Kahei llega temprano a su turno en la panadería, entra rápidamente encontrándose con Hyunjin sentada en una esquina comiendo un croissant. Para suerte de ambas no había clientes en el local.
—Cuéntamelo todo, sin omisión de nada —exige Kahei sentándose al lado de su amiga.
Hyunjin le mira mientras mastica. Su expresión no es buena y Kahei se da cuenta enseguida.
—¿Qué te pasa? Te ves... mal.
—No sé cómo sentirme. —dice con un tono de voz bajo. —Me siento confundida y eso me enoja un poco.
—¡Pero cuenta qué pasó! —sacude los hombros a la contraria.
Hyunjin le cuenta todo, desde que salieron de la local hasta verla alejarse en su auto.
—¿Así que Jeon Heejin es muy amable, atenta y agradable para ti? —ve a su amiga asentir. —Ahora estás confundida... ¡Dios, entiendo completamente! bueno no del todo porque soy más espectadora que protagonista, pero amiga, si alguien me dice que le gusta verme e invita a cenar en un restaurante fino y todo pago, me caso.
Hyunjin le da un golpe ligero en el brazo.
—¡Auch! ¿Eso por qué fue?
—Por lo de ayer, y por decir eso... ¿cómo diablos me va a gustar Heejin?
—Yo nunca mencioné que te gusta.
Oh, Hyunjin se dió cuenta de su error.
—¿Te gusta Heejin?.
—No. —Kahei entrecierra sus ojos. —B-Bueno, no me gusta solo me parece atrayente.
—¡Pues claro que sí! —Pasa un brazo por el hombro de Hyunjin. —No está mal si te gusta. Amiga, viste el carrazo que maneja ¡Puedes renunciar y vivir sin trabajar por el resto de tu vida! —Kahei suspira —Espero que una Heejin llegue a mi vida pronto.
Deben detener su platica ya que la puerta fue abierta por clientes. Ambas se ponen en marcha.
Los días pasaron, y Hyunjin no supo más de Heejin. Quiso preguntar por ella a su hermana, pero no quería ser tan metiche. Solo sabía que Jeon esta trabajando. Pero su pregunta constante es ¿qué trabajo exige tanto como para desaparecer por lo ocupado que es?
Cada día, cuando la puerta del local se abría Hyunjin giraba su cabeza dirección al sonido, esperando ver la imagen de la castaña entrar, no sabía exactamente la necesidad de aquello, tal vez, le extrañaba, el mirar a la mesa cerca de la ventana y observar como Jeon se burlaba de ella o cuando salía del local y le sonreía brillante.
Demasiados sentimientos confuso rondaban el cerebro y corazón de Hyunjin.
Pero una noche, cuando caminaba de regreso a casa después de salir del trabajo, pudo ver a Heejin sentada en una de las bancas del parque central de la ciudad. Un sentimiento de alegría recorrió su cuerpo, pero a la vez la inseguridad de acercarse y verla le impedía seguir avanzando. Pero Hyunjin debía pasar pasar por allí para ir a la parada de autobuses. No había otra forma, rodear el parque sería un desperdicio de tiempo.
A medida que se acerca puede observar como la castaña está vestida, la ya conocida sudadera negra le cubría el cuerpo, sus pantalones rasgados en las rodillas y las botas negras que siempre usaba. Le ve como tiene un cigarrillo en los labios e inhala de este y luego expulsa el humo grisáceo.
—Heejin....
La voz de Hyunjin llega como una tintineo a los oídos de Heejin, alarmándola. Alza la mirada algo sorprendida, ahora es Hyunjin quien tiene un rostro brillante.
—Hyunjin... ¿Qué haces por aquí? —pregunta, pisando el cigarro, ya que no quiere incomodar a la pelinegra con el desagradable olor.
—Tengo que pasar por aquí para llegar a casa. —dice y espera a que Heejin diga algo pero esta guarda silencio. Hyunjin puede notar el bajo estado de ánimo de la contraria. —¿Por qué estas aquí sola?
Heejin suspira ¿que debía responder? La verdad quería estar sola, pero no podía negar que la compañía de Hyunjin es la excepción.
—Estoy tomando algo de aire fresco —responde, metiendo sus manos en los bolsillos de la sudadera. —Ven, siéntate conmigo.
Hyunjin acepta, y se sienta a su lado. Entre ellas coloca la bolsa que carga en manos.
—Ha pasado días desde la última vez que nos vimos —dice Heejin. Su voz un poco melancólica. —Quise ir a verte pero no estoy presentable.
—Te he visto en peores fachadas —comenta haciendo que Heejin suelte una pequeña sonrisa.
—¿Cómo te esta yendo? —pregunta ahora viendo a Hyunjin. Observar como ahora tiene su cabello un poco más largo y lacio; y como su maquillaje natural hace resaltar sus brillantes ojos ante la luz de la noche.
Hyunjin siente la mirada de la castaña recorrer su rostro, con ello recuerda la última vez que estuvieron juntas, haciéndola sentir tímida.
—B-Bien... —no puede aguantar por lo que desvía su mirada. —¿Y tú?
Heejin sonríe de lado. —Ahora que estás conmigo estoy mejor.
Kim Hyunjin de hace unos meses atrás se burlaría de ella misma al verla comportarse como tonta frente a una chica. Aunque no es cualquiera chica, es Jeon Heejin, y quien no le conozca esta condenado a vivir sin saber de existencia de una hermosa, agradable y atractiva chica.
Es por ello que Kim Hyunjin es la persona con más suerte en el mundo, por conocer a Jeon Heejin.
Pero ¿quién de las dos tiene más suerte? Jeon Heejin por tener la agradable compañía de Hyunjin; o Kim Hyunjin por recibir las sonrisas más sinceras de Heejin.
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Crazy Like You ❥ 2Jin
Fiksi PenggemarDonde Heejin es una pandillera, o eso es lo que demuestra, y le gusta molestar a Hyunjin. O donde Hyunjin odia a Heejin por ser pandillera y mala influencia. ❥ Historia 2 Jin ↳ Heejin x Hyunjin ❥ Pareja secundaria ↳Lipsoul ↳ Viseul ❥ Humor...