❥ Cap 15

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Hyunjin despierta quejándose por los gritos de exclamación que proceden de la habitación continua. Su dulce sueño ha sido interrumpido y eso le hace enojar. Se levanta y sale de su habitación dirección a la de su hermana.

Toca la puerta con la palma de su mano y les grita.

—¡Cállense joder, no dejan dormir a nadie!

El silencio se presenta unos segundos, luego, las risas de la pareja se escuchan.

En segundos la puerta de la habitación es abierta.

—¿Por qué molestas tanto? No estamos haciendo nada malo —expresa Jungeun.

—No me interesa qué hacen, solo bajen la voz —dice Hyunjin con aparente enojo.

Detrás de Jungeun se asoma Jinsol con su sonrisa brillante.

—Buenos días, Hyunjin, disculpa si te hemos despertado. Hoy iremos a la piscina y me es inevitable no expresar lo que siento al ver a tu hermana en traje de baño —Jinsol le mira, esperando que la pelinegra entienda.

Y es que Jungeun ha comprado varios vestidos de baño y se los ha modelado a Jinsol, quien está que sangra por la nariz.

La pelinegra mira Jungeun, quien tiene una bata puesta, ocultando el traje de baño.

—Bien, me da igual. Solo bajen la voz.

Hyunjin da vuelta para irse pero es detenida por Jinsol.

—¿Quieres ir con nosotras a la piscina?

Piensa unos segundos. No quiere ser mal tercio ni la violinista, pero le gusta mucho nadar y hacia tanto no iba a la piscina.

—No, gracias por la invitación.

Rechaza y deja a la pareja atrás.

Al volver a su habitación se da cuenta que son las siete y treinta de la mañana y que en media hora debía entrar a su turno laboral, sin embargo, había dicho que saldría con Heejin. Así que tendrá que llamar a Kahei y avisarle que tomará el día libre.

Lo que esperaba ser una llamada de cinco minutos o menos minutos resultó convertirse en una llamada de una hora. Todo porque Kahei quería saber lo sucedido y Hyunjin como buena amiga le contó absolutamente todo. Al final, Kahei le dió el día por haber seguido su consejo.

Tuvieron que cortar la llamada porque Heejin le envió un mensaje de buenos días añadiendo que pronto llegara por ella.

A todo prisa se da un baño y se arregla. Se maquilla un poco y se coloca un poco de perfume.

Al bajar a la cocina se topa con su hermana y cuñada ya sentadas en la mesa, su madre está terminando de preparar el desayuno, y su padre está en la punta de la mesa leyendo el periódico.

—Buenos días, cariño —saluda su madre. —Siéntate, hice huevos revueltos y también pan tostado.

Hyun devuelve el saludo y se sienta al lado de su padre, frente a la pareja.

—Ustedes dos, no pueden ser normal un día —les dice.

Jungeun, quien tiene unos lentes de sol, niega; Jinsol carga puesto un sombrero de playa, también niega. Ambas lista y exageradas para ir a la piscina.

—¿Tú qué? ¿Saldrás hoy? —pregunta Jungeun.

—Sí. —responde y ve como Jinsol codea 'disimuladamente' a Jungeun.

—¿Estás saliendo con alguien?

Hyunjin rueda sus ojos. —No.

—¿Hyunjin está de novia? —esta vez es su padre quien pregunta al escuchar a sus hijas.

—¡No, papá! Jungeun solo esta molestando.

El señor le mira unos segundos, Hyunjin le sostiene la mirada.

—Okey, pero si estás saliendo con alguien debes traerlo a casa.

—Sí, lo haré.

Y es salvada del interrogatorio por parte de su padre y hermana cuando la puerta de la casa es tocada. Sabiendo que se trata de Heejin, se levanta rápidamente a su encuentro.

Al abrir la puerta ve a una radiante Heejin. Su vestimenta le impresiona. Ya no llevaba la típica sudadera, ahora tenía una camisa playera color gris, sus brazos descubiertos llaman la atención.

—Buenos días, Hyunjin —dice y se acerca a robarle un casto beso.

Hyunjin queda estática, no esperaba ese atrevimiento, pero mentiría si dijera que no le gustó.

—Buen día, Heejin. —le sonríe con sus mejilla calientes.

—Te ves muy bonita hoy. Bueno, siempre te ves bonita.

—Gracias.

Detrás de Hyunjin se escucha como mencionan su nombre.

—¿Ya desayunaste? —pregunta y le ve negar. —¿Quieres desayunar con nosotros? —le ve asentir —Entra.

Heejin entra al hogar Kim, ansiosa, las cosas van bien y eso le emociona.

—Espera, debo advertirte primero —Le detiene —Están el par de novias y mis padres, ya los conoces así que me disculpo desde ya por cualquier comentario vergonzoso.

—Tranquila, puedo con ello.

Al llegar al comedor las miradas caen en ellas.

—Cuando papá mencionó que debías traer con quien sales no significa que sea justamente hoy. —dice Jungeun.

—Buenos días a todos —saluda Heejin amablemente.

El saludo es devuelto y la señora Kim está más que contenta de tener a Heejin presente.

—¡Mamá, Jungeun se comió mi último pan tostado!

—¡Tú me lo diste!

—¡Jungeun no pelees con Jinsol! —dice la mayor. —Tostaré más pan, cariño.

—Se supone que es mi mamá.

Heejin mira a Hyunjin quien observa con algo de vergüenza. Después de un rato el desayuno ha terminado. El par de novias esta por irse, al igual que ellas.

—Oye Heejin ¿quieres venir con nosotras? Iremos a la piscina Jamwon. —invita Jinsol.

—¿Irán a la piscina Jamwon? ¡Genial! Hace mucho no voy. —la emoción de Heejin se refleja en su tono de voz. —¿Quieres ir? Si no, podemos ir a otro lugar....

Hyunjin que sea había negado anteriormente suspira, no podía negarse ahora después de ver a la castaña animada.

—Está bien, si es así... —desvía la mirada. —Entonces debo buscar unas cosas antes.

Más bien debía encontrar su traje de baño.

Sube a su habitación y tomando el bolso guarda su bloqueador solar, una toalla, y otras cosas útiles. No tenía planeado ir a la piscina.

La puerta es tocada, y cuando abre se encuentra con Heejin, quien sin permiso entra y cierra la puerta detrás suyo.

Sin palabras de por medio, Hyunjin es acorralada entre la puerta y la castaña. Y quedó sin aliento ante la delicadeza del beso. Sentía sus emociones y las de Heejin mezclarse y convertirse en algo significativo y hermoso.

—Quise hacer esto desde que llegue —dice Heejin, su mano se posa en la mejilla de Hyunjin, acariciandola.

La pelinegra sonríe y le da un beso, solo un pico, antes de salir de los brazos de Heejin. Esta última queda embobada ante el acto de la chica.


—¿Qué tanto buscas? —dice Heejin, sentada en la silla de escritorio, viéndola desordenar el armario y las gavetas. Ya han pasado varios minutos.

—Mi traje de baño.

Heejin suspira y se levanta. Se acerca lentamente a Hyunjin quien está de espalda a ella y le abraza, recostando su mentón en el hombro de la pelinegra.

—Pasemos a comprar uno, no hay problema. —Dice, su aliento chocando el cuello de Hyunjin, erizándole la piel.

Es apenas el inicio del día, así como también es el inicio de su relación aún no oficial

Crazy Like You ❥ 2JinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora