╠⭑°𝐉𝐮𝐚𝐧𝐚 °⭑╣
Pongo la música al palo para bañarme, hace un ratito salí del colegio, así que necesitaba sacarme las vibras de mierda que te quedaban de ahí.
Salgo de bañarme, envolviendo mi cuerpo en una toalla. Me puse un pantalón corto, junto a un remeron grande, que usaba para dormir más que nada.
Al salir del baño me choque con el cuerpo de mi hermano, quien parecía algo, o bueno, muy enojado.
— nena son las 8 de la mañana¿No fuiste al colegio acaso?. —me reprocha, refregando su ojo.
— sino hubiera ido estaría durmiendo. —dije obvia, rodando los ojos.
— ¿Cómo vas a poner música tan fuerte? Ponela para escuchar vos aunque sea. —me mira mal.
— no te quejes tampoco, ya me voy en un ratito.
— ¿A dónde te vas? Es viernes.
— por eso mismo, es viernes. —le guiñe el ojo.
Me metí a mi habitación riendo, bueno me presento un poquito. Soy Juana Fernández, tengo 17 años, estoy en el ante último año de secundaria. Vivo con mi hermano porque no me llevaba tan bien con mis viejos que digamos.
Chocabamos mucho, yo vivía saliendo, me gusta mucho salir, y eso a ellos mucho no les cabía. A mí hermano tampoco que digamos... Pero no hace nada al respecto, mientras me cuide.
En una de esas tantas jodas que tuve, conocí a mis amigas, Gracias a Matías en realidad, que desde que tengo memoria me hablaba de una tal Kala, hace un año las conozco junto a Lía, hace un año que escucho a los hermanitos Gallardo hablar de ellas.
Aunque Matías es un poquito boludo, un poquito mucho diría mejor...
— amor, ¿Tomamos mates?. —me golpea la puerta mi cuñada, Valentina.
— ¡Si gorda! Bancame. —grite, mientras me ponía medias porque me había agarrado frío.
Mi cuñada Valentina, cuñada y madre de mi sobrina Olivia. Con ella me llevaba súper bien por suerte, me daba siempre consejos, para todo. A Olivia también la amaba, nos amamos, aunque a veces estamos las dos medias idiotas y no nos aguantamos.
Bajo a tomar mates con Valen, mientras iba tarareando una de las canciones que había escuchado mientras me duchaba.
— un humor tiene tu hermano hoy. —se queja mi cuñada, poniendo la pava.
— de quién será la culpa. —me mire las uñas, haciéndome la boluda.
— ¿De quién no?. —ríe, mirándome.— ¿Qué pensas hacer hoy?.
— salir a un boliche, vamos con Mati, Santi y estamos viendo si a las chicas las dejan. —le comenté, acomodandome en la silla.
— ¿Kala y Lía?. —pregunta, y yo asiento.— ¿Por qué no las dejarían?.
— yy.. Alan y Lola son medios ¿Duros? Con ellas. —hable, no tan convencida.— Osea, las dejan hacer algunas cosas nomás.
