Crazy Like You ❥ 2Jin

❥ Cap 21

Hyunjin llega lo más rápido que pudo al hospital, después de ser tranquilizada por Kahei para tomar un taxi. Corre por el pasillo principal hasta recepción donde pregunta por Jeon Heejin, la enfermera le da la dirección de la habitación, pero al llegar no puede ingresar por no ser familiar cercano.

Debido a la desesperación por lo anunciado, no se da cuenta en ese momento que está parada cerca del padre y hermano de su novia.

La puerta de la habitación se abre, de ella sale el doctor encargado seguido de dos enfermeras.

Hyunjin se acerca al doctor, a la vez que el señor Jeon y Jooyeon. Este último queda mirando a la pelinegra.

—¿Ustedes son familiares de Jeon Heejin? —pregunta el doctor.

—Sí, soy su padre.

—Y yo su hermano.

La mirada del profesional de la salud cae en Hyunjin.

—Y-Yo soy su novia. —muy valiente por parte de Kim admitir su relación.

Fue en ese momento que el señor Jeon le mira unos segundos.

—¿Cómo está? —pregunta volviendo su mirada al de bata blanca, mentalizando que debe hablar con la chica que dice ser la novia de su hija.

—La señorita Jeon se encuentra estable. Tiene dos costillas rotas y al igual que su pierna derecha. No sufrió golpes en la cabeza, aún así le haremos una radiografía para descartar posibles afectaciones. —observa a los tres antes de seguir —La estaremos trasladando a otra habitación para una mejor atención. Por el momento se encuentra dormida y solo pueden familiares cercanos pasar a verla brevemente.

—Gracias, Doctor —dice el mayor

Hyunjin siente sus pulmones exhalando el aire retenido.

El doctor junto a las enfermeras se retiran, dejándolos solos.

Hyunjin mira al señor más alto que ella, luego ve al chico y puede darse cuenta del parecido que tiene con Heejin.

El señor le mira, esperando a que Hyunjin mencione algo.

—¿Así qué eres tú la novia de mi hermana?—se adelanta Jooyeon.

—Sí, —responde con el corazón en garganta por la miradas serias de ambos —Me llamo Kim Hyunjin.

El señor asiente y da vuelta, adentrándose a la habitación.

Jooyeon se queda.

Y Hyunjin quiere inmensamente pasar a ver a Heejin.

—Soy Jeon Jooyeon. El hermano mayor de Heejin. —le extiende la mano.

Sin nada que perder, Hyunjin estrecha la mano del chico.

Pero algo ronda en su mente por lo que pregunta.

—¿Cómo... cómo supieron que Heejin sufrió un accidente?

Jooyeon le mira.

—Mi padre tiene contacto, nos enteramos apenas ingresó.

Hyunjin queda pensativa. ¿Por qué la llamaron a ella? No, exactamente la pregunta es ¿Por qué le pidieron que se comunicara con sus familiares? No entendía muy bien el mundo excéntrico en el que vivía su pareja.

—Se que no puedes entrar, pero si me esperas te diré como se encuentra —dice Jooyeon.

Hyunjin asiente, de todos modos no pensaba irse, así que pasa a sentarse en las sillas pegadas a la pared frente a la habitación.

Dentro de la habitación

El señor Jeon está parado a un costado de la camilla, ve a su hija con ropa de hospital, su pierna derecha sostenida y el sedante inyectado en su brazo.

Inhala y exhala suavemente, temeroso de despertarla. A pesar de ser duro con su hija, su corazón sigue siendo blando. Las últimas palabras que le dijo no fueron bonitas ni alentadoras por ello la culpabilidad se instala en su mente.

La presencia de Jooyeon hace que el mayor se aparte un poco.

El silencio ronda la habitación.

Pero no por mucho tiempo.

—La chica... la novia de Heejin esta afuera esperando, —dice Jooyeon a su padre —Esta muy preocupada ¿Podemos dejar que la vea?

El mayor le mira y asiente.

—Debo arreglar unos asuntos con la persona que le hizo esto a tu hermana —dice, y le da una última mirada a su hija antes de mirar a Jooyeon —Quédate con ella.

—Sí señor.

Con aquello, el mayor sale de la habitación, dejando a Jooyeon dentro. Ve a Hyunjin sentada con la mirada fija en la habitación.

—Puedes entrar a verla —le dice.

Hyunjin se levanta, creyendo no escuchar bien. Pero la mirada del señor le aterroriza un poco como para preguntar por lo que solo asiente y en una leve reverencia agradece.

El mayor retoma su camino y Hyunjin se acerca a la habitación. Una vez frente la puerta, la abre lentamente y ve el interior. Su corazón late acelerado, quiere correr y abalanzarse a Heejin, pero no puede. Avanza lentamente, y observa a Jooyeon sentado en una silla al lado de la camilla.

Cuando está frente a su novia, las lágrimas que retenía salieron fluidas, su llanto es de alivio. Le toma la mano, ahora un poco fría pero igual de suave, le observa el calmado rostro y quiere decirle muchas cosas.

—Heejin-ah... —susurra.

Silencio.

Jooyeon les mira, no había conocido a nadie que haya llorado y preocupado tanto por su hermana.

Hyunjin mira el rostro de Heejin, un moretón en su frente y pómulo derecho son visibles.

La enfermera encargada entra, interrumpiendo.

—La visita a terminado. Mañana pueden venir a primera hora. —les avisa.

Apenas habían pasados unos minutos y ya debían retirarse.

Jooyeon se levanta.

Hyunjin asiente.

—Hasta mañana, Heekki —se despide Hyunjin y le da un beso en el dorso de la mano a su novia.

Una vez afuera, se encuentra con su hermana junto a Jinsol. Inmediatamente, se abalanza en un fuerte abrazo.

Abrazo que es correspondido por Jungeun, que siente a su hermana llorar en su hombro y por eso le da leves palmaditas en la espalda.

—Bueno, llorar hace bien —le dice. —Heejin está bien, se va recuperar y volverán a estar juntas.

Jinsol a su lado asiente a las palabras de su novia.

Hyunjin se separa sorbiendo su nariz.

—Gracias por venir.

—Tratamos de llegar lo más rápido pero Jinsol conduce como una abuela.

—Oye, no quiero pagar una boleta por exceso de velocidad.

Hyunjin sonríe levemente ante la interacción de las novias.

—¿Cómo está? —pregunta Jungeun.

—No muy bien. Mañana vendré temprano, tal vez ya este despierta.

—Mañana puedo traerte, cuando quieras lo haré. —ofrece Jinsol.

—Gracias.

—Vamos a casa, debes descansar —Jungeun le toma del brazo, mientras Jinsol se coloca del otro lado.

Avanzan a la salida, Hyunjin con su corazón un poco aliviado. Todo saldría bien, Heejin se recuperaría, y para ello se aseguraría de estar con a su lado, cuidándola.