–¡Un momento, espera! ¿A dónde diablos vamos?
Louis se detuvo, enojado, clavó los pies en el suelo y se cruzó de brazos. Había estado siguiendo ciegamente, pero hacía ya veinte minutos que estaban caminando en absoluto silencio, quien sabe en qué dirección, y el no había vuelto a dirigirle la palabra desde aquel seco “ven conmigo”. Todas las preguntas, todas las razones para quedarse en la boca del túnel que inexplicablemente se le habían borrado de la mente cuando él le había ordenado que lo siguiera había regresado, ahora con toda su fuerza. Era una estupidez caminar así, al azar.
Harry dio algunos pasos más, hasta que se dio vuelta y lo miró con las cejas levantadas.
–¿Qué?
–¿Qué? – La voz de Louis se elevó una octava por la incredulidad. –Acabamos de salir de un choque de trenes en el que todos los demás parecen haber desaparecido. No tengo ni idea de donde estamos, ¡y tú me estás llevando por el medio de la nada, lejos del sitio en el que van a buscarnos!
–¿Quién imaginas que está buscándonos? – le preguntó él, con aquella semi sonrisa arrogante en los labios.
Louis frunció el ceño un momento, confundido por aquella pregunta extraña, y volvió a la carga.
–Bueno, la policía, para empezar. Mis padres. – Louis se emocionó un poco al poder nombrarlos en plural por primera vez. –Cuando el tren no llegue a la siguiente estación, ¿no crees que la compañía se preguntara que paso?
Esa vez fue él quien levantó las cejas, complacido por dentro por la fuerza de su razonamiento, y espero a que el respondiera.
Harry rio. Fue un sonido casi musical, pero en el fondo tenía un dejo de burla. Su reacción volvió a confundir e irritar a Louis, que frunció los labios esperando a que rematara el chiste, pero no lo hizo. En lugar de hablar, Harry sonrió, y al hacerlo, todo su rostro cambió, perdió un poco de su frialdad habitual. Pero aun así había algo en el que no estaba del todo bien. Parecía una sonrisa sincera, pero no se extendía a sus ojos, que seguían helados e indiferentes.
Se acercó a Louis y se inclinó ligeramente para poder mirarlo a los ojos: los suyos, de aquel verde increíble, clavados en los azules, sorprendidos, de él. La proximidad de Harry lo hizo sentir un poco incómodo, pero se mantuvo firme.
–Si te dijera que no estas donde tu crees, ¿que dirias? – le pregunto.
– ¿Qué?
Louis estaba absolutamente confundido, y bastante intimidado.
Le irritaba la arrogancia de Harry, el hecho de que se burlara de él todo el tiempo y saliera con frases sin sentido como esa. ¿Por qué le haría esa pregunta si no era para embaucarlo y hacerlo dudar de si mismo?
– No importa – dijo Harry, riendo entre dientes, al ver su expresión. –Date la vuelta. ¿Podrías volver a encontrar el túnel, si fuera necesario?
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"EL BARQUERO DE ALMAS" (Larry Stylinson)
FanfictionLa vida y la muerte van de la mano. El amor y el sufrimiento también Louis se dará cuenta de esto cuando tenga que decidir entre sobrevivir o arriesgarlo todo por alguien que ya no tiene salvación... ¿o si? 《Adaptación Larry Stylinson》