de Heejin.

Ahora, no odia su presencia.

Ahora odia su encantadora sonrisa y su buen trato, porque en ese preciso momento esta muy confundida.